Semana de la Moda de París: nuevos creadores, traje con falda y más novedades
Falda lápiz con abertura, chaqueta con hombreras, escote pronunciado y tacones de aguja: Saint Laurent devolvió el atractivo al traje con falda, un conjunto olvidado, en su desfile del martes en la Semana de la Moda en París.
El ruido de vestidos creados con materiales “improbables” y la voz de Paco Rabanne resonaron este miércoles en la Semana de la Moda en París, en un desfile consagrado al estilista español fallecido a principios de febrero.
El desfile tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno y fue el primero en rendir homenaje a quien la legendaria Coco Chanel llamaba el “metalúrgico de la moda”.
Rabanne, que nació en 1934 en Pasajes, en el País Vasco español, murió el 3 de febrero, a los 88 años, y fue incinerado en la región francesa de Bretaña (noroeste), donde vivía.
“El papel de la ropa es encantar, provocar el amor en los demás, el amor que es el resorte principal de cualquier actividad”, decía una grabación con la voz del diseñador durante la pasarela.
Varios vestidos dorados y plateados cerraron el desfile, con la intención de evocar sus creaciones vanguardistas.
Paco Rabanne presentó en 1966 su colección “12 vestidos improbables en materiales contemporáneos”, que obtuvieron un éxito inmediato.
Algunas prendas presentadas el miércoles hacían ruidos metálicos, al punto de cubrir la suave música del desfile.
“Gracias señor Rabanne por su utopía creativa que ha traspasado los límites de la realidad”, dijo el director artístico de la casa Paco Rabanne, Julien Dossena, en la nota del desfile.
Vea: Anrealage: ropa que cambia de color con la luz ultravioleta
Desde la muerte del estilista, varias celebridades se vistieron con las creaciones de la casa.
La rapera estadounidense Cardi B usó un vestido metálico en los premios Grammy, en homenaje al modisto.
Durante los premios Goya, la gran gala del cine español que tuvo lugar en Sevilla el 11 de febrero, la actriz francesa Juliette Binoche deslumbró con un vestido negro bordado con lentejuelas plateadas en la parte superior y una malla metálica en la falda.
Saint Laurent vuelve a poner de moda el traje con falda
Falda lápiz con abertura, chaqueta con hombreras, escote pronunciado y tacones de aguja: Saint Laurent devolvió el atractivo al traje con falda, un conjunto olvidado, en su desfile del martes en la Semana de la Moda en París.
En una pasarela iluminada por candelabros, las modelos esbeltas y de largas piernas desfilan con gafas de sol. En primera fila, la gurú de la moda, Anna Wintour, se pone las suyas cuando empieza el espectáculo.
Negro, azul marino: los colores son clásicos pero la audacia del traje con falda, la pieza estrella de la colección otoño-invierno de 2023, procede del corte de la chaqueta y del contraste con las piezas fluidas o transparentes que la acompañan.
La falta también combina con blusas con un lazo que se extiende por la espalda, como si fuera una cola, y tops transparentes de color carne. Y los estampados de tartán aparecen en faldas o en abrigos con enormes hombreras.
“La mujer Saint Laurent expone su cuerpo si ella quiere o lo esconde si le apetece”, señala el estilista belga y director artístico de Saint-Laurent, Anthony Vaccarello, en la nota del desfile.
En la indumentaria de noche, la falda puede sustituirse por un pantalón ajustado de cachemira: la modernidad es impensable sin el confort.
Los vestidos negros con la espalda descubierta presentan líneas finas y terminan, como las faldas, por encima de la rodilla.
La decoración del desfile está inspirada en la sala de baile del hotel Intercontinental, donde Saint Laurent presentó sus colecciones de alta costura entre 1975 y 2001.
Lea: Baobab y su criticado evento de lanzamiento: entre racismo y violencia simbólica
Los candelabros, que simbolizan la opulencia decorativa de la época, están colocados dentro de la caja negra que acoge el desfile enfrente de la Torre Eiffel.
“Una colección increíble, fuerte y poderosamente femenina: ¡Nadie bromea con esta mujer Saint Laurent!”, comentó Simon Longland, director de adquisiciones de moda en Harrods.
“La colección parece sacada de los archivos de Yves de los años 1980, pero en manos de Anthony (Vaccarello), la ha hecho suya y decididamente moderna”, afirmó.
