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Todas las semanas, y como es usual, el ultracorredor Sergio Florian estaba entrenando en los senderos rocosos y altos que están detrás de su casa, ubicada en Kaaawa, Hawái, Estados Unidos, cuando de repente se llevó una gran sorpresa.
Ese día, 28 de febrero, y cuando estaba llegando a la cima, se encontró con un perro asustado, perdido y muy herido. El canino, según contó Sergio en una publicación de Instagram, “estaba en uno de los senderos más peligrosos de la isla”.
“Simplemente, subí allí como suelo hacer para mi carrera de entrenamiento. Y cuando me acercaba a la cima, a unos 200-300 metros de altura... lo encontré”, contó Sergio al medio local Hawaii News Now. “No sé cómo llegó allí, había un descenso antes del área en la que estaba... estaba entre dos acantilados”, agregó.
El ávido excursionista estudió rápidamente la zona y, después de comprobar que era segura, se acercó al perro para ayudarlo. Sabía que no podía dejar al animal abandonado.
Al estar más cerca, se percató de que estaba deshidrato y tenía varias cortes en el cuello y cara. “Estaba en mal estado. Estaba delgado, deshidratado y tenía todos estos cortes en la cara. Lo sentí temblar en mis brazos y pensé que no podía dejar a este ser vivo aquí”, recordó.
Por eso, y con mucho esfuerzo, cargó al perrito de 20 kilogramos en sus brazos y empezó a bajar de la manera más lenta y segura posible. “Prácticamente, lo agarré por debajo del vientre y, con una mano, me aferraba al acantilado y era como deslizarme roca abajo... Reuní todas mis fuerzas para hacerlo”.
Sergio afirmó que el rescate fue posible gracias a que conocía el sendero como la palma de su mano. “Voy allí con frecuencia. Y es un sendero muy incompleto. Hay grandes desniveles y salientes rocosos. Y esa fue la única razón por la que pude bajar a este perro, porque conocía muy bien el camino”.
Sergio llegó a casa, trató las heridas de la mascota, le tomó un par de fotos y las publicó en redes sociales para ver si encontraba a sus dueños, y así fue. Esa misma noche la familia del perro se comunicó con él.
En esa visita le contaron a Sergio que el perrito, que se llamaba Stevie, se había perdido unos días atrás cuando se metió por un sendero para cerdos. Además, se enteró de que Stevie se perdió con otros dos perros. Ante esto, aseguró que estaría pendiente y daría aviso si llegaba a verlos.
“A veces, simplemente, uno no puede escapar de su destino. El destino hizo que yo estuviera allí, en el lugar correcto, en el momento correcto, para salvarle la vida. Lo volvería a hacer un millón de veces si fuera necesario”, finalizó por decir Sergio en sus redes sociales.
Aunque el heroico acto de Sergio Florian fue aplaudido por varias personas en redes sociales, es importante resaltar que, en estos casos, lo mejor siempre es llamar a las autoridades para que se hagan cargo de la emergencia y así prevenir más accidentes. “La regla número uno es que usted es el número uno. Así que asegúrese de estar a salvo y luego ayude al sujeto y ayúdelo a ponerse a salvo”, aseguró Justin Brackett, de Oahu Search & Rescue.
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