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Hace unos días se dio a conocer una denuncia pública de un perrito que estaba siendo maltratado y explotado con fines lucrativos en el centro de Bogotá, frente al edificio Avianca (Cra. 7 - Cll. 18). Las fotos compartidas por redes sociales mostraban al canino caracterizado de diferentes personajes, usando ropa, gafas y gorra, en posturas inusuales para un animal.
Gracias a estas denuncias ciudadanas, el día de ayer, 8 de octubre, diferentes organizaciones y autoridades acudieron al lugar donde se encontraba el perro para revisar su estado de salud y atender este caso de maltrato animal.
En un video que compartió Andrea Padilla, senadora y activista por los derechos de los animales, se puede ver a diferentes personas, incluido el personal de la Policía y de la fundación Huella Animalista de Colombia, revisando al canino y retirándole toda la ropa que llevaba puesta. Posteriormente, el animal fue separado de su dueño, quien se opuso a que se llevaran a su mascota.
¡Aplausos y agradecimiento a las y los rescatistas de Huella Animalista de Bogotá que pusieron a salvo a este perrito y fueron más diligentes que el @AnimalesBOG (apenas están en camino). En video: el rescate y la valoración médica inicial. ¡Gracias por denunciar y rescatar!… pic.twitter.com/HLBqkemXzX
— Andrea Padilla Villarraga🐆 (@andreanimalidad) October 8, 2024
Más tarde, el IDPYBA (Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca) presentó una actualización sobre este caso de maltrato en sus redes sociales: “En horas de la tarde, se ubica a su tenedor, y con acompañamiento del Escuadrón Anticrueldad, se realiza la valoración y se emite concepto desfavorable por presunto maltrato”.
Según algunas fotos y el testimonio de un veterinario que valoró al canino, este presentaba lesiones en el cuello y en sus genitales debido a la ropa que llevaba puesta, además de un grado considerable de desnutrición.
En el reporte del IDPYBA se añade también que la Policía realizó la aprehensión material preventiva del canino identificado como Max y este queda bajo custodia del Instituto para su rehabilitación, mientras se adelantan las acciones legales pertinentes.
Este caso subraya la importancia de las denuncias ciudadanas, que son tan fundamentales para combatir el maltrato y proteger a los animales. Es crucial que la comunidad se una para rechazar cualquier forma de instrumentalización que ponga en riesgo el bienestar de las especies.
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