La transformación de Valiente tras años de estar abandonado en una terraza (video)
El perro pasó mucho tiempo encadenado bajo el sol, sin agua ni comida. Gracias a las denuncias, pudo recuperarse del maltrato y encontrar una familia.
Lamentablemente, es muy común ver a perros abandonados en terrazas, bajo el sol intenso, sin agua ni alimento. Ese fue el caso de Valiente, un perro en México, que vivió encadenado en el techo de una casa, luchando cada día por sobrevivir. Su situación parecía destinada a un final trágico, pero gracias a la intervención de una fundación, su vida dio un giro inesperado.
A finales del año pasado, la fundación Seres Libres recibió varios reportes sobre Valiente, quien había pasado años expuesto al calor, la lluvia y el frío, con apenas una cadena al cuello que casi termina asfixiándolo en un intento desesperado de escapar. El 6 de noviembre, la organización decidió intervenir, a pesar de haber anunciado una pausa en sus actividades debido al agotamiento de recursos, “no podíamos dejarlo ahí” comentan en una publicación de Facebook.
Con la ayuda de las autoridades, lograron liberar al perro y trasladarlo de inmediato a un hospital veterinario. En un video compartido en redes sociales, Valiente se mostraba devorando un plato de comida y bebiendo agua por primera vez en mucho tiempo. Este momento conmovió a miles de personas, alcanzando más de un millón de “me gusta” en Instagram.
Sin embargo, el estado de salud de Valiente era crítico: desnutrición severa, daño renal por deshidratación prolongada y un historial de maltrato extremo. Pero, gracias a los cuidados médicos, los fondos que lograron recoger y el amor que recibió en el hospital, empezó a mostrar señales de mejoría.
Finalmente, el pasado 28 de diciembre, la organización anunció la noticia que todos esperaban: Valiente había sido adoptado. Ahora vive en un hogar lleno de cuidados y amor, junto a una familia que le ofrece la vida que siempre mereció. “Está apapachado, sonriente y feliz. Amamos estos finales felices”, publicó Seres Libres junto a una fotografía de Valiente, visiblemente recuperado y en brazos de su nuevo dueño.
Esta historia nos deja un mensaje clave: no se trata solo de tener un perro, ellos no son objetos, necesitan cuidado, techo, comida, agua, amor y todo lo que implica una tenencia responsable.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
Lamentablemente, es muy común ver a perros abandonados en terrazas, bajo el sol intenso, sin agua ni alimento. Ese fue el caso de Valiente, un perro en México, que vivió encadenado en el techo de una casa, luchando cada día por sobrevivir. Su situación parecía destinada a un final trágico, pero gracias a la intervención de una fundación, su vida dio un giro inesperado.
A finales del año pasado, la fundación Seres Libres recibió varios reportes sobre Valiente, quien había pasado años expuesto al calor, la lluvia y el frío, con apenas una cadena al cuello que casi termina asfixiándolo en un intento desesperado de escapar. El 6 de noviembre, la organización decidió intervenir, a pesar de haber anunciado una pausa en sus actividades debido al agotamiento de recursos, “no podíamos dejarlo ahí” comentan en una publicación de Facebook.
Con la ayuda de las autoridades, lograron liberar al perro y trasladarlo de inmediato a un hospital veterinario. En un video compartido en redes sociales, Valiente se mostraba devorando un plato de comida y bebiendo agua por primera vez en mucho tiempo. Este momento conmovió a miles de personas, alcanzando más de un millón de “me gusta” en Instagram.
Sin embargo, el estado de salud de Valiente era crítico: desnutrición severa, daño renal por deshidratación prolongada y un historial de maltrato extremo. Pero, gracias a los cuidados médicos, los fondos que lograron recoger y el amor que recibió en el hospital, empezó a mostrar señales de mejoría.
Finalmente, el pasado 28 de diciembre, la organización anunció la noticia que todos esperaban: Valiente había sido adoptado. Ahora vive en un hogar lleno de cuidados y amor, junto a una familia que le ofrece la vida que siempre mereció. “Está apapachado, sonriente y feliz. Amamos estos finales felices”, publicó Seres Libres junto a una fotografía de Valiente, visiblemente recuperado y en brazos de su nuevo dueño.
Esta historia nos deja un mensaje clave: no se trata solo de tener un perro, ellos no son objetos, necesitan cuidado, techo, comida, agua, amor y todo lo que implica una tenencia responsable.
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