Internacionalización: la palabra de moda en la industria textil

La internacionalización de las marcas y empresas de moda colombianas fue la apuesta de la edición 36 de Colombiatex de las Américas, evento que se realizó del 23 al 25 de enero, en Medellín, y al que asistieron más de 17.000 compradores nacionales e internacionales para conocer la oferta de más de 590 expositores. Según cifras de Procolombia, la feria dejó oportunidades de negocios en el corto y mediano plazo por US$11 millones.

La internacionalización de las marcas y empresas de moda colombianas fue la apuesta de la edición 36 de Colombiatex de las Américas, evento que se realizó del 23 al 25 de enero, en Medellín, y al que asistieron más de 17.000 compradores nacionales e internacionales para conocer la oferta de más de 590 expositores. Según cifras de Procolombia, la feria dejó oportunidades de negocios en el corto y mediano plazo por US$11 millones.

Pero, cuál es el panorama actual de la moda colombiana para que las marcas aumenten sus exportaciones o se proyecten para internacionalizar sus marcas. Comencemos. Durante 2023 el tamaño de mercado de la moda colombiana fue de $32,11 billones, de acuerdo con cifras del Observatorio de Moda de Inexmoda, Raddar y Sectorial.

Aunque el aumento en comparación con 2022 fue del 6 %, la cifra estuvo jalonada por el incremento del 8 % en el precio de las prendas de vestir a causa de la alta inflación y de las tasas de interés. Es decir, se presentó un crecimiento en dinero, pero un decrecimiento en unidades.

En cuanto a exportaciones, las ventas externas del sector textil y de las confecciones se redujeron un 11 %. Para noviembre de 2023, las importaciones de textiles habían caído un 17 % por una reducción del 20 % en los volúmenes recibidos, según cifras del informe del Observatorio de Moda.

Según Juan Fernando Loaiza, especialista en Investigación Económica de Inexmoda, entre 2003 y 2023 el comercio global de moda ha crecido un 140 %, mientras que las exportaciones locales solo han aumentado un 3 %. “El mercado local es interesante e importante, pero podemos competir y con la internacionalización a aumentar las cifras de exportación”, dijo el experto.

Con ese breve panorama, hablamos con varias empresas que participaron en la feria y que cuentan con un valor agregado y diferencial para ofrecer sus productos tanto al mercado local como al internacional. Se destacan propuestas con un enfoque sostenible y tecnológico.

Paquete completo

Las empresas encargadas de ofrecer paquete completo fueron unas de las novedades de la feria. Este modelo de negocio consiste en brindar un servicio de manufactura de ropa que va desde el desarrollo de las colecciones hasta el etiquetado y empaque.

Como lo explica Jean Francois Grignard, director administrativo y tecnológico de Confecciones Millar, una empresa familiar con 36 años de experiencia creada por Juan Carlos Restrepo, “cualquier marca comercial nos contacta con un requerimiento, que puede ser desde una idea hasta la prenda lista para poner en las estanterías. Somos una solución completa para quitarle dolores de cabeza a las marcas y que estás se puedan dedicar a comercializar”.

La empresa, enfocada en los segmentos de moda femenina e infantil, trabaja con reconocidos proveedores y cuentan con capacidad de negociación para que un comprador nacional o internacional encuentre todo lo que está buscando.

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Los emprendedores, el futuro de la industria

Colombiatex también contó con un espacio en el que los emprendedores se pudieron contactar con 29 empresas proveedoras con trayectoria en el sector para impulsar sus pequeños negocios mediante oferta en la flexibilidad de venta de lotes mínimos, insumos y apoyo crediticio.

“Hay un boom de los emprendimientos de moda. Marcas de nicho que están accediendo a mercados internacionales. Lo que estamos haciendo desde Inexmoda es encadenar a esas empresas con los grandes proveedores para hacer un trabajo conjunto”, dijo Lorenzo Velásquez, director de conocimiento y transformación de Inexmoda.

Una de las empresas proveedoras que estuvo en la feria fue Nuvant, una marca de 60 años dedicada a la fabricación de textiles recubiertos, es decir, cueros sintéticos empleados en la marroquinería, tapicería y sector automotriz.

“Somos una empresa en la que el 45 % de nuestras ventas son para el mercado internacional. El local es importante y llegamos a través de nuestros canales de distribución a los artesanos que usan nuestros textiles y los convierten en productos terminados que impactan una economía familiar”, comentó Andrea Cárdenas, jefe de comunicaciones corporativas de la marca.

Durante los tres días de feria, los emprendedores se acercaron al stand contándoles que fabrican bolsos y zapatos y averiguando sobre los materiales que venden. “Le vendíamos grandes cantidades a mayoristas ahora estamos conociendo al zapatero y marroquinero y podemos entender mejor en dónde queda el material y qué tendencias y colores están buscando. Podemos construir de manera conjunta”, agregó Andrea Munera, coordinadora de diseño de la marca.

La inteligencia artificial aplicada en la moda

En el conversatorio “Nuevos modelos de negocio a través de la moda digital”, Karina Ochoa, diseñadora y directora creativa de moda 3D, recordó que la moda digital es el uso de tecnología y software para la optimización de procesos de creación de productos de moda para ahorrar recursos y tiempo.

