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La gigante de la venta de vestuario por internet Shein habría presentado confidencialmente los papeles ante las autoridades británicas para listar acciones en la Bolsa de Londres, según personas familiarizadas con el asunto.
El calendario de una oferta pública inicial, que probablemente sería la mayor de Londres en más de una década, no está definido. Shein todavía espera la aprobación del regulador de valores chino, dijeron las personas. Una OPI podría valorar al gigante de la moda rápida en unos US$63.300 millones, informó Bloomberg News este mes.
Los preparativos no significan necesariamente que la OPI sea inminente, añadieron las personas. Aunque el objetivo es una cotización en el segundo semestre, no hay garantía de que la empresa vaya a proceder con una oferta en Londres, dijo una de las personas.
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Los representantes de Shein y de la Autoridad de Conducta Financiera declinaron hacer comentarios. Reuters había informado más temprano sobre la presentación confidencial de documentos de Shein.
La operación de Shein supondría una victoria para Londres. Su bolsa ha estado prácticamente ausente en el resurgimiento de los listados de acciones en Europa de este año. También permitiría a Londres recuperar una parte del valor de mercado que ha perdido luego que varias empresas trasladaran su cotización principal a Nueva York.
El tema del listado de acciones de Shein en Londres incluso formó parte del debate político organizado por Bloomberg el lunes entre la Secretaria de Empresa del Reino Unido, Kemi Badenoch, y su homólogo del Partido Laborista, Jonathan Reynolds.
Reynolds, quien confirmó haber mantenido reuniones con ejecutivos de Shein, afirmó que la cotización en el Reino Unido es una buena forma de garantizar que una empresa cumpla con las estrictas normas británicas. “Si hacen negocios en el Reino Unido, deberíamos intentar regularlos desde el Reino Unido”, dijo el lunes en el debate.
Badenoch dijo que no se ha reunido con Shein y señaló su preocupación por la laguna fiscal que utiliza al enviar mercancías directamente a los clientes, así como por las acusaciones sobre las prácticas laborales en China.
La firma de comercio electrónico —que ofrece artículos como camisetas y bañadores por tan solo US$2— también tendrá que ganarse a inversionistas cada vez más preocupados por temas medioambientales, sociales y de gobernanza. Shein contrató hacer varios años a un nuevo responsable global de ESG que ha estado trabajando para reforzar la sostenibilidad y cambiar la imagen de la empresa.
Fundada en China y ahora con sede en Singapur, Shein se decidió por Londres para listar sus acciones tras considerar que sería poco probable obtener la aprobación de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. para una OPI en Nueva York, según informó Bloomberg News en febrero.
La FCA tiene potestad para rechazar las solicitudes de OPI si el organismo de control considera que sería perjudicial para los intereses de los inversionistas.
La empresa también ha sido incluida en el ámbito de aplicación de las normas de la Unión Europea para detener la oferta de artículos falsificados en la plataforma, según informó Bloomberg News en abril. Shein dijo entonces que la empresa comparte “la ambición de la comisión” y está “comprometida a cumplir su papel”.
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