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Cada vez es más común presenciar denuncias por maltrato animal, que se pueden ver en redes sociales, reportes oficiales y múltiples medios. Por ello, esto se ha convertido en una problemática de difícil solución en todo el mundo.
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Un hecho lamentable de este tipo se popularizó por la cuenta de Instagram Upsocl, en donde, a través de un video, se ve a un can que sufría de una grave inflamación en su cabeza. Después de examinarlo y descartar alguna enfermedad o picadura de abeja, los rescatistas se percataron de que tenía marcas en su cuello, que evidenciaban que le habían amarrado una cuerda que ocasionó que su cabeza retuviera líquidos y se hinchara.
Según informó la cuenta de Instagram Upsocl, el perro fue encontrado en una villa en China. Varias de las personas que vieron al animal quedaron sorprendidos, por el tamaño de su cabeza.
Los residentes del área contactaron a veterinarios, para intentar salvarle la vida al animal. Los profesionales se movilizaron 300 kilómetros para auxiliar al canino, pero el desafío inicial era poder encontrarlo, pues el can huía de los humanos.
Los veterinarios buscaron al animal durante varias horas, hasta que lograron encontrarlo a un lado de la acera. A pesar de sus intentos por huir de la gente, finalmente lograron capturarlo tras sedarlo.
Inmediatamente, los médicos identificaron la causa de la hinchazón en la cabeza del perro: una cuerda que estaba fuertemente amarrada alrededor de su cuello.
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Para salvarlo, lo trasladaron al centro veterinario más cercano y le quitaron la soga alrededor de su cabeza, la cual se encontraba completamente sucia.
Los veterinarios limpiaron meticulosamente la zona del cuello del animal y, después de múltiples tratamientos, comenzaron a ver avances en su recuperación. La hinchazón de su cabeza fue desapareciendo paulatinamente y el perro comenzó a recuperarse hasta volver a interactuar con las personas. La familia que lo adoptó lo bautizó como Abejita.
Actualmente, este perro se encuentra cómodo en su nuevo hogar, en donde aseguraron que no permitirán que volviera a sufrir el mismo trato que experimentó con su propietario anterior.
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