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Kiska, la orca conocida popularmente como “la más triste y solitaria del mundo”, murió a los 47 años en el parque temático Marineland, ubicado en Niagara Falls, Ontario, Canadá, donde estuvo en cautiverio durante gran parte de su vida pese a las diferentes campañas que pedían su libertad.
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De acuerdo con New York Post, en 1979, cuando tenía solo tres años, la orca fue capturada y llevada a un acuario en Islandia. Allí compartió con una orca llamada Keiki, que se convirtió en la protagonista de la película “Liberen a Willly”, de 1993. Posteriormente, Kiska fue llevada a una serie de acuarios en distintas partes del mundo, hasta que llegó a Marineland, donde tuvo cinco crías que murieron a temprana edad.
La historia de Kiska se hizo conocida en 2021 tras la publicación de unos videos que registraban cómo la orca se golpeaba contra el acuario en el que vivía. Según el medio estadounidense, desde hace 12 años el animal se encontraba completamente aislado de otros mamíferos en un acuario más pequeño que una piscina olímpica.
This video was taken on Sept 4th, 2021. Anti-captivity activists entered MarineLand and observed Kiska, their last surviving orca bashing her head against the wall. Please watch and share. This cruelty must end. #FreeKiska pic.twitter.com/sBCaKleH19
— Phil Demers (@walruswhisperer) September 8, 2021
Desde ese momento, organizaciones animalistas realizaron diferentes campañas digitales para pedir la liberación del animal. Incluso, el parque de atracciones llegó a recibir varias denuncias por presuntas irregularidades y usos no autorizados de mamíferos. Sin embargo, pese a los masivos intentos, el establecimiento nunca liberó a Kiska.
El parque temático de Ontario anunció su muerte el pasado viernes 10 de marzo a través de un comunicado. “Marineland está profundamente entristecido por el reciente fallecimiento de Kiska, la amada orca que era un querido miembro de la familia Marineland. Nuestro equipo ha estado profundamente afligido en privado por su pérdida, pero siempre recordará la alegría que les trajo a ellos y a los visitantes de Marineland. Nos consuela saber que el legado de Kiska seguirá vivo a través de las vidas que tocó y los recuerdos que dejó atrás”, escribió el parque en sus redes sociales.
La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) también dio a conocer la noticia y anunció que la orca fue explotada por años para el entretenimiento de las personas.
“Después de décadas de sufrimiento, la orca Kiska ha muerto. La sacaron de su hogar en el océano y pasó sus últimos años aislada en un estanque estrecho en MarineLand, Canadá”, escribió la organización ambientalista en un video publicado a través de sus redes sociales.
Rest in peace, Kiska ❤️ You’re free now.
— PETA (@peta) March 10, 2023
📽 @walruswhisperer pic.twitter.com/1H7wdOFTpM
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Por su parte, Camille Labchuk, directora ejecutiva de Animal Justice, lamentó que la orca no pudiera tener una vida natural. “Es doloroso saber que Kiska nunca podrá ser reubicada en un santuario de orcas ni experimentará la libertad que tan profundamente merecía”, declaró al medio estadounidense.
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