Los perros son animales inteligentes capaces de seguir órdenes y adaptarse con facilidad. De hecho, un grupo de investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, hicieron un experimento con diferentes caninos para determinar sus rasgos cognitivos y de comportamiento. Entre los retos hechos se encontraban ejercicios de memoria, razonamiento lógico, exploración, nivel de actividad y saludo.
El estudio, que fue publicado en la revista Nature Scientific Reports, comprobó que estos animales tienen muy buena memoria que les permite su propia supervivencia al hacerles recordar dónde encontrar comida y agua o dónde esconderse de los peligros. Además, recuerdan perfectamente a sus dueños (incluso después de muertos).
Según explican los expertos, los perros tienen memoria asociativa, esto quiere decir que relacionan ciertos estímulos, como sonidos, olores o imágenes, con otros eventos o comportamientos. Por ejemplo, pueden asociar el sonido de unas llaves con los paseos diarios al parque. Además, el olfato es un gran aliado para ellos. Así lo informa un estudio del neuroeconomista Gregory Berns, de la Universidad Emory.
Berns descubrió que existe un área en el cerebro de los perros conocida como núcleo caudado, la cual es activada por el olor de una persona familiar. Esto significa que los caninos pueden recordar a alguien solo por su olor. “Cabe destacar que los perros tienen 300 millones de receptores olfativos dentro de la nariz, en comparación con solo 6 millones en los humanos. Y la parte del cerebro de un perro dedicada a analizar los olores es, proporcionalmente hablando, 40 veces mayor que la nuestra”, explica el neuroeconomista.
Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Estocolmo, encontró que los perros, al igual que otros animales como los humanos, tienen dos tipos de memoria: a corto y largo plazo. La memoria a corto plazo o de trabajo les permite retener información durante un periodo breve de tiempo y son recuerdos que el animal utiliza para gestionar actividades de su vida cotidiana. Esa memoria suele durar un máximo de 2 minutos y son capaces incluso de recordar eventos inmediatos entre 15 y 30 segundos.
La memoria a largo plazo, sin embargo, está relacionada con todo lo emocional y les permite retener de forma duradera estímulos significativos como, por ejemplo, el olor de sus dueños. En este sentido, es muy probable que puedan recordar a quienes los tratan con amor y cariño durante toda su vida.
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