Casi 7.000 personas se quedaron sin electricidad el jueves pasado en Toronto, Canadá. ¿La causa? Un mapache solitario hizo contacto con un equipo importante en la distribución de energía que, además, trajo como consecuencia la interrupción del servicio de una línea clave del metro y cortó el agua de la zona, de acuerdo con lo que dijo Hydro One, empresa encargada.
Tiziana Baccega Rosa, portavoz de la compañía de electricidad, compartió en entrevista para CBC que los trabajadores se percataron de la presencia del animal en la estación. “Desafortunadamente, el mapache estaba ahí y murió cuando los técnicos llegaron. Cuando eso sucede, el sistema funciona como está diseñado para protegerlo de daños mayores”, explicó.
Así fue como la ciudad se sumergió en oscuridad y a los bomberos les tocó activar diversos rescates, pues varios residentes quedaron atrapados en ascensores. En total, atendieron siete edificios y en ninguno de ellos se reportaron heridos, según la CBC.
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El incidente se dio cerca de las 7:40 de la noche y se resolvió completamente tres horas más tarde, según los mapas de apagones. El culpable se unirá al panteón de los famosos mapaches de Toronto: el ladrón de donas, el aprovechante del metro, el aficionado al béisbol, el viajero del aeropuerto y el financiero.
Rosa también aclaró que es muy común que estos animales entren a los centros de energía, debido a que se sienten atraídos por el calor que emanan y es normal que provoquen apagones “de vez en cuando”, pero en esta ocasión la afectación fue mayor porque la ciudad más grande de Canadá se quedó sin energía. Por lo que se van a tomar medidas para prevenir que los mapaches vuelvan a entrar a la estación.
A pesar de los inconvenientes que estos astutos mamíferos han ocasionado, se han ganado el cariño de algunos ciudadanos, que ahora piden que se convierta en la mascota oficial de Toronto. Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta idea.
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“Son el animal que amamos odiar”, dijo Suzanne MacDonald, profesora de comportamiento animal, a The Guardian. A pesar de sus rascacielos y calles paralizadas, la ciudad es el hogar de una gran cantidad de especies, la mayoría de las cuales viven sus días con impunidad. Entonces, es común ver coyotes acechando en los parques de Toronto, a ciervos andando por los vecindarios y la semana pasado se observó a un castor cargando una gran rama, entre otros animales.
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