De acuerdo con Ochoa, se estima que el mercado de la moda digital mundial pase en 2023 de US$1,9 billones a US$9,9 billones en 2032. Así las cosas, la inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta utilizada en la industria textil para generar diseños de moda únicos y creativos.

Entre las marcas colombianas que ya están aplicando esas tecnologías está Artextil, la empresa textil con 42 años de experiencia ha incrementado su productividad en un 1,100 % creando más de 20.000 diseños nuevos al año. Además, cuenta con modelos hechos con IA utilizando las tecnologías INTart y Avat/art.

“Cocreamos con diseños que la IA nos ofrece. Entrenamos la IA con caras y nos arroja una persona inexistente. Después, generamos las siluetas para nuestro programa de avatar, para visualizar al modelo con la prenda y evitar un reproceso ineficiente”, explicó Manuela Palacio, diseñadora encargada de manejar la herramienta en la producción de telas.

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La sostenibilidad y circularidad ya hacen parte del presente

Camilo Herrera, presidente de Raddar, firma que mide el consumo de los hogares colombianos, mencionó que la sostenibilidad se aceleró en los últimos dos años. “Hay una fuerza en textiles sostenibles, las grandes cadenas están vendiendo ropa usada. Hay cambios importantes porque hay una redefinición de la moda, se requieren prendas durables y hay que volver a enseñarle al consumidor”.

Además, se comenzará a ver el impacto de las normativas de la Unión Europea para la industria textil con la que se busca que las marcas brinden información específica de los productos para que los consumidores conozcan el impacto medioambiental de sus compras. En cuanto a medidas concretas para llevar a cabo el objetivo, se buscará la implementación de diseño ecológico para los textiles, etiquetas claras con información de la elaboración de la prenda, pasaporte digital de productos y un régimen ampliado obligatorio de la UE de responsabilidad de los productores.

Por ejemplo, Lafayette, empresa colombiana con más de 80 años, presentó Green Circular, una producción de textiles elaborados con desechos postindustriales y ropa usada.

El proveedor japonés de la marca local recolectó durante casi cinco años prendas desechadas de marcas europeas que utilizaron telas Lafayette para convertirlas en materia prima para la fabricación de dichos textiles reciclados.

El denim y los esfuerzos por reducir su impacto ambiental

El denim tiene una participación importante en la industria de la moda a nivel global. Se estima que aproximadamente el 10 % del vestuario en el mundo está creado con esa base textil. En Colombia, de acuerdo con Loaiza, el 10 % de las exportaciones son jeans para hombre y mujer. “El denim sigue siendo muy utilizado en el día a día, pero es una categoría que se está transformando con exploraciones sartoriales y nuevas formas de uso”, comentó Loaiza.

Así como el textil está teniendo nuevos usos, también tiene importantes retos en sostenibilidad para reducir el consumo de agua que se emplea en su fabricación, lo que les permitirá a las marcas locales que le apuesten a incluir mejores prácticas con el denim, tener un valor agregado para entrar al mercado internacional.

En esa línea se encuentra la marca Jeanología, empresa creada en Valencia, España, que comenzó como consultora de acabados de denim y que ahora ofrece su propia tecnología para transformar la industria textil mediante procesos ecológicos y usando láser para aumentar la productividad, reducir el consumo de agua y energía, y eliminar los residuos de emisiones perjudiciales.

La empresa cuenta con la iniciativa MissionZero, que tiene como objetivo para 2025 la reducción de la huella hídrica y el impacto en los procesos en la industria del denim. Desde hace 19 años, Jeanologia está presente en el país y trabaja con empresas como Arturo Calle, Army, Be Kool, Pronto, Studio F, Kenzo, Willdy, Atmosfere, Suprema, Chevignon, Tenis y Americanino.

“Con nuestra tecnología estamos dejando de utilizar 30 litros de agua a 2 o 3 porque estamos lavando jeans con la misma agua durante un mes. Si se reduce el consumo de agua también lo hace la factura de químicos y energía”, aseguró Jesús Blay Andrés, área mánager de Jeanología.

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La biblioteca de materiales también es otro de los espacios de la feria en la que se evidencian los procesos de innovación y circularidad en desarrollos textiles y sostenibles de empresas y de la academia.

“La biblioteca de materiales tiene una mirada prospectiva para ilustrar lo que viene en el futuro para que las compañías y diseñadores entiendan hacia dónde van los tejidos. En unos años, los tejidos con bases de fibras naturales serán obligatorios y competitivos para el mercado. Se requerirá investigación, innovación y escalabilidad en la cadena productiva. Factores decisivos para masificarlos y comercializarlos”, explicó Sebastián Díez, presidente de Inexmoda.

El valor agregado de las marcas y el balance positivo de la feria (que deja ver cómo será el año para la industria) permiten proyectar al 2024 como un año en que se normalizarán las cadenas de producción, aumentarían las ventas en un 2,8 % y las exportaciones. Sin embargo, no se pueden olvidar los retos que tiene la industria con los aranceles, el contrabando y los problemas con los puertos.

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