Dos perros desaparecieron mientras estaban bajo el cuidado de una pareja, que fue contratada a través de una reconocida plataforma en Estados Unidos, según lo que contó McKenzie Leigh a través de una serie de videos publicados en sus redes sociales.
La joven explicó que ella y su pareja habían utilizado estos servicios con la misma empresa en varias ocasiones sin problemas, ya que solían conectar a personas confiables para que cuidaran a los peludos de casa.
Pues, durante el verano habían hecho algunos paseos cortos y necesitaban que alguien se quedara con los peludos. En sus últimas vacaciones, en las que salieron de casa por tres semanas, todo transcurrió bien en un inicio, pero cinco días antes de retomar la rutina, la situación cambió drásticamente al recibir un mensaje de los cuidadores de las mascotas.
Antes de esto, casi al final del receso, los dueños de los caninos habían solicitado a quienes los tenían bajo su responsabilidad que mandaran fotos y les contaran sobre su estado de salud. No obstante, como respuesta, obtuvieron evasivas, lo que empezó a tornarse sospechoso.
Hasta que llegó el día del encuentro. Para la fecha recibieron un mensaje que “decía: ‘Felicitaciones. Acabo de dejar a sus perros en su nuevo hogar. Es una propiedad de 28.300 metros cuadrados. El dueño es un sobreviviente de cáncer de 55 años. Estarán muy felices. Están tomando la decisión correcta’”, relató Leigh.
Alarmada, la mujer solicitó más detalles, aclarando que nunca había pedido que sus perros fueran trasladados a otro hogar. Ante las respuestas incongruentes de la pareja cuidadora, decidió contactar inmediatamente con la plataforma.
“Nos comunicamos, les contamos lo que estaba sucediendo y ellos nos respondieron de inmediato: ‘Esta persona ya está baneada de la aplicación y ya hay una investigación policial abierta con ella. Llámenlos ahora mismo’”, comentó.
Tras comunicarse con la Policía, Leigh inició una intensa búsqueda de sus perros. En medio del desespero, buscó en grupos de Facebook y ahí encontró un post de una mujer que habitaba cerca a su vecindario, que se había encontrado a uno de sus perros rondando por las calles.
Ambas se pusieron en contacto, para que Chéster, uno de los perros, volviera a casa. Afortunadamente, Titán, el otro peludo, fue recogido por un refugio local y encontrado por su familia el mismo día.
Al conversar con otros usuarios de la aplicación, la estadounidense descubrió que la pareja, identificados como Gina y Gabe, que había cuidado a sus mascotas, era conocida en la comunidad por incidentes similares.
Así que concluyó que los cuidadores probablemente habían perdido a los perros varios días antes y, para ocultar su error, habían fabricado la historia de haber dejado a las mascotas en otro hogar. “No recomendaría Rover ni Wag”, advirtió, refiriendose a las aplicaciones que ella ha usado. “Tenemos a los perros: están en casa, a salvo, felices. Pero tengan cuidado, porque la gente está loca”.
La sección de comentarios se llenó con testimonios de otros usuarios afectados. Algunos relataron incidentes graves como lesiones a sus mascotas, cuidadores que no aparecían o que dejaban a los animales en condiciones inapropiadas.
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