Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cada diciembre, el debate sobre el uso de la pólvora se reaviva, especialmente cuando se consideran las graves consecuencias que estos ruidos y explosiones provocan en los animales, tanto domésticos como silvestres. Este año, por ejemplo, a solo tres días de iniciada la temporada navideña, ya se han reportado 62 animales afectados en Cali, según Radio Conexión Animal. Peludos desorientados, extraviados, atropellados y extremadamente estresados son algunas de las consecuencias visibles de la exposición a los fuegos artificiales.
Para evitar que esta situación se repita, además de abogar por la prohibición del uso de la pólvora, es fundamental estar preparados con las herramientas adecuadas para saber cómo actuar cuando los fuegos comienzan a estallar. En conversación con La Red Zoocial, el etólogo Juan Pablo Páez explica los efectos físicos que los ruidos fuertes generan en los animales: “Hay una activación del sistema nervioso, parasimpático y simpático”. Según Páez, “también se incrementa la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria y aquellos sistemas que están relacionados con la protección de la vida, provocando así temblores, taquicardia, sudoración, exceso de producción de saliva e incluso defecación”. Estos efectos pueden perdurar durante un largo periodo de tiempo, afectando la salud emocional y física de los animales.
Frente a esta situación, Karla Carpio, médica veterinaria, ofrece algunas recomendaciones para ayudar a los perros a sobrellevar los ruidos durante esta temporada: “Primero, debe conservarse la calma; los perros saben leer muy bien las emociones de sus dueños y saben cuando están asustados porque liberan cortisol, adrenalina, etc.”, señala Carpio. Además, la veterinaria afirma que si un tutor sabe que su mascota sufre durante esta época, no es necesario “sufrir con ella todos los diciembres, sino buscar una solución”. Una de las opciones que propone es aislar al máximo los estímulos auditivos, poniendo música tranquila a un volumen moderadamente alto para mitigar el impacto de los ruidos.
Carpio también recomienda el uso de olores relajantes, como los de la lavanda o la manzanilla, que pueden ayudar a calmar a las mascotas. “Y algo muy importante, se debe construir un refugio en la casa para que las mascotas se sientan en un lugar seguro”, agrega la experta.
Específicamente para los gatos, la médica veterinaria sugiere crear un lugar seguro dentro del hogar. “Para esto, el dueño puede crear una zona segura, que debe ser un sitio elevado, donde se sienta protegido, ya sea dentro de un espacio cerrado, detrás de algo o debajo de algo, pero siempre en un sitio alto. Un gimnasio para gatos o una repisa con un cajón donde puedan esconderse es ideal”.
Si quiere conocer más formas de ayudar a su mascota en esta temporada decembrina, lo invitamos a escuchar el último episodio del podcast Zoonidos.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