Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  08 de abril de 2023 - 09:00 p. m.

                                                                                                                                  30 años del Informe final de la guerra en El Salvador: Efemérides sin gloria

                                                                                                                                  Se cumplen tres décadas del Informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas para El Salvador. Un investigador colombiano que participó en su elaboración reflexiona y opina sobre el hoy presidente Nayib Bukele.

                                                                                                                                  Juan Gabriel Gómez Albarello @profe_politikon * / Especial para El Espectador

                                                                                                                                  Nayib Bukele, presidente salvadoreño, en rueda de prensa en San Salvador, el 28 de febrero de 2021. / AFP
                                                                                                                                  Foto: AFP - STANLEY ESTRADA
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  No todo el mundo tiene la fortuna de celebrar un acontecimiento con la vista puesta en los frutos que dio su esfuerzo. Tal nos ocurre a quienes, con ahínco y denuedo, trabajamos para la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas para El Salvador. Hace 30 años, el secretario general de Naciones Unidas le envió al Consejo de Seguridad el Informe final de la Comisión titulado “De la locura a la esperanza: La guerra de 12 años en El Salvador”. El Informe está alojado en varios lugares en internet, desde donde puede ser descargado para la lectura (Lea otra columna del autor).

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Hay tres partes de ese trabajo que quisiera destacar: el primero es el conjunto de los casos representativos de patrones de violencia perpetrados por las fuerzas del Gobierno de El Salvador y la guerrilla del FMLN. Gracias al trabajo de varias organizaciones de derechos humanos, como Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, que superaron la adversidad y recolectaron numerosas piezas de información durante los años de conflicto, pudimos reconstruir lo ocurrido en hechos atroces como la masacre de El Mozote: tres días durante los cuales las fuerzas del Batallón Atlacatl se ensañaron con las comunidades de pequeños poblados del departamento de Morazán y mataron a más de 1.000 personas, incluidos centenares de niños. La Comisión también logró identificar a los autores intelectuales del asesinato de monseñor Romero, cometido en 1980, y de seis jesuitas españoles, profesores de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, uno de los centros educativos más importantes de ese país.

                                                                                                                                  Gracias a la colaboración prestada por Joaquín Villalobos, la Comisión esclareció varios hechos de violencia cometidos por el FMLN, como el asesinato de alcaldes en el departamento de Morazán. A diferencia de sus demás compañeros de armas, Villalobos cumplió el compromiso contenido en los acuerdos de paz de revelar todo lo que sabía acerca de ejecuciones extrajudiciales cometidas por su organización, que enlutaron a la sociedad salvadoreña. Pagó un alto precio por ello, pues tuvo que marginarse de la vida política de El Salvador, pero se convirtió en un referente para muchos otros procesos de paz en el mundo.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  Las otras dos partes del Informe sobre las que también quisiera llamar la atención son el anexo estadístico y las recomendaciones. El anexo sistematizó la información que los investigadores de la Comisión recogimos luego de entrevistar a cientos de personas, que acudieron voluntariamente a dar su testimonio.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Las recomendaciones de la Comisión se basan en los hallazgos que hicimos y, según el acuerdo que las partes suscribieron en Chapultepec, estaban obligadas a implementarlas. A 30 años de la entrega del Informe final, creo que esa implementación habría puesto a El Salvador en una trayectoria distinta de la que tiene ahora. Quisiera destacar algunas de ellas. La Comisión hizo un llamado a retirar de manera permanente del servicio público a las personas responsables de graves crímenes o impedir su castigo. Si esta recomendación se hubiese cumplido, el general Ponce, quien dio la orden de matar al sacerdote jesuita Ignacio Ellacuría y sus demás compañeros, nunca habría sido nombrado jefe de las telecomunicaciones de El Salvador. Mauricio Gutiérrez Castro, a la sazón presidente de la Corte Suprema de Justicia, habría tenido que dejar su cargo, pues obstaculizó las investigaciones de la Comisión para esclarecer varios casos. La destitución de estos funcionarios habría enviado un fuerte mensaje a la sociedad de que personas con su perfil no serían admitidas en el servicio público. Además, les habría quitado poder para cometer más violaciones.

