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El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, autoridad ambiental urbana en Medellín y Antioquia, dio a conocer recientemente la dolorosa historia de una lora frentiamarilla que estuvo encerrada durante 60 años en una jaula diminuta y en condiciones indignas. De acuerdo con la entidad, a causa de su prolongado cautiverio, el ave actualmente se encuentra en precario estado de salud.
Algunas patologías que los profesionales veterinarios encontraron en el ave fue la deformación e inflamación de sus patas por una infección (pododermatitis) y el plumaje opaco y grasoso. “La lora dejó de cumplir funciones ecológicas como dispersar semillas o aparearse. Pero más grave aún es que nunca tuvo la oportunidad de volar o de interactuar con otras aves de su especie. Y todo por el egocentrismo del ser humano que le causa estos dolores a los animales silvestres” detallaron desde la entidad.
Según señaló la autoridad ambiental, la movilidad del ave era tan precaria que para poder desplazarse usaba su pico como si fuera una muleta. Además, le faltaba un dedo y dos de sus garras. “Su cuerpo fue el testimonio de una vida llena de sufrimiento, causada por el egoísmo de quien decidió privarla de su libertad para tenerla como una ´mascota´”, afirmaron.
En el examen al animal también se le detectó una masa, posiblemente un lipoma, el cual sería el resultado de los excesos de grasa por la inadecuada alimentación que recibía. Para rematar, al intentar revisar el ave, esta se quejaba constantemente de dolor. “Contaba una historia de una mala alimentación, una triste ironía para un ave que nunca voló. Tenía cataratas por su avanzada edad, lo que la hacía ver el mundo a través de una nube gris”.
La entidad aprovechó la situación para hacer un contundente llamado a la ciudadanía para que no fomente el tráfico de fauna silvestre que genera un daño irreparable a los animales. “La extracción indiscriminada de fauna silvestre tiene efectos devastadores. La reducción de poblaciones loras silvestres impide que realicen sus funciones biológicas, la esparción de semillas, afectando la salud y la estabilidad de los ecosistemas que cohabitamos”, aseguró la entidad.
El Área Metropolitana también comentó que las personas pueden hacer las respectivas denuncias anónimas de tenencia de fauna silvestre a la línea de emergencias 123.
¿Cuál es la sanción por tener animales silvestres en casa?
Las consecuencias de tener un ejemplar de fauna silvestre en cautiverio pueden ser de tipo penal, de acuerdo con lo establecido en el Código Penal Colombiano, el cual menciona que “el que con incumplimiento de la normatividad existente se apropie, introduzca, explote, transporte, mantenga, trafique, comercie, explore, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, biológicos o genéticas de la biodiversidad colombiana, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa hasta de treinta y cinco mil (35.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Según la ley vigente, la pena aumentará en una tercera parte cuando las especies estén categorizadas como amenazadas, en riesgo de extinción o de carácter migratorio, raras o endémicas del territorio colombiano.
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