¿Dónde no acariciar a un perro?
Los perros se caracterizan por ser juguetones, cariñosos y sociales, por lo que son capaces de recibir caricias y contacto físico sin reaccionar mal. No obstante, algunas partes pueden despertar alerta y terminar siendo una amenaza para ellos.
Los perros suelen amar las caricias en la base de sus orejas, debajo de su barbilla, en su pecho, debajo de su collar, en la base de su cola o incluso en su barriga. No obstante, hay áreas que deben ser evitadas, pues pueden terminar generando malestar.
Un ejemplo claro de esto es la cola de un perro, pues es un sector crucial para comunicarse con otros perros y personas. Los canes suelen ser profundamente sensibles a cualquier objeto que termine tocando su cola, ya que la utilizan para expresarse y no les gusta sentir interferencias en esta zona. Un signo claro de este tabú con la cola también se observa durante el aseo, cuando los canes esconden sus colas bajo ellos mismos al recortarles el pelo.
Las patas de los perros también suelen ser áreas sensibles. Esto se debe a que las utilizan para escapar del peligro, por lo que naturalmente prefieren no tener obstáculos que les impidan moverse libremente. La mayoría de los perros mostrarán que están incómodos cuando les toquen las patas, retirándolas y levantándolas para indicar que no les agrada.
Según explican los especialistas de Pharmadiet Veterinaria, líder en investigación y desarrollo de productos para la salud animal en España, las partes más delicadas en los perros incluyen los ojos, los oídos, el hocico y la base del cráneo. De hecho, mientras que algunos de ellos pueden disfrutar al recibir caricias en las orejas, otros pueden sentir incomodidad, por lo que es crucial estar atentos a estas señales. Además, su aguda audición, superior a la de los humanos, hace que estas áreas sean especialmente sensibles y necesiten cuidado adicional.
Por ejemplo, los ojos son extremadamente delicados y requieren una higiene especial para prevenir infecciones graves. Respecto a la nariz, los veterinarios destacan su importancia como órgano vital y una de las partes más sensibles del cuerpo canino.
La mayoría de los perros tienen una nariz marrón o negra, aunque algunos presentan tonos rosados, especialmente en razas de pelaje claro. Cambios en el color del hocico pueden deberse a diversos factores, como condiciones climáticas o problemas médicos que requieren atención, como alergias, anemia u otras patologías.
Los expertos desaconsejan acariciar ciertas partes como las patas y la cola a menos que se tenga una relación de confianza con el perro, ya que podría interpretarse como una amenaza.
Es fundamental comprender que la sensibilidad corporal de cada perro puede variar, lo que puede manifestarse en su disposición para ser acariciado, su tolerancia a las caricias e incluso problemas durante el cepillado. Por ello, es esencial prestar atención a sus reacciones y actuar en consecuencia.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Los perros suelen amar las caricias en la base de sus orejas, debajo de su barbilla, en su pecho, debajo de su collar, en la base de su cola o incluso en su barriga. No obstante, hay áreas que deben ser evitadas, pues pueden terminar generando malestar.
Un ejemplo claro de esto es la cola de un perro, pues es un sector crucial para comunicarse con otros perros y personas. Los canes suelen ser profundamente sensibles a cualquier objeto que termine tocando su cola, ya que la utilizan para expresarse y no les gusta sentir interferencias en esta zona. Un signo claro de este tabú con la cola también se observa durante el aseo, cuando los canes esconden sus colas bajo ellos mismos al recortarles el pelo.
Las patas de los perros también suelen ser áreas sensibles. Esto se debe a que las utilizan para escapar del peligro, por lo que naturalmente prefieren no tener obstáculos que les impidan moverse libremente. La mayoría de los perros mostrarán que están incómodos cuando les toquen las patas, retirándolas y levantándolas para indicar que no les agrada.
Según explican los especialistas de Pharmadiet Veterinaria, líder en investigación y desarrollo de productos para la salud animal en España, las partes más delicadas en los perros incluyen los ojos, los oídos, el hocico y la base del cráneo. De hecho, mientras que algunos de ellos pueden disfrutar al recibir caricias en las orejas, otros pueden sentir incomodidad, por lo que es crucial estar atentos a estas señales. Además, su aguda audición, superior a la de los humanos, hace que estas áreas sean especialmente sensibles y necesiten cuidado adicional.
Por ejemplo, los ojos son extremadamente delicados y requieren una higiene especial para prevenir infecciones graves. Respecto a la nariz, los veterinarios destacan su importancia como órgano vital y una de las partes más sensibles del cuerpo canino.
La mayoría de los perros tienen una nariz marrón o negra, aunque algunos presentan tonos rosados, especialmente en razas de pelaje claro. Cambios en el color del hocico pueden deberse a diversos factores, como condiciones climáticas o problemas médicos que requieren atención, como alergias, anemia u otras patologías.
Los expertos desaconsejan acariciar ciertas partes como las patas y la cola a menos que se tenga una relación de confianza con el perro, ya que podría interpretarse como una amenaza.
Es fundamental comprender que la sensibilidad corporal de cada perro puede variar, lo que puede manifestarse en su disposición para ser acariciado, su tolerancia a las caricias e incluso problemas durante el cepillado. Por ello, es esencial prestar atención a sus reacciones y actuar en consecuencia.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com