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Elena Díaz Granados es modelo y gorda, así se define. “Mi trabajo más allá de verme bien y sentirme confiada frente a una cámara, es demostrar que esas dos cualidades sí pueden ir juntas y que nuestro súper poder son nuestras diferencias”.
La samaria comenzó su carrera en la industria de la moda apareciendo en una campaña para Falabella. Sin embargo, como no era el prototipo de modelo tuvo que enfrentar críticas de personas que se oponían a que cambiaran los estereotipos de belleza. En sus redes sociales muestra tanto su cotidianidad como sus campañas en el modelaje. La invitamos a responder las 10 preguntas sobre moda con EE:
1. ¿Cuándo eras niño/niña qué pensabas de la moda y qué piensas ahora de ese niño que se imaginaba ciertas cosas?
Pensaba que no era para mí, porque simplemente no encontraba ropa de mi talla. No sentía que la moda fuera para cuerpos como el mío, no me sentía parte.
Era frustrante para mí, cuando tenía 15 o16 años, medirme algo en tendencia y salir con las manos vacías de no encontrar opciones más allá de ropa oscura y ancha, algo que no iba con mi personalidad.
Mi solución fue mandar a hacer la ropa. Me iba al centro de Santa Marta con mi mamá a buscar telas e ir donde una costurera a qué me hiciera lo que yo quería y a mi medida.
2. ¿Recuerdas qué te motivó a entrar en el mundo de la moda?
Mi motivación diaria es inspirar a las mujeres a ser auténticas, a disfrutar de sus cuerpos. Mi objetivo no es que aprendan a amarlo, es que, por lo menos, dejen de odiarlo.
Recibir mensajes a diario de mujeres de todas las edades diciéndome cosas como: “gracias por lo que haces”, “gracias a ti me compré mi primera lencería, mi primer bikini”, son un motor para hacer lo que hago.
3. ¿Quién es tu ícono de moda?
Desafortunadamente, crecí sin un representante de la moda de mi talla que me hiciera sentir que era capaz de usar todo lo que quisiera. Lo encontré después de muchos años, pero hubiera amado crecer con referentes que me hicieran sentir empoderada por como soy. Hoy en día podría decir que ver mujeres como Ashley Graham, Precious Lee y Paloma Elsseser, me hacen sentir que, como mujer gorda, puedo ser y usar lo que quiera.
4. Describe tu mejor atuendo y la ocasión en la que lo usaste o usarías.
Más allá de una prenda de vestir, que tengo muchas favoritas, es el poder que me da atreverme a usar piezas que anteriormente creía que no eran para mí, por mi talla, y darme cuenta que estuve equivocada y en cambio, me quedan espectacular.
5. ¿Qué consejos les das a las mujeres que quieran dedicarse al modelaje?
Mi consejo es que se atrevan, se preparen y estudien para ser las mejores y destacarse, pero que recuerden que más allá de una cara bonita, en este medio predomina la actitud y un discurso poderoso.
Vea también: “La moda me apasiona y es mi vida”: Silvia Tcherassi
6. ¿Cómo describirías tu estilo?
Atrevido y, no por mostrarme, sino por atreverme. Reto mi cabeza a diario a sentirse cómodo con el cuerpo que tiene, usando piezas que lo hagan lucir poderoso, esas prendas que antes me generaban miedo o simplemente “no estaban hechas para mí”.
La primera vez que usé lencería, por ejemplo, me voló la cabeza, una prenda que para muchas mujeres puede ser común, no me atrevía a usar por miedo a que me quedara mal. Cuando lo hice, me sorprendió lo bien que me quedaba y ahora es de mis piezas favoritas.
Si una mujer se atreve a usar lencería después de verme con una de esas piezas, mi trabajo ya ha sido exitoso.
7. ¿Cuál es la mayor influencia del lugar en el que naciste en tu profesión y vida personal?
Nací y crecí en Santa Marta y odiaba ir a el mar. Mi relación con el mar ha sido especial, pasé de sentir mucha ansiedad y miedo cada vez que sabía que iría (especialmente con mis amigos), que tendría que usar un traje de baño, que me vieran con el puesto, era para mí una pesadilla. Hoy en día, amo profundamente ir al mar, usar un vestido de baño, caminar sin necesidad de usar camisetas anchas o pareos. Ese sentimiento de empoderamiento que me ha dado ir al mar, no me lo ha dado nada.
8. Cuál es tu recuerdo más preciado?
Atesoro todos mis recuerdos de infancia y juventud de cuando viví en Santa Marta. Volver hoy y visitar cada rincón donde pasé momentos inolvidables mientras crecía, me causa una mezcla de tristeza y alegría.
9. ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado y cuál darías?
“No dejes de ser auténtica” y el que yo doy: “Es hora de vivir nuestras vidas sin miedo. Ni al que dirán, ni a nosotras mismas. Que nos retemos siempre a reconocer y aceptarnos más allá de lo que vemos en un espejo”.
10. Cuándo mencionen tu nombre, qué te gustaría que las personas pensaran.
Quiero que la gente recuerde mi nombre como una mujer que inspiró a otras a atreverse a vivir sus mejores versiones.
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