
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Paul Guilbeault se encontraba con su esposo de camino a California, Estados Unidos, para llevar algunos artículos a las víctimas de los incendios forestales que lo perdieron todo. Cuando iban en el auto, el hombre recibió un mensaje totalmente inesperado: “Tu perro, Damian, ha sido encontrado”, escribía un chat desde un número desconocido.
Más que emocionado, Guilbeault se mostró escéptico, no podía creer que la mascota, que había perdido ocho años atrás, estaba con vida. El hombre respondió al mensaje, confirmó más detalles del can y al fin descubrió que la reaparición de su perro era real.
Damian, un perro pinscher miniatura, se había extraviado en el 2017 durante una mudanza. Su familia se mudaba de Massachusetts a Arizona y durante una parada en la carretera, el hombre bajó al perro del carro para darle un paseo, de pronto, el can se asustó, se soltó de la correa y huyó del lado de su dueño. Desde ese día nunca más se volvió a tener indicios de su paradero.
“Yo era todo para él, como él era mío, y perderlo fue muy, muy duro”, añade Guilbeault en una entrevista para ABC News. En los años siguientes, la búsqueda de Damian no escatimó esfuerzos, pegó volantes por las calles, publicó una y otra vez las fotos de su perro en redes sociales, pero con el paso del tiempo y la falta de novedades del paradero del perro, la esperanza fue desapareciendo.
“Seguí intentando buscarlo, pero la intensidad disminuyó con el paso de los años. Finalmente, llegué a un punto en el que ver el cartel de su desaparición me dolía demasiado y no lo compartía tan a menudo como antes”, lamentó el dueño.
La esperanza ya estaba casi desvanecida por completo, hasta que en enero de este año 2025, Donna, una mujer que encontró al canino en Arizona, lo recogió y lo llevó al veterinario, donde encontraron que tenía un microchip y fue gracias a este dispositivo que lograron dar con Guilbeault.
Inmediatamente, el hombre cambió su rumbo, y manejó más de 13 horas para poder reencontrarse con su perrito y llevarlo de nuevo a casa. Al llegar y volver a ver a Damian ya envejecido, con su pelo grisáceo y los rastros de años difíciles, el hombre abrazó a su perrito totalmente emocionado, convencido de que le va a dar los mejores últimos años de vida a su querida mascota.
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