Emotivo video: perrito ayuda a empujar a una mujer en silla de ruedas
El hecho ocurrió en Salamanca, España, en donde varios testigos se conmovieron por la escena.
Los perros son llamados “los mejores amigos del hombre”, pues ayudan a las personas en momentos de dificultad. Esto fue lo que comprobó un perro que ayudó a un adulto mayor empujando su silla de ruedas en España, para ayudar en su transporte.
En el material audiovisual, puede verse a una mujer anciana que recibe un empujón en su silla de ruedas por parte de un can de raza pastor belga. El video se volvió viral en redes sociales, pues varias personas se conmovieron por el hecho.
Esto ocurrió en la Plaza Mayor de Salamanca, en donde captaron a la mascota ayudando a la dueña en su silla de ruedas. El suceso ocurrió durante la gira “Cowboys de la A3″, en donde la banda Arde Bogotá presenció al perrito ayudando a la adulta mayor.
Una joven acompaña al can en su travesía, ayudándolo a enfocar la dirección de la silla mientras el can se esforzaba para empujarla desde la parte trasera.
El grupo “Arde Bogotá” compartió el video en sus redes sociales, junto al comentario “Salamanca literalmente suelta a los perros”. A la fecha, el video acumula más de 360 mil reproducciones y cientos de “me gusta”, en cuestión de días.
El dinero que recibió una pareja tras viajar al lado de un perro que se tiraba gases
Imagine la siguiente escena: entra al avión, se sienta y recuerda la buena decisión que fue escoger unos asientos un poco más costosos que los de clase económica, para un vuelo que durará cerca de 13 horas. A su lado, va un pasajero con un perro de apoyo emocional. Se ve tierno y pequeño. Sin embargo, a los pocos minutos de iniciar el vuelo, usted empieza a escuchar sonidos raros. Voltea, sonríe incómodo y siente un olor a “rancio”. Son gases que salen del canino cada cierto tiempo.
Esto le sucedió a Gill y Warren Press. La pareja solicitó el reembolso de sus tiquetes a Singapore Airlines, pues la mascota “arruinó su experiencia” y, además, no pudieron dormir ni disfrutar el vuelo de París a Singapur.
“Escuché este ruido, un fuerte resoplido. Pensé que era el teléfono de mi marido, pero miramos hacia abajo y nos dimos cuenta de que era el perro respirando. Dije: ‘No voy a tener esto sentado a nuestro lado durante todo el viaje’”, aseguró Gill Press al medio neozelandés Stuff.
Según el portal neozelandés, los pasajeros hablaron con una de las asistentes del vuelo y le comentaron la situación. Sin embargo, la mujer les informó que solo se encontraban asientos disponibles en la última fila de la línea económica. Ante esta oferta, la pareja decidió quedarse en el lugar inicialmente asignado.
“No podía tener al perro en el pasillo porque no podían pasar los carritos, así que tuvo que acercarse más. Su cabeza estaba debajo de los pies de mi esposo. Mi marido tenía pantalones cortos y la saliva del perro se pegaba en su pierna”, dijo Gill Press a Stuff.
Después del viaje, la pareja envió varios correos electrónicos a Singapore Airlines para solicitar un reembolso. Al principio, y según contaron al portal Insider, recibieron una disculpa y dos vales de regalo por un valor de 73 dólares (casi 300.000 pesos colombianos). Esta cantidad no les pareció justa, así que volvieron a enviar un correo. La aerolínea les respondió de nuevo con dos vales por 118 dólares cada uno (casi 1.000.000 de pesos colombianos).
Gill y Warren Press sintieron que esa suma era muy poco para lo que ellos gastaron en los tiquetes, que fue alrededor de 1.000 dólares, por eso, enviaron un nuevo correo solicitando más dinero. En esta ocasión, recibieron un reembolso de 1.410 dólares (más de 5.000.000 de pesos colombianos).
“Eso es lo mínimo que podían hacer. Si quisieran ser realmente amables, podrían habernos dado mucho más”, dijo Gill a Insider.
La pareja también le confesó a Insider que donarán dicho dinero a Blind Low Vision NZ. “El problema no era el dinero, sino realmente hacer que la gente fuera responsable. Espero ver un bebé. Espero niños pequeños. Pero no espero un perro”, indicaron.
Singapore Airlines se disculpó con la pareja y aseguró en un comunicado - enviado a Insider- que “se esfuerza por notificar a los clientes que pueden estar sentados junto a un perro de asistencia antes del embarque. En circunstancias en las que los clientes sentados junto a un perro de asistencia solicitan ser trasladados, nosotros ayudaremos a reubicar a los clientes dentro de la misma cabina si el espacio lo permite”.
