Winnie, una perrita de servicio, se convierte en la estrella de una banda

Winnie, la golden retriever de servicio que acompaña a su dueña, Gabi Riessen, ha conquistado los corazones de quienes asisten a las presentaciones de una banda universitaria de Estados Unidos. Riessen, estudiante de segundo año, padece síndrome de taquicardia ortostática postural, una afección que provoca desmayos y mareos, es por esto que necesita el apoyo de un perro de servicio para que la acompañe a diario.

Desde hace un año y medio, Winnie ha sido fiel compañera de la estudiante, alertándola cuando detecta que puede estar en peligro de sufrir un episodio de desmayo, llevándola a un lugar tranquilo, fuera de peligro y recostándose junto a ella mientras pasa la crisis.

Winnie no es solo una ayuda médica; también, ha encontrado su lugar en una banda universitaria, caminando junto a su dueña en cada presentación.

Según el medio KCRG, para el director de la banda, Justin Mertz, la participación de Winnie fue un reto que estaba dispuesto a correr. Desde el primer momento, Mertz no solo permitió la inclusión del animal en los ensayos y presentaciones, sino que lo vio como una oportunidad para demostrar que la música está al alcance de todos.

La integración de Winnie en la banda ha sido un éxito rotundo, con la perrita adaptándose rápidamente a los movimientos en el campo. Aunque al principio había dudas sobre si la perrita podría seguir el ritmo de la marcha, la golden ha demostrado ser una rápida aprendiz.

Para proteger a la perrita del sonido de los instrumentos, se le equipa con auriculares con cancelación de ruido durante las presentaciones. Y a pesar de la atención que recibe, Winnie parece disfrutar el protagonismo. “Le encanta la atención”, comenta Riessen en la entrevista a KCRG. “Cada vez que pasamos por la sección de estudiantes, todos quieren acariciarla. Ella simplemente disfruta de sentirse útil”.

Gracias a la canina de servicio, Riessen ha podido retomar actividades como la banda y sus clases con mayor confianza. La perrita ha transformado la experiencia universitaria de su dueña, devolviéndole la tranquilidad que antes parecía lejana debido a sus complicaciones médicas.

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Winnie, la golden retriever de servicio que acompaña a su dueña, Gabi Riessen, ha conquistado los corazones de quienes asisten a las presentaciones de una banda universitaria de Estados Unidos. Riessen, estudiante de segundo año, padece síndrome de taquicardia ortostática postural, una afección que provoca desmayos y mareos, es por esto que necesita el apoyo de un perro de servicio para que la acompañe a diario.

Desde hace un año y medio, Winnie ha sido fiel compañera de la estudiante, alertándola cuando detecta que puede estar en peligro de sufrir un episodio de desmayo, llevándola a un lugar tranquilo, fuera de peligro y recostándose junto a ella mientras pasa la crisis.

Winnie no es solo una ayuda médica; también, ha encontrado su lugar en una banda universitaria, caminando junto a su dueña en cada presentación.

Según el medio KCRG, para el director de la banda, Justin Mertz, la participación de Winnie fue un reto que estaba dispuesto a correr. Desde el primer momento, Mertz no solo permitió la inclusión del animal en los ensayos y presentaciones, sino que lo vio como una oportunidad para demostrar que la música está al alcance de todos.

La integración de Winnie en la banda ha sido un éxito rotundo, con la perrita adaptándose rápidamente a los movimientos en el campo. Aunque al principio había dudas sobre si la perrita podría seguir el ritmo de la marcha, la golden ha demostrado ser una rápida aprendiz.

Para proteger a la perrita del sonido de los instrumentos, se le equipa con auriculares con cancelación de ruido durante las presentaciones. Y a pesar de la atención que recibe, Winnie parece disfrutar el protagonismo. “Le encanta la atención”, comenta Riessen en la entrevista a KCRG. “Cada vez que pasamos por la sección de estudiantes, todos quieren acariciarla. Ella simplemente disfruta de sentirse útil”.

Gracias a la canina de servicio, Riessen ha podido retomar actividades como la banda y sus clases con mayor confianza. La perrita ha transformado la experiencia universitaria de su dueña, devolviéndole la tranquilidad que antes parecía lejana debido a sus complicaciones médicas.

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