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El perro se ha ganado el apodo del “mejor amigo del hombre” gracias a su lealtad, fidelidad y capacidad para acompañar a los seres humanos en varios momentos de la historia. No obstante, en algunas ocasiones, estos animales pueden tener comportamientos que les molesten o inquieten a sus propietarios, como orinarse en las paredes o en otros espacios internos de la casa. ¿Cómo evitar esto?
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Camilo Arévalo, asesor canino y experto en gestión del comportamiento en perros, asegura que este tipo de conductas son muy comunes en los cachorros, porque ellos aún no tienen desarrollados sus esfínteres y no están acostumbrados a orinar en un lugar en específico.
“La solución es ampliar el número de salidas sí o sí. Debe haber un mínimo de 10 u 11 salidas en el día. A medida que el cachorro va creciendo, se pueden reducir estas salidas”, explica el experto.
Arévalo indica que se debe determinar un espacio único en el hogar para que los animales hagan sus necesidades. “Si el perrito orinó en cierta zona, debe dejar un periódico con ese olor por varios días, hasta que el animal se acostumbre a que ese es el lugar en donde debe realizar sus necesidades”, dice el asesor canino.
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Algunos perros adultos realizan sus necesidades en el interior del hogar, por lo que deben ser reeducados para orinar por fuera. Para esto, el experto nuevamente recomienda aumentar el número de salidas. “Esto en muchas ocasiones es consecuencia de que los dueños no les daban suficientes salidas a sus mascotas y cuando los sacaban, no los dejaban explorar ni oler los lugares que ellos deseaban”, agrega Arévalo.
El asesor canino recuerda que se debe tener cuidado con los productos de limpieza (vinagre, cloro, amoniaco, alcohol) que puedan tener olores demasiado fuertes, para que no lastimen la nariz de los animales. Recuerde que los perros pueden llegar a tener hasta 250 millones de células olfativas, mientras que los humanos tienen solo 5 millones.
The Humane Society de los Estados Unidos, una organización dedicada a la protección y el bienestar animal, asegura que algunos canes pueden comenzar a realizar sus necesidades en espacios aleatorios como estrategia para marcar su territorio, o por producto del miedo o la ansiedad. Por ello, la entidad recomienda llevar a los animales al veterinario, para poder revisar si la orina no es causada por problemas de salud.
Si su perro muestra este comportamiento de forma constante, la organización recomienda construir su confianza a través de métodos basados en el refuerzo positivo. Del mismo modo, lave las áreas sucias con un limpiador, diseñado específicamente para eliminar el olor de la orina.
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¿Qué hacer para que mi perro no orine en todos lados?
Si quiere que su perro orine en una parte en específico, es recomendable que escoja un área designada, y, posteriormente, lleve a su perro en esta área cada vez que tenga que realizar sus necesidades. Por ello, en el proceso de aprendizaje, es recomendable premiar a su perro con comida y caricias cada vez que realice sus necesidades en el territorio demarcado.
Enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en un lugar concreto es fundamental para evitar problemas en el futuro. Sin embargo, muchas personas con mascota desconocen cómo hacer esto. Carlos Carrasco, educador canino, explica en los portales Dos Adiestramiento y Pet Family Kids cómo se puede entrenar a un perro para que haga sus necesidades en el sitio adecuado.
De acuerdo con el experto, los perros son animales generalmente limpios y tienden a mantener aseado su espacio para que los posibles depredadores no los detecten, un comportamiento heredado de los lobos. Por ello, lo mejor es utilizar esta tendencia natural y recompensarlos cada vez que lo hagan bien.
Carrasco explica que a partir de las 8 semanas es cuando los cachorros desarrollan lo que se denomina “preferencia de sustrato”, es decir, aprender a orinar y defecar sobre una superficie de un material concreto, por lo que esta es la edad idónea para entrenar a la mascota.
Las pautas para enseñar a la mascota a hacer sus necesidades en un lugar específico son:
Supervisión
Según explica el experto, es importante acompañar al cachorro al lugar donde queremos que orine o defeque con una frecuencia que se adapte a sus necesidades. Cabe resaltar que un cachorro es capaz de aguantar sin orinar o defecar un número de horas igual a los meses que tiene.
Anticipación
Además de llevarlo a orinar y defecar cada cierto tiempo, es necesario anticiparnos. Carrascal explica que el cachorro tendrá ganas de ir al baño después de dormir, comer y jugar, por lo que es importante acompañarlo al lugar adecuado tras esas tres acciones. La idea es intentar que el cachorro haga sus necesidades donde no corresponde el menor número de veces posible.
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Premios
Una de las maneras más recomendables para entrenar a un perro a hacer sus necesidades en el espacio correcto es con el uso de premios u otros incentivos. Cuando el cachorro elimina en el lugar apropiado, se le debe felicitar con caricias, palabras de aprobación o premios comestibles indicados para ellos.
Mantener una rutina
Según cuenta el educador canino, los cachorros tienen que saber cuándo pueden orinar o defecar. Si se le impide el acceso a la zona de papel de periódico, o si no lo acompañamos allí en los momentos de mayor probabilidad de eliminación, quizás opte por hacer sus necesidades en cualquier otro sitio. Para esto, es importante mantener una rutina y respetar los horarios de las comidas y las idas al baño.
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No castigar
En cualquier caso, el castigo nunca será una opción. De acuerdo con Carrasco, los cachorros aprenden rápido y solo hay que tener un poco de paciencia. Castigar a la mascota solo traerá problemas con el tiempo como, por ejemplo, que el cachorro nos coja miedo, que se acostumbre a responder al castigo con agresividad, que entienda que no puede orinar o defecar en nuestra presencia porque lo vamos a regañar, etc.
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