                                                                                                                                  La Comisión recomendó de la manera más clara posible una reforma judicial, pues la evidencia recogida en todos los casos que investigamos mostró la indebida injerencia de la Corte Suprema de Justicia, en particular, de su presidente, en la acción de los jueces de menor jerarquía. Las demás medidas a las cuales se refirió la Comisión habrían contribuido a dotarlos de la debida independencia e imparcialidad.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  La Comisión también enfatizó la importancia de la creación de una Policía Nacional Civil, como estaba previsto en los acuerdos. Puso especial atención al fortalecimiento de la capacidad técnica de investigación para esclarecer los crímenes y recomendó dislver la agencia estatal de investigación existente, por su involucramiento en numerosas violaciones a los derechos humanos. Al formular sus recomendaciones, la violencia en El Salvador se había reducido considerablemente. Los Acuerdos de Paz de Chapultepec le dieron a este país centroamericano la oportunidad de transitar por una trayectoria completamente nueva. Sin embargo, el Gobierno cedió a las voces de los más radicales de su partido y renegó de sus compromisos.

                                                                                                                                  Cuando llegamos a El Salvador, la prensa saludó a los comisionados y los investigadores como expertos que contribuirían al esclarecimiento de hechos que conmocionaron a la sociedad. Los editoriales de entonces dieron a entender que, cumplida esa tarea, recibirían nuestra contribución como un grano de arena para avanzar hacia la reconciliación.

                                                                                                                                  Una semana antes de que saliera publicado el Informe, cuando circuló la infidencia de que este incluiría los nombres de los máximos responsables de la violencia, la prensa desató una inusitada campaña de desprestigio en contra nuestra. El Gobierno guardó silencio. Le abrió el espacio a los infundios y la perfidia. En vez de confrontar su pasado, de examinarlo para aprender de él y no repetirlo, lo que hizo la élite salvadoreña fue rechazar nuestros hallazgos. Se empecinó en deslegitimar al mensajero porque no quiso asumir la tarea de hacerse responsable de todo lo que estaba contenido en el mensaje.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Perdido ese primer impulso, lo que vino luego fue postergar y aguar el cumplimiento de las recomendaciones. En lugar de desactivar los factores que hicieron posible que se desatara un gran proceso de violencia, lo que hizo el Gobierno fue potenciarlos. Lo que vino después fue un proceso complejo en el que la precariedad material y la desigualdad empujaron a muchos jóvenes a unirse a organizaciones criminales que los dotaron de medios para ganar respeto y reconocimiento entre sus pares. Las inadecuadas reformas a la justicia y a la policía no aumentaron la capacidad del Estado para enfrentar a esas organizaciones. Tampoco le dieron a la ciudadanía la confianza de que colaborar con las autoridades era mejor que aguantarse la extorsión y las vejaciones de las pandillas. ¿Cómo hacerlo, si esas autoridades seguían siendo cómplices del crimen?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Nayib Bukele ha explotado la ansiedad que causa en la sociedad salvadoreña la acción de las organizaciones criminales. Mediante un despliegue de crueldad sin precedentes en un régimen nominalmente democrático, ha logrado reducir sustancialmente las tasas de criminalidad. Lo consiguió haciendo caso omiso de los estándares de lo que consideramos ha de ser un régimen civilizado. Mientras tanto, ha pulverizado la independencia de la justicia y ha convertido el órgano representativo en una cámara de eco de su megalomanía.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Sin tener que incurrir en la crueldad y la humillación, es posible vencer el crimen y la violencia. Se necesita, sin embargo, entereza para no ceder en la aplicación de la ley y ecuanimidad para no beneficiar o perjudicar con criterios partidistas. Se requiere también construir confianza en la acción de las autoridades tratando con respeto y escuchando las voces de la ciudadanía. Y de democracia, de mucha más democracia de la que tenemos. Tal fue el mensaje que le dio la Comisión de la Verdad a El Salvador, un mensaje vigente hoy para ese país y también para el nuestro.

