Esta perrita bebé parecía una anciana por una enfermedad, ¿qué era lo que tenía?
Jimba es una cachorra que fue encontrada en las calles de Jimbaran, en la isla indonesia de Bali. Sus propietarios la rescataron pensando que tenía diez años de edad, por lo que se sorprendieron cuando el veterinario les comentó que ella solo tenía un año.
A Jimba la encontraron debajo de un automóvil, completamente aterrorizada. Su primer dueño, llamado Andreas, decidió que debía atraparla, para poder salvarla. Pero, ella no quería que la tocaran, por lo que comenzó a ladrar y a correr.
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Después de perseguirla por 30 minutos, la puso en una jaula y se la llevó a su hogar.
El veterinario le comentó a su propietario que, en realidad, la perrita solo tenía un año. Él creía que su nueva mascota tenía diez años de edad, por su expresión arrugada y el cansancio en su cara.
En realidad, Jimba tenía sarna en la piel. Esta enfermedad, que produce comezón debido a un pequeño ácaro arador, hacía que la perrita se viera mucho mayor.
“Cuando la primera costra de sarna se fue, era impresionante lo bien que se veía”, comenta su dueño para The Dodo, medio que decidió hacer un video sobre la perrita. Su propietario se preguntó si era el mismo animal que había rescatado.
Una amiga del dueño llamada Avina decidió acoger a la mascota por un tiempo. “Era muy tímida, hasta que comencé a darle comida y se sintió cómoda”, afirma.
Después de un tiempo, Avina tenía que devolverse a Melbourne, Australia, y dejar la isla en donde había encontrado a la perrita. Por ello, tenía que otorgar el cachorro a otras personas. En este punto, aparecieron Katie y Jack.
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La pareja ya tenía un perro llamado Charlie, que sufría de grandes problemas de ansiedad. Por ello, sus propietarios creyeron que la mejor solución sería conseguirle una amiga. Con la llegada de Jimba, las cosas comenzaron a cambiar. “Se volvieron inseparables desde el día uno”, le comenta Katie a The Dodo.
En un principio, la pareja no pensaba adoptarla. Pero después de ver lo feliz que era la cachorra, decidieron quedarse con ella. Actualmente, Jimba es una perrita feliz, que acompaña a sus dueños todo el tiempo. Le gusta correr, jugar y sentarse en la gente.
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Una amiga del dueño llamada Avina decidió acoger a la mascota por un tiempo. “Era muy tímida, hasta que comencé a darle comida y se sintió cómoda”, afirma.
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En un principio, la pareja no pensaba adoptarla. Pero después de ver lo feliz que era la cachorra, decidieron quedarse con ella. Actualmente, Jimba es una perrita feliz, que acompaña a sus dueños todo el tiempo. Le gusta correr, jugar y sentarse en la gente.
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