“Un milagro de Navidad”: Jake es adoptado tras 850 días en un refugio
Este perrito temeroso llevaba dos diciembres seguidos encerrado en una jaula, hasta que una familia lo vio y decidió llevarlo a casa para siempre.
Esta parecía ser la tercera Navidad que Jake pasaría solo, encerrado bajo las jaulas del refugio Dogs Trust de Kenilworth, Inglaterra. Durante más de 850 días, el dóberman fue ignorado una y otra vez por los adoptantes, quienes buscaban perros con menos necesidades especiales. Sin embargo, su historia dio un giro inesperado y lleno de esperanza este diciembre, cuando Jake finalmente encontró una familia.
Desde su llegada al refugio, Jake enfrentó grandes desafíos. Tenía miedo de los humanos, de otros perros y prácticamente de todo lo que lo rodeaba. Además, sufría de displasia de cadera leve, lo que requería tratamiento médico y fisioterapia. Aunque el personal del refugio trabajó incansablemente para ayudarlo a ganar confianza, su combinación de problemas emocionales y físicos lo convirtió en un perro “difícil de adoptar”.
Todo cambió cuando John y Amanda, una pareja en busca de un nuevo integrante para su familia, se detuvieron frente a su jaula. Sintieron una conexión inmediata y decidieron darle a Jake la oportunidad que tanto había esperado. “Estamos muy felices de tener a Jake en casa durante estas fiestas. Es evidente cuánto lo querían y cuidaban en el refugio. Cuando lo recogimos, todos estaban con lágrimas en sus ojos, menos el perro, que subió feliz al auto”, contaron sus nuevos dueños.
Hoy, el dóberman se adapta poco a poco a su nueva vida. Cada día gana más confianza y ha hecho nuevos amigos, entre ellos el cartero y un camarero que siempre lo recibe con golosinas. “Adoptar a Jake ha sido una experiencia increíble. Animamos a otros a no desanimarse por el tiempo que un perro lleva esperando; podría estar esperando por ustedes”, agregó la pareja.
La importancia de la adopción responsable en Navidad
Historias como la de Jake son un recordatorio del compromiso que implica adoptar. Durante las fiestas, muchos refugios evitan dar en adopción a los animales por temor a que sean tratados como regalos, un error que suele terminar en abandono. Si esta Navidad piensa en adoptar, recuerde que un perro no es un obsequio temporal, sino un ser vivo que necesita cuidado, paciencia y amor durante toda su vida. La adopción responsable es el verdadero milagro para ellos.
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Esta parecía ser la tercera Navidad que Jake pasaría solo, encerrado bajo las jaulas del refugio Dogs Trust de Kenilworth, Inglaterra. Durante más de 850 días, el dóberman fue ignorado una y otra vez por los adoptantes, quienes buscaban perros con menos necesidades especiales. Sin embargo, su historia dio un giro inesperado y lleno de esperanza este diciembre, cuando Jake finalmente encontró una familia.
Desde su llegada al refugio, Jake enfrentó grandes desafíos. Tenía miedo de los humanos, de otros perros y prácticamente de todo lo que lo rodeaba. Además, sufría de displasia de cadera leve, lo que requería tratamiento médico y fisioterapia. Aunque el personal del refugio trabajó incansablemente para ayudarlo a ganar confianza, su combinación de problemas emocionales y físicos lo convirtió en un perro “difícil de adoptar”.
Todo cambió cuando John y Amanda, una pareja en busca de un nuevo integrante para su familia, se detuvieron frente a su jaula. Sintieron una conexión inmediata y decidieron darle a Jake la oportunidad que tanto había esperado. “Estamos muy felices de tener a Jake en casa durante estas fiestas. Es evidente cuánto lo querían y cuidaban en el refugio. Cuando lo recogimos, todos estaban con lágrimas en sus ojos, menos el perro, que subió feliz al auto”, contaron sus nuevos dueños.
Hoy, el dóberman se adapta poco a poco a su nueva vida. Cada día gana más confianza y ha hecho nuevos amigos, entre ellos el cartero y un camarero que siempre lo recibe con golosinas. “Adoptar a Jake ha sido una experiencia increíble. Animamos a otros a no desanimarse por el tiempo que un perro lleva esperando; podría estar esperando por ustedes”, agregó la pareja.
La importancia de la adopción responsable en Navidad
Historias como la de Jake son un recordatorio del compromiso que implica adoptar. Durante las fiestas, muchos refugios evitan dar en adopción a los animales por temor a que sean tratados como regalos, un error que suele terminar en abandono. Si esta Navidad piensa en adoptar, recuerde que un perro no es un obsequio temporal, sino un ser vivo que necesita cuidado, paciencia y amor durante toda su vida. La adopción responsable es el verdadero milagro para ellos.
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