                                                                                                                                  * Profesor Asociado Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. jggomeza@unal.edu.co http://blogs.elespectador.com/cosmopolita/autor/

                                                                                                                                  Nayib Bukele, presidente salvadoreño, en rueda de prensa en San Salvador, el 28 de febrero de 2021. / AFP
                                                                                                                                  Foto: AFP - STANLEY ESTRADA
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  No todo el mundo tiene la fortuna de celebrar un acontecimiento con la vista puesta en los frutos que dio su esfuerzo. Tal nos ocurre a quienes, con ahínco y denuedo, trabajamos para la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas para El Salvador. Hace 30 años, el secretario general de Naciones Unidas le envió al Consejo de Seguridad el Informe final de la Comisión titulado “De la locura a la esperanza: La guerra de 12 años en El Salvador”. El Informe está alojado en varios lugares en internet, desde donde puede ser descargado para la lectura (Lea otra columna del autor).

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Hay tres partes de ese trabajo que quisiera destacar: el primero es el conjunto de los casos representativos de patrones de violencia perpetrados por las fuerzas del Gobierno de El Salvador y la guerrilla del FMLN. Gracias al trabajo de varias organizaciones de derechos humanos, como Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, que superaron la adversidad y recolectaron numerosas piezas de información durante los años de conflicto, pudimos reconstruir lo ocurrido en hechos atroces como la masacre de El Mozote: tres días durante los cuales las fuerzas del Batallón Atlacatl se ensañaron con las comunidades de pequeños poblados del departamento de Morazán y mataron a más de 1.000 personas, incluidos centenares de niños. La Comisión también logró identificar a los autores intelectuales del asesinato de monseñor Romero, cometido en 1980, y de seis jesuitas españoles, profesores de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, uno de los centros educativos más importantes de ese país.

                                                                                                                                  Gracias a la colaboración prestada por Joaquín Villalobos, la Comisión esclareció varios hechos de violencia cometidos por el FMLN, como el asesinato de alcaldes en el departamento de Morazán. A diferencia de sus demás compañeros de armas, Villalobos cumplió el compromiso contenido en los acuerdos de paz de revelar todo lo que sabía acerca de ejecuciones extrajudiciales cometidas por su organización, que enlutaron a la sociedad salvadoreña. Pagó un alto precio por ello, pues tuvo que marginarse de la vida política de El Salvador, pero se convirtió en un referente para muchos otros procesos de paz en el mundo.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  Las otras dos partes del Informe sobre las que también quisiera llamar la atención son el anexo estadístico y las recomendaciones. El anexo sistematizó la información que los investigadores de la Comisión recogimos luego de entrevistar a cientos de personas, que acudieron voluntariamente a dar su testimonio.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Las recomendaciones de la Comisión se basan en los hallazgos que hicimos y, según el acuerdo que las partes suscribieron en Chapultepec, estaban obligadas a implementarlas. A 30 años de la entrega del Informe final, creo que esa implementación habría puesto a El Salvador en una trayectoria distinta de la que tiene ahora. Quisiera destacar algunas de ellas. La Comisión hizo un llamado a retirar de manera permanente del servicio público a las personas responsables de graves crímenes o impedir su castigo. Si esta recomendación se hubiese cumplido, el general Ponce, quien dio la orden de matar al sacerdote jesuita Ignacio Ellacuría y sus demás compañeros, nunca habría sido nombrado jefe de las telecomunicaciones de El Salvador. Mauricio Gutiérrez Castro, a la sazón presidente de la Corte Suprema de Justicia, habría tenido que dejar su cargo, pues obstaculizó las investigaciones de la Comisión para esclarecer varios casos. La destitución de estos funcionarios habría enviado un fuerte mensaje a la sociedad de que personas con su perfil no serían admitidas en el servicio público. Además, les habría quitado poder para cometer más violaciones.

