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Entre varias de las cualidades que tiene la cultura japonesa, está la puntualidad. Así que podrá imaginar la reacción de los ciudadanos al notar que el tren que toman todos los días se retrasó.
Porque hasta su sistema de transporte público funciona en horas específicas, por lo que es inusual que registren un retraso y es aún más insólito que haya una demora porque hay una serpiente a bordo.
En la noche del martes, un pasajero alertó a la seguridad que una serpiente de 40 centímetros andaba suelta en un tren bala que transitaba entre Nagoya y Tokio, lo que provocó un retraso de 17 minutos.
Las autoridades no lograron esclarecer cómo llegó la serpiente al tren o si el animal era venenoso, pero no se registró ningún herido y tampoco hubo pánico entre los pasajeros, según informó un portavoz de la Compañía Central de Ferrocarriles de Japón.
“Tenemos reglas que prohíben subir serpientes”, indicó el vocero. “Pero, no revisamos el equipaje de los pasajeros”.
Por lo anterior, el tren no pudo completar su itinerario hasta Osaka y la compañía de ferrocarriles tuvo que usar otra máquina para el trayecto, lo que provocó un retraso de casi 20 minutos.