Dano, el perro que fue abandonado en una veterinaria y murió esperando a sus dueños
Dano, un perro de raza shih tzu, siempre esperó a que sus dueños volvieran. Saludó calurosamente a todos los que entraban a la veterinaria, con los ojos llenos de esperanza, anhelando el regreso de las personas que lo abandonaron.
Muchos recordarán la historia de Hachiko –el perro más fiel del mundo–, que siguió esperando a su dueño en una estación de tren en Japón, mucho tiempo después de que el hombre falleciera. El alcance de su historia ha sido tan grande, que se construyó una estatua de bronce de él frente a la estación de Shibuya, en Tokio.
Hachiko es el mejor ejemplo de la lealtad, amor y cariño que puede tener un perro hacia su familia. Estos animales brindan una leal y sincera compañía sin esperar nada a cambio. Y eso mismo fue lo que ocurrió con Dano, un perro tailandés que fue abandonado en una veterinaria y murió después de esperar, durante dos años, a quienes eran sus dueños.
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La trágica historia fue compartida por el veterinario de Dano. Según su relato, este shih tzu, de 7 años, era un paciente recurrente en la Clínica Animal Vibhavadi, en Bangkok. Sus dueños, que parecían ser “cariñosos y atentos”, siempre lo llevaban al lugar para que el animal fuera atendido, pues tenía problemas en sus ojos y piel. “Ellos afirmaban que lo querían como un hijo más”, aseguró el veterinario al medio Thaiger.
A sus 5 años, y debido a “la irresponsabilidad de sus dueños”, Dano tuvo una fuerte recaída y fue internado de urgencias en la clínica. “Estaba luchando contra parásitos sanguíneos, anemia, enfermedades cardíacas, ojo seco y artritis, todas enfermedades crónicas que requerían cuidados intensivos”, agregó el experto a Thaiger.
El equipo médico trabajó incansablemente, durante dos meses, para que Dano volviera a recuperarse. Los primeros días, recuerdan, sus dueños llamaban a preguntar por él, pero, después de un tiempo, dejaron de hacerlo, hasta el punto de no responder las llamadas.
Leer: “Hachiko de Crimea”: el perro que murió tras esperar por años a su dueño
El veterinario, en su afán de reunir a Dano con su familia, intentó ponerse en contacto y hasta les ofreció a devolverlo personalmente a su puerta –incluso, se hizo cargo de todos los gastos de su hospitalización–. Sin embargo, no obtuvo respuesta por parte de ellos. Desaparecieron por completo y abandonaron a Dano.
El perrito nunca perdió la esperanza de ver a sus dueños de nuevo. El experto recuerda que Dano, que resaltaba por su bondad y belleza, siempre estaba al lado de la puerta de vidrio de la clínica, negándose a salir –incluso cuando estaba abierta–, pues tenía la esperanza de que regresarían por él.
Siempre se portó bien, no causó ningún problema al personal. Era el apoyo de otros animales que iban a consulta. Para animarlo, lo sacaban a pasear en bicicleta y le hacían actividades especiales. Y aunque disfrutara el momento, siempre tenía una cara de tristeza y regresaba a su lugar en la puerta de vidrio.
Leer: Cosas que hacen los perros cuando quieren proteger su hogar
“Dano saludó calurosamente a todos los que entraron, con los ojos llenos de esperanza, anhelando siempre el regreso de los dueños que lo habían abandonado”, contó.
Lamentablemente, y después de dos años de espera, Dano falleció en la veterinaria a raíz de una insuficiencia cardiaca. El veterinario compartió esta desgarradora historia para evitar que se vuelva a repetir y recomendó a las personas a que se informen antes de adoptar un animal de compañía, pues es una responsabilidad para toda la vida.
“Si no están preparados para asumir un compromiso de una década, en primer lugar, no deberían adoptar mascotas. Abandonar a las mascotas y convertirlas en cargas ajenas, es malo”, finalizó por decir el veterinario al medio tailandés.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Muchos recordarán la historia de Hachiko –el perro más fiel del mundo–, que siguió esperando a su dueño en una estación de tren en Japón, mucho tiempo después de que el hombre falleciera. El alcance de su historia ha sido tan grande, que se construyó una estatua de bronce de él frente a la estación de Shibuya, en Tokio.
Hachiko es el mejor ejemplo de la lealtad, amor y cariño que puede tener un perro hacia su familia. Estos animales brindan una leal y sincera compañía sin esperar nada a cambio. Y eso mismo fue lo que ocurrió con Dano, un perro tailandés que fue abandonado en una veterinaria y murió después de esperar, durante dos años, a quienes eran sus dueños.
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La trágica historia fue compartida por el veterinario de Dano. Según su relato, este shih tzu, de 7 años, era un paciente recurrente en la Clínica Animal Vibhavadi, en Bangkok. Sus dueños, que parecían ser “cariñosos y atentos”, siempre lo llevaban al lugar para que el animal fuera atendido, pues tenía problemas en sus ojos y piel. “Ellos afirmaban que lo querían como un hijo más”, aseguró el veterinario al medio Thaiger.
A sus 5 años, y debido a “la irresponsabilidad de sus dueños”, Dano tuvo una fuerte recaída y fue internado de urgencias en la clínica. “Estaba luchando contra parásitos sanguíneos, anemia, enfermedades cardíacas, ojo seco y artritis, todas enfermedades crónicas que requerían cuidados intensivos”, agregó el experto a Thaiger.
El equipo médico trabajó incansablemente, durante dos meses, para que Dano volviera a recuperarse. Los primeros días, recuerdan, sus dueños llamaban a preguntar por él, pero, después de un tiempo, dejaron de hacerlo, hasta el punto de no responder las llamadas.
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El veterinario, en su afán de reunir a Dano con su familia, intentó ponerse en contacto y hasta les ofreció a devolverlo personalmente a su puerta –incluso, se hizo cargo de todos los gastos de su hospitalización–. Sin embargo, no obtuvo respuesta por parte de ellos. Desaparecieron por completo y abandonaron a Dano.
El perrito nunca perdió la esperanza de ver a sus dueños de nuevo. El experto recuerda que Dano, que resaltaba por su bondad y belleza, siempre estaba al lado de la puerta de vidrio de la clínica, negándose a salir –incluso cuando estaba abierta–, pues tenía la esperanza de que regresarían por él.
Siempre se portó bien, no causó ningún problema al personal. Era el apoyo de otros animales que iban a consulta. Para animarlo, lo sacaban a pasear en bicicleta y le hacían actividades especiales. Y aunque disfrutara el momento, siempre tenía una cara de tristeza y regresaba a su lugar en la puerta de vidrio.
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“Dano saludó calurosamente a todos los que entraron, con los ojos llenos de esperanza, anhelando siempre el regreso de los dueños que lo habían abandonado”, contó.
Lamentablemente, y después de dos años de espera, Dano falleció en la veterinaria a raíz de una insuficiencia cardiaca. El veterinario compartió esta desgarradora historia para evitar que se vuelva a repetir y recomendó a las personas a que se informen antes de adoptar un animal de compañía, pues es una responsabilidad para toda la vida.
“Si no están preparados para asumir un compromiso de una década, en primer lugar, no deberían adoptar mascotas. Abandonar a las mascotas y convertirlas en cargas ajenas, es malo”, finalizó por decir el veterinario al medio tailandés.
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