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Un burro de terapia, así es Tiptoe, un equino que da estabilidad a las personas, además de ser guía visual para aquellos animales que perdieron la vista. Por ello, es apreciado por su dueña y sus compañeros de otras especies, además porque su historia es una prueba de que el dolor y la adversidad se pueden transformar en amor.
Este equino nació en un santuario en Minnesota, Estados Unidos, y sufrió lesiones ocasionadas por su madre, ya que le pisoteó el cuello y sus cuatro patas, de acuerdo con lo que dicen los trabajadores del lugar. Así que tuvieron que ingresarlo a la unidad de cuidados intensivos, donde permaneció cerca de un mes.
En el proceso de su recuperación, Tiptoe se acostumbró a estar entre personas y se convirtió en un animal afectuoso. Entonces, sus cuidadores optaron por emparejarlo con un burro ciego y este se convirtió en su lazarillo hasta que su invidente compañero murió. Luego, el burrito pasó a ser adoptado por Erin Larson, para que guiara a Ty, un caballo al que le extirparon los ojos.
“Inmediatamente, supimos que teníamos que ir a rescatarlo para que fuera el burro que viera por mi caballo ciego”, dijo Larson a la revista People. Quién, además, afirmó que al llegar al hogar el burro y su caballo se unieron al instante. “Todos lloramos. Son buenos amigos, los llamamos hermanos”, agregó.
Por otro lado, Larson y su familia al convivir con el equino, que es apoyo para esas criaturas que tienen limitaciones visuales, se dieron cuenta de que es bueno conviviendo con humanos. Por esto, fue llevado a centros de personas con demencia, con el objetivo de dar calma a los pacientes.
“Tiptoe tiende a remover algo muy profundo y hacer que los residentes hablen. Es realmente genial ver cómo de alguna manera un burrito se conecta con ellos a un nivel diferente”, comentó Larson sobre la personalidad de su animal de terapia.
Asimismo, la cuidadora relató que el burro tiene una táctica especial siempre que llega a los centros de personas mayores, pues se acerca a sus regazos, coloca la cabeza sobre sus hombros y se acurruca.
Lo especial de Tiptoe es que su amor llega hasta los más pequeños, ya que también visita a niños de diferentes escuelas. Además, porque el animal tiene una capacidad impresionante por salir adelante, según Larson. “Él sobrevivió, aunque nadie creyó que lo haría. Ahora está devolviendo y retribuyendo a las personas que lo han colmado de cariño. Creo que hay mucha alegría en eso”, concluyó.
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