Morgan, el perro que esperó a su dueño muerto en el hospital por más de un año
El “Hachiko filipino”, como ha sido llamado este canino, se negó a dejar el hospital luego de que su cuidador muriera. Una organización logró rescatarlo y ahora le buscan un nuevo hogar.
La fidelidad que tienen los perros hacia sus cuidadores es una enorme prueba del amor que puede sentir un animal hacia un ser humano. Así lo ha demostrado diferentes historias que han cautivado el corazón de las audiencias.
Tal es el caso de Hachiko, un perro de raza akita, reconocido por esperar durante nueve años a su amo fallecido en la estación de Shibuya –en Tokio– entre 1925 y 1934. Otro caso similar, que ejemplifica el cariño tan puro de los animales, se vivió recientemente en un hospital de Filipinas, cuando un perrito se plantó a esperar a su amo, a pesar de que este ya había fallecido.
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Su nombre es Morgan, quien con el anhelo de que algún día su cuidador regresara, se quedó en el Hospital Universitario Central de Manila, lugar donde su cuidador había sido internado. Por fortuna, el canino fue rescatado por una organización de bienestar animal y ahora le buscan un nuevo hogar que le brinde amor y cariño.
Animal Kingdom Foundation, la entidad que lo rescató, dijo a través de Facebook que el pasado 6 de octubre el perro fue llevado a rehabilitación en la provincia de Tarlac, ubicada a 100 kilómetros al norte de la capital filipina, para que fuera vacunado y esterilizado.
Según los medios internacionales, el cuidador de Morgan era un hombre de la tercera edad que había ingresado al hospital por covid-19 el año pasado, pero su cuerpo no resistió y falleció. Los familiares del hombre intentaron recoger a Morgan repetidas veces. Sin embargo, el canino se escapaba y regresaba al mismo lugar, según ABS-CBN. Con el paso de las semanas, el perro se convirtió en la mascota del personal, pues lo cuidaron y lo nombraron Morgan, ya que solía merodear la morgue del hospital. Los empleados nunca avisaron a las autoridades por miedo que se lo llevaran a la perrera municipal y fuera sacrificado si nadie lo reclamaba.
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La organización, que actualmente protege a la mascota, publicó en redes sociales un formulario para los interesados en adoptar al perro y tienen previsto entrevistar a los candidatos para asegurarse de que el perro termine con unos buenos dueños.
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Animal Kingdom Foundation, la entidad que lo rescató, dijo a través de Facebook que el pasado 6 de octubre el perro fue llevado a rehabilitación en la provincia de Tarlac, ubicada a 100 kilómetros al norte de la capital filipina, para que fuera vacunado y esterilizado.
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