La cantante de pop británica Lily Allen ha desatado una ola de críticas en redes sociales tras confesar que devolvió a una perrita que había adoptado hace algunos años debido a su comportamiento travieso. La revelación la hizo durante un episodio del podcast Miss Me?, el cual es conducido por ella misma desde marzo de este año.
“Se comió nuestros tres pasaportes, y tenían nuestras visas. No puedo explicarte cuánto dinero me costó sustituirlo todo, porque pasó durante la pandemia. Fue una auténtica pesadilla logística. Como el papá de mis hijos vive en Inglaterra, no pude llevarlos a verlo durante cuatro o cinco meses, porque la perra de mierda se había comido los pasaportes”, dijo Allen en el episodio. “Me quedé como de ‘me arruinaste la vida’”, agregó.
La artista, nominada en dos oportunidades a los Premios Grammy, argumentó que aquella travesura no fue el único motivo por el cual decidió devolver a la perrita, sino toda una serie de incidentes. Aun así, aseguró que el acontecimiento con los pasaportes fue “la gota que rebasó el vaso”.
Como era de esperarse, los comentarios no demoraron en aparecer y solo algunas horas después de publicado el episodio, la cantante empezó a recibir todo tipo críticas. La noticia llegó incluso a Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), la organización por los derechos de los animales más grande del mundo. Ellos emitieron una carta dirigida a la cantante en donde aseguraron estar “horrorizados” con dicha historia.
“Mientras que ella podría conseguir nuevos pasaportes y volver a reservar sus vuelos, la perrita podría pasar muchos meses en el refugio a la espera de una nueva familia, si es que tuviese la suerte de encontrar una”, dijo la organización. Asimismo, añadió que, “cualquiera que conozca y quiera a los perros, sabe que es probable que, en algún momento, muerda algo en la casa (…). Nunca hay que tratar a los perros como accesorios de los que deshacerse cuando resultan incómodos. Son compañeros leales que merecen el mismo amor y compromiso inquebrantables que nos ofrecen a nosotros”.
Allen presentó en público a la perrita, que decidió llamar Mary, en 2021, a través de una publicación en su cuenta de Instagram que posteriormente borró. De hecho, la mascota llegó a tener su propio perfil de Instagram; el cual fue creado, aparentemente, por Allen y su esposo, el actor David Harbour. La cuenta tuvo 10 publicaciones en total. La primera fotografía publicada data del 30 abril de 2021, mientras que, la última, del 5 de mayo de 2021.
En una publicación en su cuenta de X del 25 de agosto, la cantante de 39 años aseguró que ha recibido varias “amenazas de muerte” tras sus declaraciones. “La gente ha estado reaccionando furiosamente a una combinación deliberadamente distorsionada de citas diseñadas para hacer enojar a la gente y, como resultado, he recibido algunos mensajes realmente aborrecibles, incluidas amenazas de muerte. Estoy bien, pero han sido unos días realmente duros que me han afectado a mí y a mi familia”, escribió.
En dicha publicación, la artista contó que adoptó a la perrita Mary de un refugio en Nueva York y que la quería mucho. Sin embargo, la canina desarrolló una ansiedad por separación bastante severa, lo que hacía que se comportara de manera inapropiada. “No podía quedarse sola por más de 10 minutos. Trabajamos con el refugio del que la rescatamos y nos remitieron a un especialista en comportamiento y a un entrenador profesional. Fue un voluntario del refugio quien venía a cuidarla cuando no estábamos, y después de muchos meses y mucha deliberación, todos estuvimos de acuerdo en que nuestra casa no era el mejor lugar para Mary”, agregó
Allen aclaró además que la cachorra fue reubicada casi de inmediato con una persona de confianza. “La persona con la que fue reubicada era conocida por nosotros y la reubicación ocurrió dentro de las 24 horas de haberla devuelto. No pudimos satisfacer las necesidades de Mary y su felicidad y bienestar fueron centrales para nosotros al tomar esa decisión, por difícil que fuera”, dijo.
Por último, la cantante pidió a sus seguidores que dejaran de enviar amenazas y mensajes de odio. “Nunca me han acusado de maltratar a un animal, y toda esta semana ha sido muy angustiante para mí”, concluyó.
"We tried very hard and for a very long time but the passports were the straw that broke the camels back"
— Lily Allen (@lilyallen) August 25, 2024
This is the part of the podcast that the tabloids decided not to quote in their articles about me "dumping my puppy"
People have been furiously reacting to a deliberately…
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