Niña de cinco años ganó demanda de 115.000 euros, tras ser mordida por un golden retriever
La pequeña tuvo que ser operada por lesiones en su cabeza y cuello, en Irlanda. Le contamos qué sucedió.
Una niña de cinco años de edad ha ganado una demanda de 115.000 euros (cerca de 505 millones de pesos), luego de que presuntamente fuese atacada por un golden retriever.
Esto ocurrió cuando Mia Kate Nolan caminaba por su casa en Galway, Irlanda, tomada de la mano con su madre. Cuando de repente el perro vino por detrás, la derribó, la sacudió y mordió su cabeza.
Asimismo, se afirmó que el perro mantuvo a la niña en el suelo boca abajo mientras su madre golpeaba al canino para que dejara en paz a su hija.
Mia, que en ese entonces tenía 19 meses, fue llevada al Hospital Universitario Portiuncula, antes de ser trasladada al Hospital de Dublín, para ser operada en las zonas de su cabeza en las que tenía laceraciones. Tras esto, la pequeña estuvo en el hospital por cinco días.
Por esto, Leslie Nolan demandó a los cuidadores de la mascota, Declan y Ann O’Grady, en nombre de su hija, por el accidente que ocurrió hace casi cuatro años.
En el documento se afirmó que el peludo, que estaba al cuidado de los O’Gradys atacó y mordió a Mia. Además, se expresó que hubo una supuesta falta de control adecuado, ya que sus cuidadores sabían que la mascota podía atacar o morder a las personas.
Asimismo, la demandante aclaró que cerca a la casa en la que habita el canino no había ningún sistema o aviso para advertir a las personas que caminaban, sobre la presencia de un perro peligroso. De igual forma, se estipuló que el perro no tenía bozal o algún entrenamiento para minimizar el riesgo de atacar a los transeúntes del sector.
Por todo el acontecimiento, la niña quedó con cicatrices en el cuero cabelludo y en la parte superior del cuello, pero un cirujano plástico informó que todas las cicatrices habían madurado y que no sería necesaria más cirugía. En consecuencia, la jueza Nuala Jackson aprobó el acuerdo.
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Asimismo, se afirmó que el perro mantuvo a la niña en el suelo boca abajo mientras su madre golpeaba al canino para que dejara en paz a su hija.
Mia, que en ese entonces tenía 19 meses, fue llevada al Hospital Universitario Portiuncula, antes de ser trasladada al Hospital de Dublín, para ser operada en las zonas de su cabeza en las que tenía laceraciones. Tras esto, la pequeña estuvo en el hospital por cinco días.
Por esto, Leslie Nolan demandó a los cuidadores de la mascota, Declan y Ann O’Grady, en nombre de su hija, por el accidente que ocurrió hace casi cuatro años.
En el documento se afirmó que el peludo, que estaba al cuidado de los O’Gradys atacó y mordió a Mia. Además, se expresó que hubo una supuesta falta de control adecuado, ya que sus cuidadores sabían que la mascota podía atacar o morder a las personas.
Asimismo, la demandante aclaró que cerca a la casa en la que habita el canino no había ningún sistema o aviso para advertir a las personas que caminaban, sobre la presencia de un perro peligroso. De igual forma, se estipuló que el perro no tenía bozal o algún entrenamiento para minimizar el riesgo de atacar a los transeúntes del sector.
Por todo el acontecimiento, la niña quedó con cicatrices en el cuero cabelludo y en la parte superior del cuello, pero un cirujano plástico informó que todas las cicatrices habían madurado y que no sería necesaria más cirugía. En consecuencia, la jueza Nuala Jackson aprobó el acuerdo.
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