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Los seres humanos podemos sentirnos tristes e, incluso, deprimirnos por tener un mal día en el trabajo, en la universidad o en cualquier contexto social. Pero, nuestras mascotas también pueden tener sentimientos de tristeza o remordimiento.
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Si bien los perros no experimentan lo que se reconoce como “depresión clínica” en los humanos, sí pueden sentir tristeza y duelo. A pesar de que ellos no pueden comunicar detalladamente los motivos de su dolor, existen signos comunes para comprender cuáles son sus emociones.
🐕 Signos de tristeza en un perro
Existen varios síntomas de la tristeza en animales, que también pueden ser ocasionados por enfermedades respiratorias, por lo que es recomendable visitar en primera instancia a un veterinario o especialista en comportamiento animal (etólogo), para realizar un diagnóstico más certero de la situación de su mascota.
- Fatiga: si su peludo comienza a dormir más de lo normal, tiene falta de energía y poca agilidad mental, esto podría encender las alarmas sobre su bienestar. No obstante, la fatiga también puede ser producto de otras afecciones, como problemas cardíacos o ejercicio excesivo.
- Menor apetito: la cantidad de comida que está comiendo su mascota puede mostrar cuál es el ánimo que tiene. Pero, otras afecciones también pueden causar un menor apetito en los animales, por ejemplo, las náuseas, las enfermedades dentales o el vómito. Por ello, es mejor consultar con un veterinario cuáles son las causas de la disminución en su consumo de comida.
- Mayor agresividad: algunos son más agresivos con otros animales o con personas desconocidas. Pero, si su peludo está comenzando a ser más reaccionario, cuando en el pasado no lo era, esto puede ser un signo de alerta. Los cambios en el lenguaje verbal cuando interactúa con otras personas o animales también pueden indicar tristeza.
- Menor deseo por jugar: al igual que los seres humanos, los perros dejan de realizar actividades que antes disfrutaban cuando están deprimidos. Si ya no desean jugar como antes, o paran de realizar actividades que antes los hacían felices, esto puede indicar tristeza o depresión.
- Exigir más afecto por parte del dueño: algunas mascotas pueden comenzar a pedir más caricias. No obstante, otros pueden tomar la postura contraria y aislarse por completo. Un cambio abrupto en la actitud de su perro puede indicar que algo no anda bien.
- Cambios en su comportamiento: los signos de depresión varían en cada uno de los animales de compañía. Mientras que algunos pueden mostrarse agotados, otros pueden volverse bastante ansiosos y demandar actividad excesiva.
🐕 Causas de la tristeza o depresión en perros
Cambios en el ambiente de una mascota pueden motivar su desánimo: una mudanza, la pérdida de su dueño o de algún amigo de toda la vida. Por ello, es necesario analizar qué ha cambiado en el contexto de nuestro peludo, para llegar a las respuestas de la causa de su tristeza.
- Duelo por la pérdida de un compañero: la muerte de su dueño, de sus amigos (otras mascotas) o de cualquier persona que tuviera valor para ellos, puede despertar profundos sentimientos de tristeza.
- Dolor crónico: una mascota que ya es mayor puede comenzar a experimentar dolores en su cuerpo, causados por enfermedades o por algún accidente. Varios de los síntomas del dolor crónico son similares a los que se producen en un perro deprimido, por ejemplo, los cambios de hábitos. De hecho, el dolor crónico puede terminar por causar depresión en su animal.
- Falta de ejercicio: algunas razas de canes están físicamente determinadas para realizar una gran cantidad de ejercicio durante el día. Privarlas de su instinto natural es condenarlas a estar aburridas y tristes.
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- Soledad: los seres humanos y los animales necesitamos compañía. Por ello, no es recomendable dejar a la mascota aislada por demasiado tiempo.
- Traumas: algunos perros esconden un pasado que no conocemos: historias de abuso, maltrato o violencia. Estos residuos emocionales pueden estar afectando su bienestar emocional en la actualidad.
🐕 Consejos para motivar a un perro triste
Primero, se debe realizar una revisión por parte de un veterinario o un experto en comportamiento animal (etólogo), y así verificar que los cambios en el hábito del perro son causados por un episodio de tristeza y no por otras afecciones, como los problemas cardíacos o el dolor crónico.
- Aumentar las horas de ejercicio, juego y estímulos mentales: si su animal está la mayoría del tiempo encerrado y solo, una de las mejores formas de motivarlo es dedicarle más tiempo de juego. Esta recomendación es especialmente importante con canes que necesitan mayor ejercicio, como el pastor alemán o el golden retriever.
- Mayor compañía: el hacinamiento y la soledad no suelen ir bien de la mano, y menos para un animal social, como lo es el perro. Si su mascota necesita de compañía peluda, relacionarse con otro perro puede ser buena idea. Esta decisión debe tomarse analizando la personalidad de su mascota, pues algunos compañeros se sienten mejor siendo los únicos animales en la casa.
- Sea comprensivo: si su mascota está triste y actúa de forma agresiva, usted debe comportarse de forma empática. El castigo y la violencia por parte del dueño pueden terminar por generar más tristeza en su mascota. Es más inteligente premiar el buen comportamiento de su perro con comida, atención y buenos tratos.
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