¿Cómo innovar haciendo ropa interior?
Michell González creó La Michelle en 2015. La marca estuvo presente en cuatro ediciones de la feria para emprendedores Buró. En 2019 tuvo una pasarela en BCapital y entró al mercado mexicano.
Lucety Carreño Rojas - @LucetyC - lcarreno@elespectador.com
La ropa interior es tan usual y básica que ha estado presente a lo largo de la historia y en todos los armarios. La moda, que en su esencia es efímera y se reinventa, hizo que ahora sea normal exteriorizar y hacer parte del outfit ese tipo de prendas tan personales.
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La ropa interior es tan usual y básica que ha estado presente a lo largo de la historia y en todos los armarios. La moda, que en su esencia es efímera y se reinventa, hizo que ahora sea normal exteriorizar y hacer parte del outfit ese tipo de prendas tan personales.
Madonna mostró la tendencia en los años 80, que llegó a su auge en los 2000. En la década siguiente diseñadores como Alexander Wang o la casa italiana Versace la trajeron de vuelta. Actualmente, esta forma de usar las prendas se ve en las páginas web de tiendas como Zara y H&M, en cuentas de Instagram y en famosas como Kendal Jenner y Rihanna. La industria le mostró al consumidor que puede exteriorizar su ropa íntima a través de blusas transparentes, bodies o escotes.
Michell González es una diseñadora de moda egresada de la Escuela Arturo Tejada y consultora de empresas de moda que está en el negocio de la ropa interior. En 2015 trabajaba medio mes para una empresa de ropa femenina en Montería (Córdoba), por lo que tenía que viajar entre Bogotá y esa ciudad. Como tenía libres los otros 15 días de cada mes empezó a pensar en qué hacer durante ese tiempo.
“Un día estaba hablando con el diseñador Darío Cárdenas y me dijo: oye, por qué no haces ropa interior, creo que te iría bien”, recuerda González. La idea le gustó y se arriesgó. Montó una sociedad llamada La Belle, con otra mujer que se encargaba de la confección mientras ella se dedicaba al diseño de las prendas y el negocio. La inversión inicial fue de $100.000.
En 2016 participaron en Colombiamoda. “Para la Feria me puse un brasier visible, es decir, lo usé como una prenda exterior, una tendencia conocida como underwear as outerwear, y empezaron a decirnos que lo querían en tiendas multimarca, pero mi socia se salió del negocio. Fue terrible porque yo no sabía coser ropa interior. Los primeros pedidos los logré entregar, pero lloraba haciendo un brasier. Era muy complicado porque manejar los encajes no es tan fácil como una blusa. Los acabados deben ser perfectos”, cuenta la empresaria.
Tras terminar la sociedad, González le cambió el nombre a la marca. La llamó La Michelle. También consiguió a una persona para que la ayudara con la confección en un taller que montó en su casa. Las primeras clientes fueron sus amigas. En 2017 incursionó en el mercado de vestidos de baño y dejó de ver su marca como un hobby para enfocar sus esfuerzos en hacerla crecer tanto nacional como internacionalmente.
La colección de vestidos de baño salió a los seis meses y se vendió en Santa Marta, Cartagena, Montería y Cali. “Tocaba puertas e iba a los lugares con la ropa y la ofrecía. Ese mismo año me fui a la Semana de la Moda de Nueva York para saber qué pasaba y si mi marca gustaba en ese mercado, pues siempre he querido ser diferente y proponer un producto más exterior mediante los diseños y los toques que le agrego a cada pieza. Me fue muy bien. Nueva York me abrió los ojos. Me propuse participar en ferias y armar colecciones”.
Tuvo un stand en la feria Buró, que busca potencializar las marcas de los emprendedores del país. El evento la posicionó. González entregaba sus prendas a domicilio, pero sintió que era el momento de abrir un local. Lo hizo en 2019, el mismo año en que participó en otras ediciones de Buró y Colombiamoda y tuvo su primera pasarela en BCapital. “En esas ferias me di cuenta de que sí hay competencia, pero que La Michelle es diferente, auténtica, funcional y atrae mercados. Conocí contactos de Chile, Estados Unidos y Europa”.
González también aprovecha su emprendimiento para incentivar el uso de la copa menstrual entre sus clientes, democratizar el mercado ofreciendo productos a precios asequibles y tallas que se ajustan a todos los cuerpos, no solo a los prototipos de belleza establecidos. A finales de 2019, la empresa entró al mercado mexicano. En 2020 sacará una línea para novias y creará colecciones más pequeñas y exclusivas.
Las cifras en el país indican que la categoría de ropa interior creció 56 %, pasando de US$1,7 billones en 2013 a US$2,7 billones durante 2018, de acuerdo con cifras del proveedor de investigación de mercado Euromonitor.
En los hogares colombianos, el gasto en ropa interior durante 2019 llegó a los $4,3 billones, con un crecimiento de 7,5 % respecto a 2018. El gasto per cápita promedio fue de $91.644 el año pasado, según datos del observatorio de moda de Raddar e Inexmoda.