Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Tras un 2022 con un comportamiento positivo, la industria textil y de la moda colombiana tenía sus expectativas puestas en 2023 y los empresarios proyectaron sus ventas con base en los resultados del año anterior. El problema es que el sector ha tenido un comportamiento distinto influenciado por la inflación, los aranceles y las altas tasas de interés que han afectado el consumo.
Vale la pena mencionar que la canasta de moda ha mostrado una tendencia alcista y alcanzó una inflación del 11,43 % durante 2022. En lo que va de 2023 la variación del IPC de prendas de vestir y calzado fue de 4,37 %, mientras que la variación anual se ubicó en 6,98 %.
De acuerdo con el Observatorio de Moda de Inexmoda, Raddar y Sectorial, el tamaño de mercado de la moda en Colombia en agosto fue de $2,58 billones, un 4,7 % más que en 2022. En términos reales se registra una caída de 2,76 % por un aumento de 7,69 en los precios. Por su parte, Fenalco mencionó que la venta de ropa cayó en junio 9,9 % y en lo corrido del año 4,4 %.
Vea: El directorio de la moda colombiana
“Estamos viendo en el sector un incremento en el tamaño de mercado de la industria de la moda. Proyectamos que la industria cierre con cerca del 6 % en comparación con 2022. Sin embargo, sí estamos viendo un decrecimiento en términos de unidades vendidas, es decir, 4 menos unidades que en 2022″, dijo Sebastián Díez, presidente de Inexmoda.
Es decir que, en promedio, en lo corrido del año los hogares colombianos han disminuido su capacidad de compra, adquiriendo 4 unidades menos que hace un año. Eso muestra que los hogares colombianos están comprando menos unidades, pero está pagando un mayo precio por ellas. Por ejemplo, “si en enero de 2022 un vestido le costaba $130.000, en marzo de 2023 le vale $142.155″, afirma Camila Ortiz, directora del Observatorio de Moda.
Juan Fernando Loaiza, especialista en investigación económica de Inexmoda, explicó en entrevista con este diario que el tamaño del mercado está creciendo por el aumento de precios. Además, “es una oportunidad para actualizar precios y mejorar los márgenes de las empresas, pues los costos venían subiendo por los suministros y la invasión a Ucrania”.
Pero, a qué se debe el aumento en los precios de la ropa. Hay varios factores tanto locales como internacionales.
Le puede interesar: Las cifras de la industria textil colombiana: del algodón al gasto de los hogares
¿Han funcionado los aranceles?
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo mediante el Decreto 2598 del 23 de diciembre de 2022 estableció un gravamen del 40 % a la importación de confecciones, específicamente a las que están en los capítulos 61 y 62. La cartera aclaró que este arancel se aplica para las confecciones procedentes de países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales vigentes.
Así las cosas, desde el año pasado, cuando se fijó la medida, se sabía que los resultados en la moda colombiana dependerían de la situación económica en general y del impacto de dicho arancel que fijó el Gobierno del 40 % para la ropa importada, el máximo que permite la Organización Mundial del Comercio (OMC), y el de mantener por tres años el arancel del 35 % al calzado importado.
De acuerdo con Fenalco, desde el ámbito comercial, “el aumento en los aranceles está causando mucho daño al comercio, y a los consumidores, el proteccionismo no ha servido para dinamizar las industrias textil y de la confección”.
Por ejemplo, en julio las ventas del sector moda tuvieron un “mal desempeño”. Incluso, las ventas de vestidos de baño, que por esa época aumenta su demanda. “Tanto productores como distribuidores de confecciones y productos textiles nos informan que la medida de subir al 40 % los aranceles de productos provenientes de Asia adoptada a finales del año pasado, no ha estimulado las ventas y la producción nacional, pero en cambio ha provocado aumentos de precios en detrimento del consumidor final, así como un estímulo al contrabando”, indicó Fenalco.
Además, todos los eslabones de la cadena están teniendo contracciones. Mientras que las ventas de vestuario en moda decrecieron un 4 %, el de insumos es del 15 %, las textileras de entre el 17 y 25 % y otras fibras e hilados del 30 %. Dichas cifras, según Díez, se explican por un exceso de inventario que está siendo evacuado en el transcurso del año, pero que no ha permitido la activación de la industria.
¿Solo es un problema nacional?
Sin embargo, lo que está ocurriendo con el aumento en el precio de la ropa también responde a un fenómeno global en el que se está presentando una desaceleración en el consumo de moda causado por la crisis de inflación global, los costos operativos de las empresas que se incrementaron por los salarios, la escasez de insumos internacionales y por el tipo de cambio.
Dichos factores están afectando, en mayor medida, a las empresas y productos que suplen a los hogares de menores ingresos. La inflación en moda de los hogares bajos llega al 14,9 %. “Estos hogares han tenido una reducción en su capacidad adquisitiva por la inflación que se experimenta en el país, por lo que tienen que decidir si compran productos de la canasta básica o moda, que se convierte en un bien de lujo”, agregó Díez.
¿Hacia dónde va la industria de la moda?
A pesar de la compleja situación a la que se enfrenta la industria de la moda, los empresarios mantienen las expectativas positivas y le apuestan al último trimestre del año. “Históricamente, los últimos tres meses del año pueden representar entre el 45 y 60 % de las ventas de una empresa de moda”, dijo Díez.
Así las cosas, se espera que aumente el gasto de los hogares colombianos en moda por las próximas fechas comerciales y se cierre el año con mejores resultados. En cuanto a proyecciones, 2024 será un año en el que la industria deberá resolver la situación de los inventarios y mantenerse en medio de la desaceleración en el consumo. Se trata de una industria con importantes retos, pero resiliente que también enfocará sus esfuerzos en la internacionalización de las empresas, la sostenibilidad y la economía circular.
“Estamos en un momento retador y desde Inexmoda tenemos una apuesta muy fuerte por la internacionalización. También es importante que para 2024 las empresas cuiden su modelo de negocio y las campañas de descuentos, que han afectado bastante a esta industria a nivel nacional y global porque van en detrimento del margen. Así que se deben replantear para que el modelo de negocio sea sostenible en el tiempo”, puntualizó Díez.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.