¿Cuál es el mejor lugar para que mi perro duerma?
El espacio de descanso para los canes durante las noches a menudo genera desacuerdos entre quienes quieren tener a un perro de mascota y acurrucado en las mantas, y aquellos que creen que la cercanía entre humanos y perros debería tener límites.
Determinar dónde debe dormir un perro es una elección personal que depende de cada individuo. Algunas personas tienen una regla de “no tener perros en el segundo piso”, lo que significa que los canes terminan durmiendo en la sala, la cocina u otro tipo de espacios alternativos. Si bien los perros son animales de manada y disfrutan la compañía, no siempre necesitarán estar junto a sus dueños, incluso si lo siguen a todas partes.
Al igual que los humanos, los canes son animales sociales que generalmente se sienten cómodos al estar cerca de su familia, incluyendo las horas nocturnas. Varias personas eligieron tener a sus canes en su habitación, ya sea en una cama para perros, en una jaula o en el suelo junto a la cama. Otras personas prefieren que los perros duerman al pie de la cama.
Un grupo prefiere que los perros se acurruquen junto a sus dueños, incluso debajo de las mantas. Esta cercanía les brinda calidez y seguridad, lo que construye un ambiente de cariño y resguardo. Esto resulta reconfortante, por tener a los perros cerca durante la noche o en una siesta.
Al tomar la decisión de dormir con las mascotas, existen varios factores que deben considerarse. Por ejemplo, los canes adultos duermen en promedio de 12 a 14 horas al día, mientras que los cachorros pueden necesitar entre 15 y 18. Debido a su profunda necesidad de sueño, resulta sencillo sincronizar sus horas de descanso con la de los animales de compañía. De hecho, la mayoría de mascotas dormirá durante la noche y tomará siestas durante el día, según lo que necesiten.
Según explica el portal The WIldest, la mayoría de los canes adultos duermen toda la noche, aunque pueden despertarse por ruidos fuertes o incomodidad. Los canes mayores pueden despertarse en la noche, a veces por necesidades fisiológicas. Los cachorros también pueden despertarse durante la noche, pero suelen adaptarse a un horario más regular a medida que crecen.
La edad de un can puede influir profundamente en dónde descansa. Los cachorros suelen necesitar mayor supervisión y se benefician de dormir en una jaula, según recomienda el portal mencionado anteriormente. Con el tiempo, varios prefieren una cama para perros o dormir en la cama de sus propietarios.
De hecho, según explica The George Barclay, los canes mayores o enfermos deben dormir donde se sientan más cómodos. También, pueden necesitar camas especiales para aliviar sus molestias. Lo más esencial es asegurar su comodidad y bienestar.
Dormir con canes tiene ventajas para reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y fortalecer los vínculos. La decisión de dejar que un perro duerma con las personas debe basarse en lo que sea mejor para el animal y el propietario.
Gabriel Rojas, veterinario de la clínica Ottovet en Bogotá, asegura que no suelen ocurrir elementos negativos en las personas que eligen dormir con sus perros, siempre y cuando no sean alérgicas a ellos. Incluso hoy en día, existen alimentos que pueden reducir la liberación de proteínas alergénicas en animales como los gatos. “Mi hijo duerme con la mascota todos los días, y no ha habido ningún problema”, aclara Gabriel.
Sin embargo, algunos comportamientos no deseados de las mascotas pueden ser resultado de estos permisos, según explica el veterinario. Permitirles dormir en la cama o comer en el cuarto puede generar problemas de comportamiento, por lo que se deben tomar precauciones. “A pesar de ello, en general, esto suele tener más beneficios que inconvenientes”, agrega el experto.
La Fundación Nacional del Sueño afirma que tener una mascota puede ser beneficioso en varios aspectos. Estos compañeros pueden reducir la ansiedad y la sensación de soledad, aliviar problemas de salud mental y contribuir a la regulación emocional, brindando un sentido de propósito y alegría. Esto se debe a que el amor incondicional de una mascota puede aumentar los niveles de oxitocina en adultos y reducir los niveles de cortisol en niños, asociados con la relajación y la reducción del estrés.
