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Cuando un perro recuesta su cabeza en la pierna de su cuidador, mira con atención lo que su humano lleva de la mesa a su boca y olfatea con fuerza, empieza el sufrimiento de la persona, porque empieza la dualidad de querer darle un poquito de lo que se está comiendo, a pesar de saber que ofrecer solo un poco de comida podría ser perjudicial para la salud de él.
Sin embargo, hay alimentos que tanto los perros como los humanos pueden comer. Entre este tipo de alimentos está el mango, un fruto que tiene propiedades y riesgos al ser consumido. Por ello, el médico veterinario de Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, explica a La Red Zoocial los detalles de esta fruta, al igual que otros alimentos de este estilo que puede comer el canino.
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Inicialmente, el experto habla sobre la cantidad de snacks, bocados y frutas que consume el perro. Pues estos no deberían superar el 5% o 10% de la ingesta de comida total del día. Esto, considerándolo como porciones de comida adicionales a la dieta balanceada o húmeda que esté llevando la mascota.
Lo anterior, a pesar de que el mango es una fruta húmeda, rica en fibra, tiene vitamina del complejo B, vitamina D, entre otras, que favorecen al aporte de nutrientes y sustancias que tienen barredores de radicales libres, lo que significa que el mango actúa como antioxidante.
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Por otro lado, se debe tener cuidado con frutos como este debido a que es rico en azúcar, por lo que no se recomienda en mascotas diabéticas, ya que puede exacerbar la enfermedad. Tampoco es recomendable ofrecer este alimento con cáscara, pues puede traer tóxicos que pueden reaccionar de forma negativa en el animal.
Asimismo, hay que tener especial precaución con las pepas. “Cuando se comen los mangos en las casas, botan esta gran semilla y los perros las pueden comer. Una vez tuvimos una perrita que se comió 13 pepas de mango y tocó realizarle cirugía”, cuenta Cifuentes.
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Sobre otro tipo de frutas que pueden ser saludables y complementar la dieta diaria de los perros están: la papaya, el melón, el banano, la manzana y la pera, que dan humedad, agua, vitaminas y, en algunos casos, minerales. Estos alimentos se consideran como antioxidantes que protegen los tejidos y las células de los perros y promueven el buen metabolismo.
De todas formas, se debe tener cuidado con la manzana y la pera, ya que también son ricas en azúcar y no se recomiendan para perros hiperglucémicos. Del mismo modo, el veterinario recuerda que ninguno de los alimentos dichos se deben ofrecer con semillas, porque estas traen tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud.
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El experto, además, dice que agregar frutas a la dieta del canino, de igual manera, es positivo para dinamizar las actividades que se desarrollan con regularidad. Debido a que muchos perros toman el comer fruta como un premio que se les da luego de hacer algo bien, ya que sacia la necesidad de estar comiendo, para aquellos ansiosos que siempre buscan algo en su plato de comida.
En la otra cara de la moneda están las frutas que no se les debe dar a los perros. Estas son las uvas verdes, rojas o uvas pasas, porque pueden producir insuficiencia renal, daño renal agudo, e incluso, la muerte. “En algunos pacientes hemos visto reacción a las fresas, al aguacate y a las cerezas”, dice Cifuentes.
Ante más dudas sobre alimentos, recuerde que la mejor opción es ir a un especialista para no poner en riesgo la vida de su mascota.
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