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Eddie Álvarez comienza cada mañana con una meta: encontrar, alimentar y dar amor a los perritos abandonados que sobreviven diariamente en los paisajes de los Everglades y la Base de la Reserva de la Fuerza Aérea de Homested en Florida, Estados Unidos.
Lo que al principio parecía rutina, ahora es su vida. Eddie es el fundador de Eddie´s Dogs, una organización sin fines de lucro que comenzó su misión hace más de 20 años, cuando notó la gran cantidad de perros abandonados en las zonas agrícolas.
Al principio cubría los gastos de su propio bolsillo, pero con el tiempo, su dedicación atrajo la atención de voluntarios y algunos colaboradores, como Jennifer Bird de la organización Fur Kids en Pensilvania.
Álvarez también atiende sus problemas de salud más urgentes, aunque sabe que “no puede llegar a tiempo” a todos los animales que encuentra. Calcula que alimenta entre 20 y 25 perros por jornada y lamenta no poder abarcar más terreno debido a la falta de recursos.
Además de alimentarlos, se encarga de desparasitarlos, vacunarlos y tratar infecciones y heridas leves. Sin embargo, para los casos graves, cuando algún animal necesita cirugía, la falta de voluntarios se convierte en un problema, ya que no hay cuidadores para después de la intervención.
Los terrenos agrícolas abandonados y los caminos poco transitados se convierten en trampas para los animales. La situación es tan común que, en sus palabras, “demasiados perros son atropellados por autos en estas carreteras secundarias”.
Tras el paso de los huracanes en Florida, existe una devastación económica por lo que el número de perros abandonados crece visiblemente. La combinación de circunstancias extremas, falta de recursos y una respuesta limitada ante la crisis provocan que muchos dueños, que ya no pueden permitirse el cuidado de sus mascotas, opten por dejarlas a su suerte en estas áreas rurales.
Para sostener su proyecto, depende tanto de donaciones como del apoyo directo de la comunidad. Ha logrado cubrir algunos de los gastos gracias a sobras de restaurantes y la ayuda de donantes en su página de Eddie’s Dogs, pero el desafío sigue siendo inmenso.
A través de su sitio web y redes sociales, Eddie invita a la comunidad a involucrarse y brindar apoyo, pues cada perro merece una vida digna llena de cuidado y cariño.
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