Miss Dior se rebela con un armario ultrafemenino
Faldas midi amplias, cinturas marcadas, estampados florales, guantes y tacones: la mujer Dior saca su fuerza de un vestuario ultrafemenino inspirado en los años 1950 e imbuido de un espíritu punk en su nueva colección presentada en la Semana de la Moda de París este martes.
“Estos años son muy importantes para la Casa, creada en 1947. También quería hacer una colección inspirada en París, porque tenemos más idea de lo que ocurrió en Estados Unidos en los años 1950″, dijo la diseñadora italiana de las colecciones femeninas de Dior, Maria Grazia Chiuri.
Fue en esa época en la que Christian Dior inventó la famosa silueta bautizada New Look para la mujer de posguerra, simbolizada por chaquetas entalladas con hombreras redondeadas y faldas amplias sobre las rodillas.
Pero lo que más interesa a Maria Grazia Chiuri son las mujeres que vestían esas prendas, en el contexto de “fervor intelectual” de la época, tras la obtención del derecho al voto y la publicación del “Segundo sexo” por Simone de Beauvoir.
Independiente y punk
Tras la colección de alta costura que celebraba a Joséphine Baker en enero, esta de prêt-à-porter se inspira en tres clientas de la marca: la hermana del diseñador, Catherine Dior, resistente, florista, empresaria y que se negaba a casarse, la musa de los existencialistas, Juliette Gréco, y la popular cantante Edith Piaf, una “dura de pelar” como pocas.
“Además de ser muy elegantes, tenían una actitud un poco punk”, subraya Maria Grazia Chiuri.
En el desfile, las modelos surgieron entre los acordes de “Je ne regrette rien” en la escenografía sinuosa de una flor gigante, concebida por la artista portuguesa Joana Vasconcelos. Bautizada “Valquiria Miss Dior”, evoca el espíritu de Catherine Dior, “mujer fuerte y sensible”, explica la artista.
“Contrariamente a la idea que tenemos de una Miss Dior romántica y frágil, en realidad es una mujer muy fuerte e independiente que hizo cosas muy importantes en su vida”, subraya Chiuri.
Estas tres musas de perfiles muy diferentes “dan una idea completamente diferente del París de los años 1950″.
Gofrado innovador
Para el otoño-invierno 2023, esta feminidad rebelde y a contracorriente se expresará a través de la elección de materiales innovadoras para hacer la línea menos rígida y los motivos florales reinterpretados en la textura que borra los contornos del cuerpo”.
Vestidos y faldas negras en tela “duquesa” de alta costura, con hilos inoxidables que crean un efecto gofrado y arrugado.
“Este gofrado elimina totalmente la idea del New Look que es rígido y crea algo que se adapta a cada cuerpo y permite una reinterpretación mucho más suave y personal de los años 1950, dice Maria Grazia Chiuri.
¿Tacones feministas?
El tacón con forma de coma se impone en platos de plataforma y acabados en punta. Se llevan con calcetines que dejan ver un poco la pierna desnuda.
Una evolución para la creadora italiana, que antes veía el talón como algo antifeminista, aunque empezó a introducirlo en pasadas propuestas.
Actualmente, “hay mucha más libertad y ya no es necesario llevar tacones” para imponerse en el mundo del trabajo, considera la diseñadora, subrayando que en la colección también propone botines planos. “Me gusta crear colecciones para todas las ocasiones”, afirma.
Pasamontañas, lencería y volúmenes: París se suma a la moda transgresora
Vaquera y Weinsanto fueron las marcas responsables de abrir el lunes la Semana de la Moda de París, que comenzó fuerte con una pasarela muy transgresora cargada de cueros, accesorios eróticos y volúmenes gigantescos.
La firma del francés Victor Weinsanto apostó por exageradas proporciones, tan desmesuradas que las modelos debían entrar de lado para atravesar la puerta y poder desfilar.
Weinsanto, que dio sus primeros pasos junto a Jean-Paul Gaultier y el año pasado consiguió atraer muchísimas nuevas miradas gracias a la aparición de uno de sus vestidos en la serie “Emily in Paris”, recuperó los códigos de los años 90 transformando edredones en chaquetas, vestidos y colas de traje.