                                                                                                                                  La Comisión recomendó de la manera más clara posible una reforma judicial, pues la evidencia recogida en todos los casos que investigamos mostró la indebida injerencia de la Corte Suprema de Justicia, en particular, de su presidente, en la acción de los jueces de menor jerarquía. Las demás medidas a las cuales se refirió la Comisión habrían contribuido a dotarlos de la debida independencia e imparcialidad.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  La Comisión también enfatizó la importancia de la creación de una Policía Nacional Civil, como estaba previsto en los acuerdos. Puso especial atención al fortalecimiento de la capacidad técnica de investigación para esclarecer los crímenes y recomendó dislver la agencia estatal de investigación existente, por su involucramiento en numerosas violaciones a los derechos humanos. Al formular sus recomendaciones, la violencia en El Salvador se había reducido considerablemente. Los Acuerdos de Paz de Chapultepec le dieron a este país centroamericano la oportunidad de transitar por una trayectoria completamente nueva. Sin embargo, el Gobierno cedió a las voces de los más radicales de su partido y renegó de sus compromisos.

                                                                                                                                  Cuando llegamos a El Salvador, la prensa saludó a los comisionados y los investigadores como expertos que contribuirían al esclarecimiento de hechos que conmocionaron a la sociedad. Los editoriales de entonces dieron a entender que, cumplida esa tarea, recibirían nuestra contribución como un grano de arena para avanzar hacia la reconciliación.

                                                                                                                                  Una semana antes de que saliera publicado el Informe, cuando circuló la infidencia de que este incluiría los nombres de los máximos responsables de la violencia, la prensa desató una inusitada campaña de desprestigio en contra nuestra. El Gobierno guardó silencio. Le abrió el espacio a los infundios y la perfidia. En vez de confrontar su pasado, de examinarlo para aprender de él y no repetirlo, lo que hizo la élite salvadoreña fue rechazar nuestros hallazgos. Se empecinó en deslegitimar al mensajero porque no quiso asumir la tarea de hacerse responsable de todo lo que estaba contenido en el mensaje.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Perdido ese primer impulso, lo que vino luego fue postergar y aguar el cumplimiento de las recomendaciones. En lugar de desactivar los factores que hicieron posible que se desatara un gran proceso de violencia, lo que hizo el Gobierno fue potenciarlos. Lo que vino después fue un proceso complejo en el que la precariedad material y la desigualdad empujaron a muchos jóvenes a unirse a organizaciones criminales que los dotaron de medios para ganar respeto y reconocimiento entre sus pares. Las inadecuadas reformas a la justicia y a la policía no aumentaron la capacidad del Estado para enfrentar a esas organizaciones. Tampoco le dieron a la ciudadanía la confianza de que colaborar con las autoridades era mejor que aguantarse la extorsión y las vejaciones de las pandillas. ¿Cómo hacerlo, si esas autoridades seguían siendo cómplices del crimen?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Nayib Bukele ha explotado la ansiedad que causa en la sociedad salvadoreña la acción de las organizaciones criminales. Mediante un despliegue de crueldad sin precedentes en un régimen nominalmente democrático, ha logrado reducir sustancialmente las tasas de criminalidad. Lo consiguió haciendo caso omiso de los estándares de lo que consideramos ha de ser un régimen civilizado. Mientras tanto, ha pulverizado la independencia de la justicia y ha convertido el órgano representativo en una cámara de eco de su megalomanía.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Sin tener que incurrir en la crueldad y la humillación, es posible vencer el crimen y la violencia. Se necesita, sin embargo, entereza para no ceder en la aplicación de la ley y ecuanimidad para no beneficiar o perjudicar con criterios partidistas. Se requiere también construir confianza en la acción de las autoridades tratando con respeto y escuchando las voces de la ciudadanía. Y de democracia, de mucha más democracia de la que tenemos. Tal fue el mensaje que le dio la Comisión de la Verdad a El Salvador, un mensaje vigente hoy para ese país y también para el nuestro.

                                                                                                                                  * Profesor Asociado Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. jggomeza@unal.edu.co http://blogs.elespectador.com/cosmopolita/autor/

                                                                                                                                  Por Juan Gabriel Gómez Albarello @profe_politikon * / Especial para El Espectador

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar