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Dylan McCay y Emily Roberts, una pareja de Estados Unidos, nunca imaginaron que el dinero que durante tanto tiempo habían ahorrado para su boda, sería usado para salvar la vida de un perro que lo necesitaba desesperadamente.
Todo comenzó cuando, el 31 de octubre, la pareja vio en Facebook un desgarrador post sobre un perrito de raza goldendoodle que había sido abandonado en la carretera después de un accidente de tránsito. Según la publicación, el perro había sido arrollado por un vehículo que se dio a la fuga, y estaba gravemente herido. La pareja sintió el deber de ayudarlo.
Ese mismo día, Dylan condujo 20 minutos hasta el lugar donde el perro fue encontrado, y lo que vio lo dejó sin palabras. “Estaba empapado por la lluvia, sus patas traseras sangraban y parecían rotas. Estaba temblando de frío y parecía tener dificultades para respirar”, relató Dylan en una publicación en su cuenta de Facebook.
El perro, al que decidieron llamar Acklin, necesitaba atención médica urgente. Sin pensarlo, Dylan lo subió a su carro y lo llevó rápidamente al hospital veterinario más cercano. Los veterinarios confirmaron que Acklin había sufrido fracturas en ambas patas traseras y que su situación era crítica. Además, debido a la lluvia y la exposición prolongada, existía el riesgo de infección si no se actuaba rápidamente.
Lo que vino a continuación fue una decisión valiente e innesperada: Emily y Dylan, sin conocer al perro ni tener ninguna responsabilidad sobre él, decidieron usar todo el dinero de su boda para cubrir la costosa cirugía que Acklin necesitaba. “Cuando lo vimos, sabíamos que teníamos que ayudar. No podíamos dejarlo allí. Este perro merecía una oportunidad”, escribió Emily en su publicación.
La cirugía reconstructiva de Acklin, que costó aproximadamente 15 mil dólares, fue una carga financiera abrumadora para la pareja, pero estaban decididos. “Sacamos todo nuestro fondo de bodas y nuestros ahorros personales. Sabemos que tomamos la decisión correcta, aunque no fuera la que habíamos planeado”, comentó Dylan.
Afortunadamente, la cirugía fue un éxito y Acklin empezó a recuperar la movilidad, aunque la rehabilitación será larga y costosa. Emily y Dylan, conscientes de que los gastos seguirían, crearon una campaña de GoFundMe para ayudar con los costos de su tratamiento.
En sus actualizaciones recientes, compartieron con alegría que Acklin ya estaba recibiendo el cuidado que necesitaba y, lo más importante, que habían decidido adoptarla para darle una segunda oportunidad. “Estamos tan felices de haber podido darle a este perro una oportunidad. Su vida fue marcada por el abandono, pero nosotros hemos decidido darle el futuro que merece”, expresaron.
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