Resulta que, en la actualidad, una nueva alteración genética en los bulldogs franceses se ha vuelto tendencia. Ahora, los criaderos son capaces de producir este tipo de perros sin nada de pelo, como una estrategia de venta, pues saben que la apariencia de los animalitos causa ternura en las personas y las motiva a hacer la compra.
La primera camada de bulldogs sin pelo nació en Reino Unido en 2022 y, en su momento, alertó a la Asociación Veterinaria Británica (BVA), incluso calificaron esto como una consecuencia “de la cruza extrema y desmedida”. Ya que, el hecho de que a la gente le guste que las cosas se vean de cierta manera, “no debería justificar que se pueda hacerles cosas que van a causar daño y tienen el potencial de lastimarlos”.
Ahora, ¿esto por qué puede ser un peligro para los bulldogs? Por ser braquicéfalos, es decir, de tener su hocico achatado, tienen que enfrentar grandes posibilidades de tener problemas respiratorios con el paso de la edad. Sumado a esto, el no tener pelo, dice la BVA, les complica la regulación de su temperatura corporal, los hace más susceptibles a las quemaduras solares y a las infecciones de su piel que pueden convertirse en cáncer.
La mejor forma de que esta tendencia no coja fuerza es evadiendo la compra de bulldogs sin pelo. Ojo, aunque desde La Red Zoocial le recomendamos adoptar, si ya tomó la decisión de comprar un perro, infórmese primero sobre las condiciones en las que se encuentre el animal y así certificar su salud.
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