Determinar dónde debe dormir un perro es una elección personal que depende de cada individuo. Algunas personas tienen una regla de “no tener perros en el segundo piso”, lo que significa que los canes terminan durmiendo en la sala, la cocina u otro tipo de espacios alternativos. Si bien los perros son animales de manada y disfrutan la compañía, no siempre necesitarán estar junto a sus dueños, incluso si lo siguen a todas partes.
Al igual que los humanos, los canes son animales sociales que generalmente se sienten cómodos al estar cerca de su familia, incluyendo las horas nocturnas. Varias personas eligieron tener a sus canes en su habitación, ya sea en una cama para perros, en una jaula o en el suelo junto a la cama. Otras personas prefieren que los perros duerman al pie de la cama.
Un grupo prefiere que los perros se acurruquen junto a sus dueños, incluso debajo de las mantas. Esta cercanía les brinda calidez y seguridad, lo que construye un ambiente de cariño y resguardo. Esto resulta reconfortante, por tener a los perros cerca durante la noche o en una siesta.
Al tomar la decisión de dormir con las mascotas, existen varios factores que deben considerarse. Por ejemplo, los canes adultos duermen en promedio de 12 a 14 horas al día, mientras que los cachorros pueden necesitar entre 15 y 18. Debido a su profunda necesidad de sueño, resulta sencillo sincronizar sus horas de descanso con la de los animales de compañía. De hecho, la mayoría de mascotas dormirá durante la noche y tomará siestas durante el día, según lo que necesiten.
Según explica el portal The WIldest, la mayoría de los canes adultos duermen toda la noche, aunque pueden despertarse por ruidos fuertes o incomodidad. Los canes mayores pueden despertarse en la noche, a veces por necesidades fisiológicas. Los cachorros también pueden despertarse durante la noche, pero suelen adaptarse a un horario más regular a medida que crecen.
La edad de un can puede influir profundamente en dónde descansa. Los cachorros suelen necesitar mayor supervisión y se benefician de dormir en una jaula, según recomienda el portal mencionado anteriormente. Con el tiempo, varios prefieren una cama para perros o dormir en la cama de sus propietarios.
De hecho, según explica The George Barclay, los canes mayores o enfermos deben dormir donde se sientan más cómodos. También, pueden necesitar camas especiales para aliviar sus molestias. Lo más esencial es asegurar su comodidad y bienestar.
Dormir con canes tiene ventajas para reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y fortalecer los vínculos. La decisión de dejar que un perro duerma con las personas debe basarse en lo que sea mejor para el animal y el propietario.
Gabriel Rojas, veterinario de la clínica Ottovet en Bogotá, asegura que no suelen ocurrir elementos negativos en las personas que eligen dormir con sus perros, siempre y cuando no sean alérgicas a ellos. Incluso hoy en día, existen alimentos que pueden reducir la liberación de proteínas alergénicas en animales como los gatos. “Mi hijo duerme con la mascota todos los días, y no ha habido ningún problema”, aclara Gabriel.
Sin embargo, algunos comportamientos no deseados de las mascotas pueden ser resultado de estos permisos, según explica el veterinario. Permitirles dormir en la cama o comer en el cuarto puede generar problemas de comportamiento, por lo que se deben tomar precauciones. “A pesar de ello, en general, esto suele tener más beneficios que inconvenientes”, agrega el experto.
La Fundación Nacional del Sueño afirma que tener una mascota puede ser beneficioso en varios aspectos. Estos compañeros pueden reducir la ansiedad y la sensación de soledad, aliviar problemas de salud mental y contribuir a la regulación emocional, brindando un sentido de propósito y alegría. Esto se debe a que el amor incondicional de una mascota puede aumentar los niveles de oxitocina en adultos y reducir los niveles de cortisol en niños, asociados con la relajación y la reducción del estrés.