Sin embargo, en este caso, no pudieron trasladar al señor y a la señora Press dentro de la misma cabina porque la cabina de Premium Economy Class estaba llena.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com
Los perros son llamados “los mejores amigos del hombre”, pues ayudan a las personas en momentos de dificultad. Esto fue lo que comprobó un perro que ayudó a un adulto mayor empujando su silla de ruedas en España, para ayudar en su transporte.
En el material audiovisual, puede verse a una mujer anciana que recibe un empujón en su silla de ruedas por parte de un can de raza pastor belga. El video se volvió viral en redes sociales, pues varias personas se conmovieron por el hecho.
Esto ocurrió en la Plaza Mayor de Salamanca, en donde captaron a la mascota ayudando a la dueña en su silla de ruedas. El suceso ocurrió durante la gira “Cowboys de la A3″, en donde la banda Arde Bogotá presenció al perrito ayudando a la adulta mayor.
Una joven acompaña al can en su travesía, ayudándolo a enfocar la dirección de la silla mientras el can se esforzaba para empujarla desde la parte trasera.
El grupo “Arde Bogotá” compartió el video en sus redes sociales, junto al comentario “Salamanca literalmente suelta a los perros”. A la fecha, el video acumula más de 360 mil reproducciones y cientos de “me gusta”, en cuestión de días.
El dinero que recibió una pareja tras viajar al lado de un perro que se tiraba gases
Imagine la siguiente escena: entra al avión, se sienta y recuerda la buena decisión que fue escoger unos asientos un poco más costosos que los de clase económica, para un vuelo que durará cerca de 13 horas. A su lado, va un pasajero con un perro de apoyo emocional. Se ve tierno y pequeño. Sin embargo, a los pocos minutos de iniciar el vuelo, usted empieza a escuchar sonidos raros. Voltea, sonríe incómodo y siente un olor a “rancio”. Son gases que salen del canino cada cierto tiempo.
Esto le sucedió a Gill y Warren Press. La pareja solicitó el reembolso de sus tiquetes a Singapore Airlines, pues la mascota “arruinó su experiencia” y, además, no pudieron dormir ni disfrutar el vuelo de París a Singapur.
“Escuché este ruido, un fuerte resoplido. Pensé que era el teléfono de mi marido, pero miramos hacia abajo y nos dimos cuenta de que era el perro respirando. Dije: ‘No voy a tener esto sentado a nuestro lado durante todo el viaje’”, aseguró Gill Press al medio neozelandés Stuff.
Según el portal neozelandés, los pasajeros hablaron con una de las asistentes del vuelo y le comentaron la situación. Sin embargo, la mujer les informó que solo se encontraban asientos disponibles en la última fila de la línea económica. Ante esta oferta, la pareja decidió quedarse en el lugar inicialmente asignado.
“No podía tener al perro en el pasillo porque no podían pasar los carritos, así que tuvo que acercarse más. Su cabeza estaba debajo de los pies de mi esposo. Mi marido tenía pantalones cortos y la saliva del perro se pegaba en su pierna”, dijo Gill Press a Stuff.
Después del viaje, la pareja envió varios correos electrónicos a Singapore Airlines para solicitar un reembolso. Al principio, y según contaron al portal Insider, recibieron una disculpa y dos vales de regalo por un valor de 73 dólares (casi 300.000 pesos colombianos). Esta cantidad no les pareció justa, así que volvieron a enviar un correo. La aerolínea les respondió de nuevo con dos vales por 118 dólares cada uno (casi 1.000.000 de pesos colombianos).
Gill y Warren Press sintieron que esa suma era muy poco para lo que ellos gastaron en los tiquetes, que fue alrededor de 1.000 dólares, por eso, enviaron un nuevo correo solicitando más dinero. En esta ocasión, recibieron un reembolso de 1.410 dólares (más de 5.000.000 de pesos colombianos).
“Eso es lo mínimo que podían hacer. Si quisieran ser realmente amables, podrían habernos dado mucho más”, dijo Gill a Insider.
La pareja también le confesó a Insider que donarán dicho dinero a Blind Low Vision NZ. “El problema no era el dinero, sino realmente hacer que la gente fuera responsable. Espero ver un bebé. Espero niños pequeños. Pero no espero un perro”, indicaron.
Singapore Airlines se disculpó con la pareja y aseguró en un comunicado - enviado a Insider- que “se esfuerza por notificar a los clientes que pueden estar sentados junto a un perro de asistencia antes del embarque. En circunstancias en las que los clientes sentados junto a un perro de asistencia solicitan ser trasladados, nosotros ayudaremos a reubicar a los clientes dentro de la misma cabina si el espacio lo permite”.
Sin embargo, en este caso, no pudieron trasladar al señor y a la señora Press dentro de la misma cabina porque la cabina de Premium Economy Class estaba llena.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱 Además, si tiene alguna historia o está interesado en contar la suya con su mascota, puede escribirnos a laredzoocial@elespectador.com