De las calles a la fama: la historia del perro que interpreta a Mijito en la novela de Rigo
Se trata de una hembra llamada Dua Lipa que, junto con sus tutores, anima a las personas a adoptar y colaborar como puedan en refugios de animales.
Jimena Delgado Díaz
En su camerino no hay brochas de maquillaje, espejos o ropa elegante. Dua Lipa, en cambio, prefiere una cama cómoda, juguetes y un plato con su comida favorita. Aunque al escuchar su nombre muchos creerían que lo suyo son los micrófonos y escenarios, en realidad su fuerte son las cámaras y los guiones, porque es una perrita que cuando escucha: “Luces, cámara, acción”, se transforma en Mijito, un personaje más de Rigo, la producción de RCN que finalizó el 15 de abril, pero que puede encontrar en plataformas de streaming.
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En su camerino no hay brochas de maquillaje, espejos o ropa elegante. Dua Lipa, en cambio, prefiere una cama cómoda, juguetes y un plato con su comida favorita. Aunque al escuchar su nombre muchos creerían que lo suyo son los micrófonos y escenarios, en realidad su fuerte son las cámaras y los guiones, porque es una perrita que cuando escucha: “Luces, cámara, acción”, se transforma en Mijito, un personaje más de Rigo, la producción de RCN que finalizó el 15 de abril, pero que puede encontrar en plataformas de streaming.
Aunque conseguir este papel fue difícil, como le pasa a todos los que intentan ingresar al mundo del espectáculo, ahora la canina recibe el mejor pago que una mascota pueda tener: un hogar cálido y una familia que la consciente y llena de amor, luego de ser abandonada en la puerta del refugio Por Amor a Rocky, en Chía, Cundinamarca.
“La dejaron amarradita afuera de la fundación. Creemos que su anterior dueño fue algún habitante de calle o un reciclador que no pudo sostenerla más, porque cuando recién llegó a la familia veía carretas con basura y quería irse detrás, a veces, incluso ladraba”, contaron Juliana Leal y Andrés Rojas, quienes ahora son sus tutores.
Y es que por más que su mundo cambie, Dua Lipa nunca olvidará las coincidencias que pasaron antes de encontrar a su familia perfecta, por ejemplo: que su papá, Andrés, trabajara para el canal de la novela en temas de producción (RCN) y tuviera contacto con aliados; que entre esos estuviera Ringo (empresa que vende productos para mascotas); que a su vez, Ringo supiera de la existencia de la fundación Por Amor a Rocky; que todos estuvieran dispuestos a encontrar a un peludo callejero, para acompañar a la mamá de Rigoberto; y que los encargados escogieran a Dua Lipa.
Por otro lado, el mérito de la canina criolla, con pelaje negro y blanco, estuvo en que supo enamorar a sus tutores con unos ojos muy tiernos, que motivaron el inicio del riguroso proceso de adopción que duró cerca de un mes.
Después empezó la segunda aventura, que fue llevarla desde Chía hasta Medellín, donde viven sus tutores. Los dos fueron por la perrita, pues Juliana quería conocer, por primera vez, a la otra mujer que le quitaba el aliento a su esposo. “Yo también me enamoré de ella. De verdad que se siente amor, gratitud y un sentimiento súper lindo. Además, era mi primera vez adoptando y solo pensaba: le estoy cambiando la vida a un ser vivo”, afirmó Juliana.
Cuando la mascota llegó a su nueva casa conoció a Mojito, un perro salchicha muy consentido que se ha ganado su confianza y compañerismo. Luego, Dua Lipa, con ayuda de su familia, empezó a prepararse para la experiencia hollywoodense, en la que interpretaría al perro de la familia del ciclista Rigoberto Urán.
Dua Lipa empezó a recibir un entrenamiento en el que se simularon las escenas en las que participaría y así indicarle qué hacer: si tomar agua, acostarse, dar la pata, entre otras. Así fue como la peluda terminó en Anolaima, en Cundinamarca, donde se grabó la producción, haciendo escenas y compartiendo con todos los artistas de la producción.
“Hicimos varios viajes, por la cantidad de escenas en las que participó. Teníamos un llamado como si fuera una actriz común y corriente, nos citaban en determinado día, nos decían las horas que iba a tardar la grabación y nos entregaban el libreto, para fijarnos en lo que tenía que hacer”, indicó Andrés.
Todo salió muy bien, no se tuvieron que repetir muchas veces las escenas y en el set Dua Lipa era la reina con la que todos querían compartir.
El costo de la fama de Dua Lipa
¿El pago por toda esta fama? Muchos abrazos y mimos, porque justamente el objetivo era acoger a una mascota que lo necesitara. Por eso, cuando la canina sale de paseo con su familia, no falta quienes la reconocen, se toman fotos y disfrutan de la presencia de la afamada perrita.
“Nosotros no buscamos nada. Verla en una red social diferente a la de nosotros, en una entrevista, en la pantalla chica, para nosotros es sinónimo de orgullo y nos pone muy felices, como si se tratara de ver a un hijo triunfado”, explicó Andrés.
Motivar a que las personas adopten, dar a conocer la historia de superación de la perrita y alentar a otros a ayudar como puedan a los animales abandonados, se ha convertido en una nueva lucha para los dueños de Dua Lipa, que quieren aprovechar el éxito de la serie para apoyar albergues, fundaciones y refugios que desempeñan una labor muy importante en el país (y que, en algunos casos, la hacen solo con las uñas).