¿Qué es la alta costura y por qué en Colombia no se hace?

A propósito de la realización de la Semana de la Alta Costura de París, vale la pena explicar de dónde viene el término alta costura y por qué no todos los diseñadores pueden decir que sus prendas están hechas bajo esa técnica.

La Semana de la Alta Costura se celebra dos veces al año (primavera/verano en enero y otoño/invierno en julio) y está estructurada por un calendario oficial en el que se organizan eventos que “reflejan la singularidad de París como el único lugar donde se expresa la creación de alta costura y el saber hacer asociado a ella”.

Alta costura (Haute Couture) es un término acuñado en la Francia de mediados del siglo XIX, según William Cruz Bermeo, investigador de la moda y el vestir, de la Universidad Pontificia Bolivariana, para diferenciar la confección a medida de la confección en serie que empezaba a florecer en el contexto de la Revolución industrial.

La alta costura se refiere a un modo de producción de prendas de vestir, “basado en técnicas artesanales tanto de costura como de plisado, bordado, drapeado y sastrería, entre otras, forjadas a lo largo de los siglos, pero en permanente diálogo con los avances en nuevos materiales. Para ello se recurre a materias primas selectas y una mano de obra altamente calificada, entrenada a través de una enseñanza basada, principalmente, en la figura del maestro y el aprendiz. Contrario a lo que comúnmente se dice, no es una técnica que renuncie a la máquina, sino que establece un vínculo entre la mano y la máquina y en eso radica su calidad artesanal”, explicó Cruz Bermeo.

La Fédération de la Haute Couture et de la Mode (FHCM, por sus siglas en francés) reúne a las casas de diseño francesas e internacionales más emblemáticas y está compuesto por tres Chambres Syndicales (Alta Costura, Moda Femenina y Moda Masculina).

Además, la alta costura es un término protegido por la ley francesa y es concedida por la Comisión responsable del Control y de la Clasificación de la Creación de Alta Costura con sede en el Ministerio de Industria.

Para que una marca sea considerada como alta costura debe cumplir con unos requisitos establecidos por el Sindicato de la Alta Costura, como tener un taller en París y crear las prendas a la medida. Sin embargo, “la Chambre Syndicale de la Haute Couture también tiene miembros correspondientes cuyos talleres no están basados en París, pero cuyas actividades son similares a las de los grandes modistos”.

De acuerdo con Vogue España, “para aspirar a la categoría de alta costura, los miembros deben confeccionar prendas por encargo y a medida en un taller con al menos 15 empleados a tiempo completo, así como incluir 20 trabajadores técnicos a tiempo completo en uno de sus talleres. Las colecciones deben contar con un mínimo de 50 diseños originales, incluir looks de día y de noche y presentarse al público en enero y julio, siempre que hayan sido creadas para clientes privados y pasado por más de un fitting. Cada temporada desfilan otros miembros invitados, firmas que tras ser invitadas cuatro veces seguidas pueden optar a convertirse en miembros”.

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A propósito de la realización de la Semana de la Alta Costura de París, vale la pena explicar de dónde viene el término alta costura y por qué no todos los diseñadores pueden decir que sus prendas están hechas bajo esa técnica.

La Semana de la Alta Costura se celebra dos veces al año (primavera/verano en enero y otoño/invierno en julio) y está estructurada por un calendario oficial en el que se organizan eventos que “reflejan la singularidad de París como el único lugar donde se expresa la creación de alta costura y el saber hacer asociado a ella”.

Alta costura (Haute Couture) es un término acuñado en la Francia de mediados del siglo XIX, según William Cruz Bermeo, investigador de la moda y el vestir, de la Universidad Pontificia Bolivariana, para diferenciar la confección a medida de la confección en serie que empezaba a florecer en el contexto de la Revolución industrial.

La alta costura se refiere a un modo de producción de prendas de vestir, “basado en técnicas artesanales tanto de costura como de plisado, bordado, drapeado y sastrería, entre otras, forjadas a lo largo de los siglos, pero en permanente diálogo con los avances en nuevos materiales. Para ello se recurre a materias primas selectas y una mano de obra altamente calificada, entrenada a través de una enseñanza basada, principalmente, en la figura del maestro y el aprendiz. Contrario a lo que comúnmente se dice, no es una técnica que renuncie a la máquina, sino que establece un vínculo entre la mano y la máquina y en eso radica su calidad artesanal”, explicó Cruz Bermeo.

La Fédération de la Haute Couture et de la Mode (FHCM, por sus siglas en francés) reúne a las casas de diseño francesas e internacionales más emblemáticas y está compuesto por tres Chambres Syndicales (Alta Costura, Moda Femenina y Moda Masculina).

Además, la alta costura es un término protegido por la ley francesa y es concedida por la Comisión responsable del Control y de la Clasificación de la Creación de Alta Costura con sede en el Ministerio de Industria.

Para que una marca sea considerada como alta costura debe cumplir con unos requisitos establecidos por el Sindicato de la Alta Costura, como tener un taller en París y crear las prendas a la medida. Sin embargo, “la Chambre Syndicale de la Haute Couture también tiene miembros correspondientes cuyos talleres no están basados en París, pero cuyas actividades son similares a las de los grandes modistos”.

De acuerdo con Vogue España, “para aspirar a la categoría de alta costura, los miembros deben confeccionar prendas por encargo y a medida en un taller con al menos 15 empleados a tiempo completo, así como incluir 20 trabajadores técnicos a tiempo completo en uno de sus talleres. Las colecciones deben contar con un mínimo de 50 diseños originales, incluir looks de día y de noche y presentarse al público en enero y julio, siempre que hayan sido creadas para clientes privados y pasado por más de un fitting. Cada temporada desfilan otros miembros invitados, firmas que tras ser invitadas cuatro veces seguidas pueden optar a convertirse en miembros”.

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