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Jessica Long demandó al condado de Shasta, ubicado en California, Estados Unidos, después de que los agentes confiscaran a Cedar, la cabra de la familia, para sacrificarla. El reciente acuerdo de seis cifras, al que la familia Long y el condado llegaron, resolvió las diferencias legales entre ellos, aunque el litigio aún está pendiente contra otros acusados.
La odisea de la familia Long comenzó en junio de 2022 en la feria del condado de Shasta. Jessica y sus familiares pusieron a Cedar en una subasta. Pero su hija, de ahora nueve años, cambió de opinión y se dio cuenta de que no podía separarse de su querida cabra.
Long retiró a Cedar, que entonces tenía siete meses, de la subasta antes de que comenzaran las pujas y ofreció por escrito compensar al comprador de la cabra. Los funcionarios de la feria de Shasta rechazaron la solicitud de retiro, citando las reglas de la feria, por lo que Cedar fue vendido.
El senador Brian Dahle, una figura política influyente en California, fue el comprador, quien accedió a cancelar la compra para que Cedar pudiera regresar con la niña, una vez que la madre pagara la comisión de 63 dólares que correspondían a la feria. Sin embargo, la administración de la feria rechazó liberarlo. La familia tomó el asunto en sus propias manos y llevó a Cedar a una granja en el condado de Sonoma, California, a más de 322 km de distancia.
Los funcionarios de la feria persistieron, llamando a Long para exigirle que devolviera la cabra. Sin obtener respuesta, solicitaron una orden de registro, la cual fue aprobada, pero no de mucha utilidad, ya que no encontraron a Cedar. Posteriormente, entraron a otras granjas aun cuando no contaban con una orden legal.
Según información de The Independent, la administración de la feria amenazó con presentar cargos de “hurto mayor” si Cedar no regresaba, aún cuándo la familia era legalmente propietaria del animal.
Cedar fue encontrado y confiscado en uno de estos operativos presuntamente irregulares y fue trasladado de regreso a la feria, donde aparentemente fue sacrificado y su carne fue distribuida en una parrillada comunitaria.
Long presentó la demanda federal en el distrito este de California contra el condado y los empleados de la oficina del sheriff, alegando que violaron su derecho y el de su hija al debido proceso, así como su derecho contra las confiscaciones irrazonables.
La abogada Vanessa Shakib, codirectora de Advancing Law for Animals, declaró a SF Gate que el propósito de la demanda es proteger a futuras familias de situaciones similares y crear conciencia sobre los derechos de los animales, afirmando que estos “no son solo propiedad; son miembros de la familia”.
“Desafortunadamente, este litigio no puede traer a Cedar de vuelta a casa. Pero el acuerdo de 300,000 dólares con el condado de Shasta y la oficina del sheriff del condado de Shasta es el primer paso para seguir adelante”, dijo la abogada en una publicación de Instagram.
La abogada también afirmó que la familia Long todavía está persiguiendo un litigio contra los organizadores de la feria, los empleados y un voluntario.
El monto de los 300.000 dólares se dividió así: 10.000 dólares destinados directamente a la niña, 65.000 dólares fueron colocados en un fideicomiso, y 35.000 dólares asignados a los honorarios legales. Los dólares restantes se destinaron a la familia para cubrir los costos y daños derivados del caso. El abogado del condado, Christopher Pisano, argumentó a SF Gate que sus clientes solo “cumplían la ley” y que acordaron el acuerdo para evitar un juicio prolongado y costoso.
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