Retiran del mercado golosinas para perros por posible contaminación con metales
La empresa vende de estos productos por todo Estados Unidos y por internet. Le contamos qué podría ocasionar el consumo de alimentos contaminados con estos químicos.
La empresa TDBBS retiró voluntariamente cerca de 3.551 bolsas de golosinas para perros, que se vendieron en tiendas de todo Estados Unidos y en línea desde febrero y mayo.
Estos comestibles fueron catalogados como “tripa verde”, un superalimento repleto de enzimas digestivas y probióticos que ayudan a fortalecer el nivel digestivo e inmunológico y purifica el flujo sanguíneo, elimina toxinas, parásitos y hongos.
Aunque la empresa, que opera desde el 2008, según expresa en su sitio web, no ha recibido informes de lesiones o enfermedades de mascotas, con el objetivo de que la situación no ponga en peligro a los peludos del hogar, prefirió retirar los siguientes productos:
- De la marca Barkworthies: la tripa verde de 7 onzas.
- De la marca Bully Sticks: la tripa verde de 2 libras y la de 5 libras.
Si compró estas golosinas, no se las dé a su perro. Si cree que su mascota comió de este alimento, vigílela para detectar signos de enfermedad o comportamiento inusual y comuníquese con un veterinario si tiene dudas.
¿Qué pasa si un perro consume metales?
De acuerdo con lo que Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, contó a El Espectador, solo determinados metales pueden causar problemas de salud al ser consumidos. Entre estos: el arsénico, plomo, mercurio, aluminio y zinc.
Pues, pueden ocasionar alteraciones hepáticas y renales, vómito, diarrea, convulsiones o anemia. Sin embargo, estos padecimientos no aparecen de inmediato, por lo que hay que estar pendiente de la conducta de la mascota.
Que, en un principio, el perro deje de comer es la primera alerta a la que se le debe prestar atención. Si posterior a esto hay signos gastrointestinales, cutáneos y neurológicos, lo mejor es llevar al peludo a un veterinario para que lo diagnostique e indique el tratamiento que se debe seguir a continuación.
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Aunque la empresa, que opera desde el 2008, según expresa en su sitio web, no ha recibido informes de lesiones o enfermedades de mascotas, con el objetivo de que la situación no ponga en peligro a los peludos del hogar, prefirió retirar los siguientes productos:
- De la marca Barkworthies: la tripa verde de 7 onzas.
- De la marca Bully Sticks: la tripa verde de 2 libras y la de 5 libras.
Si compró estas golosinas, no se las dé a su perro. Si cree que su mascota comió de este alimento, vigílela para detectar signos de enfermedad o comportamiento inusual y comuníquese con un veterinario si tiene dudas.
¿Qué pasa si un perro consume metales?
De acuerdo con lo que Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, contó a El Espectador, solo determinados metales pueden causar problemas de salud al ser consumidos. Entre estos: el arsénico, plomo, mercurio, aluminio y zinc.
Pues, pueden ocasionar alteraciones hepáticas y renales, vómito, diarrea, convulsiones o anemia. Sin embargo, estos padecimientos no aparecen de inmediato, por lo que hay que estar pendiente de la conducta de la mascota.
Que, en un principio, el perro deje de comer es la primera alerta a la que se le debe prestar atención. Si posterior a esto hay signos gastrointestinales, cutáneos y neurológicos, lo mejor es llevar al peludo a un veterinario para que lo diagnostique e indique el tratamiento que se debe seguir a continuación.
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