Una chaqueta de terciopelo de una envergadura de casi dos metros de ancho fue la protagonista del desfile, que tuvo lugar en unos salones abandonados del barrio parisino Le Marais.
Los cuadros acolchados del edredón se transformaron en hombreras o en faldas, por encima de prendas vaqueras muy ajustadas, como vestidos con corsé y otros de malla estampada, multicolor.
”Me encanta lo que hace. Tengo la impresión de ver en él la energía que yo mismo tenía cuando comencé, y ahora ha adquirido una madurez... siempre ha sido muy generoso, como con esa chaqueta con la que podemos entrar varios dentro si vamos a una discoteca, así se paga una única entrada”, ironizó Gaultier, presente entre los invitados.
En Weinsanto, los pantalones se llevaron muy anchos, tipo cargo, combinados con botas de puntera, tacón fino y altísimas, o con gabardinas amplias.
Una colección pequeña, con poco más de una docena de estilismos vestidos por un elenco de modelos diversas, como el cantante francés Bilal Hasani, que representó en 2019 a Francia en el Festival de la Canción de Eurovisión y destaca por actuaciones en las que juega con el género.
También se salió de la norma la colección de Vaquera, la firma neoyorquina que tras varias temporadas se va asentando en París con su estética entre “grunge” y destructora.La pasarela abrió con amplios pantalones combinados con unos minúsculos tops tipo sujetador, antes de dar paso a piezas de lana calada, como mallas, que envolvían hasta la cabeza de las modelos.
Bolsas de plástico a modo de vestidos, arneses de piel y argollas metálicas sobre un top básico y lencería superpuesta a faldas y pantalones, fueron algunas de las arriesgadas prendas que se vieron en la línea, cargada de referencias al sadomasoquismo.
Tan solo el rosa pastel y el verde oliva colorearon una colección eminentemente negra, con camisas de franela de cuadro convertidas en vestidos, pantalones vaqueros completamente rajados y, para desequilibrar el estilismo rockero, unas bailarinas con tacón bajo en los pies.
Bryn Taubensee y Patric Dicaprio son el dúo de diseñadores neoyorquinos detrás de esta marca emergente que desde 2018 rompe códigos con sus provocativas creaciones.
Desde el principio tuvieron claro su “leit motiv”: “Queremos que la gente se sienta incómoda, insegura. Como en el primer día de instituto”.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
El ruido de vestidos creados con materiales “improbables” y la voz de Paco Rabanne resonaron este miércoles en la Semana de la Moda en París, en un desfile consagrado al estilista español fallecido a principios de febrero.
El desfile tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno y fue el primero en rendir homenaje a quien la legendaria Coco Chanel llamaba el “metalúrgico de la moda”.
Rabanne, que nació en 1934 en Pasajes, en el País Vasco español, murió el 3 de febrero, a los 88 años, y fue incinerado en la región francesa de Bretaña (noroeste), donde vivía.
“El papel de la ropa es encantar, provocar el amor en los demás, el amor que es el resorte principal de cualquier actividad”, decía una grabación con la voz del diseñador durante la pasarela.
Varios vestidos dorados y plateados cerraron el desfile, con la intención de evocar sus creaciones vanguardistas.
Paco Rabanne presentó en 1966 su colección “12 vestidos improbables en materiales contemporáneos”, que obtuvieron un éxito inmediato.
Algunas prendas presentadas el miércoles hacían ruidos metálicos, al punto de cubrir la suave música del desfile.
“Gracias señor Rabanne por su utopía creativa que ha traspasado los límites de la realidad”, dijo el director artístico de la casa Paco Rabanne, Julien Dossena, en la nota del desfile.
Vea: Anrealage: ropa que cambia de color con la luz ultravioleta
Desde la muerte del estilista, varias celebridades se vistieron con las creaciones de la casa.
La rapera estadounidense Cardi B usó un vestido metálico en los premios Grammy, en homenaje al modisto.
Durante los premios Goya, la gran gala del cine español que tuvo lugar en Sevilla el 11 de febrero, la actriz francesa Juliette Binoche deslumbró con un vestido negro bordado con lentejuelas plateadas en la parte superior y una malla metálica en la falda.
Saint Laurent vuelve a poner de moda el traje con falda
Falda lápiz con abertura, chaqueta con hombreras, escote pronunciado y tacones de aguja: Saint Laurent devolvió el atractivo al traje con falda, un conjunto olvidado, en su desfile del martes en la Semana de la Moda en París.
En una pasarela iluminada por candelabros, las modelos esbeltas y de largas piernas desfilan con gafas de sol. En primera fila, la gurú de la moda, Anna Wintour, se pone las suyas cuando empieza el espectáculo.
Negro, azul marino: los colores son clásicos pero la audacia del traje con falda, la pieza estrella de la colección otoño-invierno de 2023, procede del corte de la chaqueta y del contraste con las piezas fluidas o transparentes que la acompañan.
La falta también combina con blusas con un lazo que se extiende por la espalda, como si fuera una cola, y tops transparentes de color carne. Y los estampados de tartán aparecen en faldas o en abrigos con enormes hombreras.
“La mujer Saint Laurent expone su cuerpo si ella quiere o lo esconde si le apetece”, señala el estilista belga y director artístico de Saint-Laurent, Anthony Vaccarello, en la nota del desfile.
En la indumentaria de noche, la falda puede sustituirse por un pantalón ajustado de cachemira: la modernidad es impensable sin el confort.
Los vestidos negros con la espalda descubierta presentan líneas finas y terminan, como las faldas, por encima de la rodilla.
La decoración del desfile está inspirada en la sala de baile del hotel Intercontinental, donde Saint Laurent presentó sus colecciones de alta costura entre 1975 y 2001.
Lea: Baobab y su criticado evento de lanzamiento: entre racismo y violencia simbólica
Los candelabros, que simbolizan la opulencia decorativa de la época, están colocados dentro de la caja negra que acoge el desfile enfrente de la Torre Eiffel.
“Una colección increíble, fuerte y poderosamente femenina: ¡Nadie bromea con esta mujer Saint Laurent!”, comentó Simon Longland, director de adquisiciones de moda en Harrods.
“La colección parece sacada de los archivos de Yves de los años 1980, pero en manos de Anthony (Vaccarello), la ha hecho suya y decididamente moderna”, afirmó.
Miss Dior se rebela con un armario ultrafemenino
Faldas midi amplias, cinturas marcadas, estampados florales, guantes y tacones: la mujer Dior saca su fuerza de un vestuario ultrafemenino inspirado en los años 1950 e imbuido de un espíritu punk en su nueva colección presentada en la Semana de la Moda de París este martes.
“Estos años son muy importantes para la Casa, creada en 1947. También quería hacer una colección inspirada en París, porque tenemos más idea de lo que ocurrió en Estados Unidos en los años 1950″, dijo la diseñadora italiana de las colecciones femeninas de Dior, Maria Grazia Chiuri.
Fue en esa época en la que Christian Dior inventó la famosa silueta bautizada New Look para la mujer de posguerra, simbolizada por chaquetas entalladas con hombreras redondeadas y faldas amplias sobre las rodillas.
Pero lo que más interesa a Maria Grazia Chiuri son las mujeres que vestían esas prendas, en el contexto de “fervor intelectual” de la época, tras la obtención del derecho al voto y la publicación del “Segundo sexo” por Simone de Beauvoir.
Independiente y punk
Tras la colección de alta costura que celebraba a Joséphine Baker en enero, esta de prêt-à-porter se inspira en tres clientas de la marca: la hermana del diseñador, Catherine Dior, resistente, florista, empresaria y que se negaba a casarse, la musa de los existencialistas, Juliette Gréco, y la popular cantante Edith Piaf, una “dura de pelar” como pocas.
“Además de ser muy elegantes, tenían una actitud un poco punk”, subraya Maria Grazia Chiuri.
En el desfile, las modelos surgieron entre los acordes de “Je ne regrette rien” en la escenografía sinuosa de una flor gigante, concebida por la artista portuguesa Joana Vasconcelos. Bautizada “Valquiria Miss Dior”, evoca el espíritu de Catherine Dior, “mujer fuerte y sensible”, explica la artista.
“Contrariamente a la idea que tenemos de una Miss Dior romántica y frágil, en realidad es una mujer muy fuerte e independiente que hizo cosas muy importantes en su vida”, subraya Chiuri.
Estas tres musas de perfiles muy diferentes “dan una idea completamente diferente del París de los años 1950″.
Gofrado innovador
Para el otoño-invierno 2023, esta feminidad rebelde y a contracorriente se expresará a través de la elección de materiales innovadoras para hacer la línea menos rígida y los motivos florales reinterpretados en la textura que borra los contornos del cuerpo”.
Vestidos y faldas negras en tela “duquesa” de alta costura, con hilos inoxidables que crean un efecto gofrado y arrugado.
“Este gofrado elimina totalmente la idea del New Look que es rígido y crea algo que se adapta a cada cuerpo y permite una reinterpretación mucho más suave y personal de los años 1950, dice Maria Grazia Chiuri.
¿Tacones feministas?
El tacón con forma de coma se impone en platos de plataforma y acabados en punta. Se llevan con calcetines que dejan ver un poco la pierna desnuda.
Una evolución para la creadora italiana, que antes veía el talón como algo antifeminista, aunque empezó a introducirlo en pasadas propuestas.
Actualmente, “hay mucha más libertad y ya no es necesario llevar tacones” para imponerse en el mundo del trabajo, considera la diseñadora, subrayando que en la colección también propone botines planos. “Me gusta crear colecciones para todas las ocasiones”, afirma.
Pasamontañas, lencería y volúmenes: París se suma a la moda transgresora
Vaquera y Weinsanto fueron las marcas responsables de abrir el lunes la Semana de la Moda de París, que comenzó fuerte con una pasarela muy transgresora cargada de cueros, accesorios eróticos y volúmenes gigantescos.
La firma del francés Victor Weinsanto apostó por exageradas proporciones, tan desmesuradas que las modelos debían entrar de lado para atravesar la puerta y poder desfilar.
Weinsanto, que dio sus primeros pasos junto a Jean-Paul Gaultier y el año pasado consiguió atraer muchísimas nuevas miradas gracias a la aparición de uno de sus vestidos en la serie “Emily in Paris”, recuperó los códigos de los años 90 transformando edredones en chaquetas, vestidos y colas de traje.
Una chaqueta de terciopelo de una envergadura de casi dos metros de ancho fue la protagonista del desfile, que tuvo lugar en unos salones abandonados del barrio parisino Le Marais.
Los cuadros acolchados del edredón se transformaron en hombreras o en faldas, por encima de prendas vaqueras muy ajustadas, como vestidos con corsé y otros de malla estampada, multicolor.
”Me encanta lo que hace. Tengo la impresión de ver en él la energía que yo mismo tenía cuando comencé, y ahora ha adquirido una madurez... siempre ha sido muy generoso, como con esa chaqueta con la que podemos entrar varios dentro si vamos a una discoteca, así se paga una única entrada”, ironizó Gaultier, presente entre los invitados.
En Weinsanto, los pantalones se llevaron muy anchos, tipo cargo, combinados con botas de puntera, tacón fino y altísimas, o con gabardinas amplias.
Una colección pequeña, con poco más de una docena de estilismos vestidos por un elenco de modelos diversas, como el cantante francés Bilal Hasani, que representó en 2019 a Francia en el Festival de la Canción de Eurovisión y destaca por actuaciones en las que juega con el género.
También se salió de la norma la colección de Vaquera, la firma neoyorquina que tras varias temporadas se va asentando en París con su estética entre “grunge” y destructora.La pasarela abrió con amplios pantalones combinados con unos minúsculos tops tipo sujetador, antes de dar paso a piezas de lana calada, como mallas, que envolvían hasta la cabeza de las modelos.
Bolsas de plástico a modo de vestidos, arneses de piel y argollas metálicas sobre un top básico y lencería superpuesta a faldas y pantalones, fueron algunas de las arriesgadas prendas que se vieron en la línea, cargada de referencias al sadomasoquismo.
Tan solo el rosa pastel y el verde oliva colorearon una colección eminentemente negra, con camisas de franela de cuadro convertidas en vestidos, pantalones vaqueros completamente rajados y, para desequilibrar el estilismo rockero, unas bailarinas con tacón bajo en los pies.
Bryn Taubensee y Patric Dicaprio son el dúo de diseñadores neoyorquinos detrás de esta marca emergente que desde 2018 rompe códigos con sus provocativas creaciones.
Desde el principio tuvieron claro su “leit motiv”: “Queremos que la gente se sienta incómoda, insegura. Como en el primer día de instituto”.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.