Kshamenk es una orca macho que desde 1992 vive en el oceanario Mundo Marino, ubicado en la localidad de San Clemente del Tuyú, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Desde hace más de 10 años, distintas organizaciones defensoras de los derechos de los animales han pedido la liberación de esta orca, que además es la última en cautiverio de Sudamérica.
El caso de Kshamenk tomó relevancia internacional cuando la ONG canadiense UrgentSeas publicó en sus redes sociales un video en donde se ve al animal en un pequeño estanque sin moverse. “Kshamenk lleva más de 30 años encerrado en ese oceanario entreteniendo a la gente, esa ha sido básicamente toda su vida desde que fue capturado a los cinco años”, comentó Mauricio Trigo, abogado animalista, al medio de comunicación CNN.
El oceanario Mundo Marino, que además es el más grande de Argentina, sostiene que las imágenes que circulan en redes han sido manipuladas de forma “maliciosa” como parte de una campaña de desinformación para “sugerir un diagnóstico negativo” sobre la salud de la orca.
Según la página web del lugar, Khamenck fue rescatado por el oceanario en noviembre de 1992 después de quedar atrapado en una malla en un área de suelo pantanoso en Bahía Samborombón. No obstante, cuando intentaron devolverla al mar, los expertos manifestaron que una reinserción no sería exitosa y ponía en riesgo su vida.
Sin embargo, los activistas han manifestado que el oceanario atrapó al animal de “forma intencional” para poder realizar sus espectáculos. Cabe resaltar que Khamenck forma parte de la atracción principal del lugar llamada “Refugio del mar”, donde interactúa con un delfín.
“Lo que se sabe por testigos es que dos embarcaciones de Mundo Marino la atraparon con una red, esa es la realidad. Casi todos los oceanarios del mundo capturan orcas de entre dos a cinco años por su tamaño, peso y la posibilidad de adiestramiento”, cuenta María Rosa Golía, experta de derechos animales marinos, a CNN.
Los defensores de los derechos de los animales están preocupados por las condiciones del cautiverio de Khamenck y por su estado de salud. Incluso, han presentado un amparo de justicia para que deje de realizar shows, evaluar su salud e intentar que regrese a su hábitat natural de forma paulatina y controlada. “El año pasado se le veía en un estado deplorable, había consumido su peso a casi más de la mitad”, contó Dalila Lewis, activista animalista, a CNN.
Ahora, los activistas están a la espera de que la justicia argentina decida.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