¿Cómo evitar el ataque de un perro de manejo especial?
La Red Zoocial entrevistó a Fredy Manrique, veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal, para determinar las principales señales de agresión en este tipo de canes, así como las estrategias para evitarlo.
Sebastián Muñoz López
Paula Andrea Saavedra Morales
¿Cómo evitar el ataque de un perro de manejo especial? Los perros de manejo especial son aquellos que han presentado episodios de agresiones a personas, o le han causado la muerte a otros perros, aquellos que han sido entrenados para el ataque, o los perros que pertenecen a una de las siguientes razas o a sus cruces o híbridos:
- American Staffordshire terrier.
- Bullmastiff.
- Dóberman.
- Dogo argentino.
- Dogo de Burdeos.
- Fila brasileiro.
- Mastín napolitano.
- Pit bull terrier.
- Pit bull terrier americano.
- Presa canario.
- Rottweiler.
- Staffordshire terrier.
- Tosa japonés.
Leer: Protestas y presuntos sobrecostos: lo que ha demorado la construcción del CBA de Tunja
Si estos perros lo atacan, seguramente está en problemas. Fredy Manrique, veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal, le comentó a La Red Zoocial que las señales comunes de una posible agresión son que el perro tengan el cuerpo tenso y lo esté mirando de manera fija, o que tenga el cuerpo arqueado, que empiece a gruñir o que tenga las orejas hacia atrás.
Manrique considera que, en la gran mayoría de ocasiones, los ataques son responsabilidad de los dueños, pues las personas no les ponen bozal a sus perros de manejo especial, ni los socializan de forma correcta.
Otros perros son agresivos cuando están enfermos o sienten dolor. Pero si hay consenso entre los expertos es que ningún perro es agresivo por naturaleza.
Leer: Con limitación de equipos y personal, así funciona el Hospital Público Veterinario de Manizales
Si el perro muestra una expresión de agresión, el etólogo recomienda girar la cabeza, evitar mirarlo, evitar y gritar y correr, y moverse de manera lenta. También, uno puede poner algo entre el perro y uno, como un maletín o una gorra, para que el perro sienta que uno no va a atacarlo, pero tampoco va a permitir que lo muerdan a uno.
“En el momento en que un perro muerde, existen estrategias para separarlo de la persona, como poner una correa o lazo alrededor del cuello”, explica el experto.
Después del ataque, el etólogo afirma que se pueden utilizar psicofármacos, o sustancias que ayudan a que el perro esté más tranquilo. También, pueden utilizarse feromonas y esencias florales.
Leer: Santa Marta: las promesas incumplidas en materia de bienestar animal
Una vez se brindan los medicamentos, se puede realizar un entrenamiento en positivo y utilizar técnicas de modificación de conducta, como estar sentado y que lo observe a uno.
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¿Cómo evitar el ataque de un perro de manejo especial? Los perros de manejo especial son aquellos que han presentado episodios de agresiones a personas, o le han causado la muerte a otros perros, aquellos que han sido entrenados para el ataque, o los perros que pertenecen a una de las siguientes razas o a sus cruces o híbridos:
- American Staffordshire terrier.
- Bullmastiff.
- Dóberman.
- Dogo argentino.
- Dogo de Burdeos.
- Fila brasileiro.
- Mastín napolitano.
- Pit bull terrier.
- Pit bull terrier americano.
- Presa canario.
- Rottweiler.
- Staffordshire terrier.
- Tosa japonés.
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Si estos perros lo atacan, seguramente está en problemas. Fredy Manrique, veterinario y máster en etología clínica y bienestar animal, le comentó a La Red Zoocial que las señales comunes de una posible agresión son que el perro tengan el cuerpo tenso y lo esté mirando de manera fija, o que tenga el cuerpo arqueado, que empiece a gruñir o que tenga las orejas hacia atrás.
Manrique considera que, en la gran mayoría de ocasiones, los ataques son responsabilidad de los dueños, pues las personas no les ponen bozal a sus perros de manejo especial, ni los socializan de forma correcta.
Otros perros son agresivos cuando están enfermos o sienten dolor. Pero si hay consenso entre los expertos es que ningún perro es agresivo por naturaleza.
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Si el perro muestra una expresión de agresión, el etólogo recomienda girar la cabeza, evitar mirarlo, evitar y gritar y correr, y moverse de manera lenta. También, uno puede poner algo entre el perro y uno, como un maletín o una gorra, para que el perro sienta que uno no va a atacarlo, pero tampoco va a permitir que lo muerdan a uno.
“En el momento en que un perro muerde, existen estrategias para separarlo de la persona, como poner una correa o lazo alrededor del cuello”, explica el experto.
Después del ataque, el etólogo afirma que se pueden utilizar psicofármacos, o sustancias que ayudan a que el perro esté más tranquilo. También, pueden utilizarse feromonas y esencias florales.
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Una vez se brindan los medicamentos, se puede realizar un entrenamiento en positivo y utilizar técnicas de modificación de conducta, como estar sentado y que lo observe a uno.
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