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“La gente de África no puede ser culpada por el inmoralmente bajo nivel de vacunación disponible en África, y no deben ser penalizados por identificar y compartir con el mundo información científica y sanitaria crucial”, dijo Guterres en un comunicado.
“Ahora estoy muy preocupado por el aislamiento de los países del sur de África debido a las nuevas restricciones de viajes por el covid-19″, aseguró.
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Países alrededor del mundo han reaccionado a la variante ómicron con el cierre de sus fronteras, pese a que la cepa ya llegó a Europa, Asia y América del Norte.
Guterres pidió a los gobiernos considerar medidas alternativas como las pruebas a viajeros, para “evitar el riesgo de transmisión al tiempo que se permiten los viajes y el desarrollo económico”.
Este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que ómicron representa “un riesgo muy alto” para el mundo, pero su director para África también se manifestó en contra de bloquear a los viajeros provenientes del continente, asegurando que tales medidas “atacan la solidaridad global”.
Funcionarios en Sudáfrica, donde la variante fue reportada por primera vez el jueves, han dicho que están siendo “castigados” por identificar una cepa que ahora ya ha sido detectada en muchos otros países, mientras que el presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, acusó a los países occidentales de “Afrofobia”.
Sudáfrica, triste
Sudáfrica, donde fue detectada la nueva variante del covid-19 bautizada ómicron, consideró el lunes “triste” y “lamentable” que ciertos países africanos se sumen a la ola de pánico e impongan restricciones de viaje en el continente.
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El anuncio el jueves por científicos que se había detectado esta variante en países de África austral provocó una reacción en cadena de varias naciones europeas, en Estados Unidos o en Filipinas, que, en pocas horas, decidieron prohibir la llegada a su territorio de viajeros procedentes de esa región del continente africano.
“Es totalmente lamentable, desgraciado e incluso triste que países africanos hayan impuesto restricciones de viaje” declaró el portavoz del ministerio de Exteriores, Clayson Monyela, en rueda de prensa.
En África, Angola, isla Mauricio, Ruanda y Seychelles interrumpieron los vuelos procedentes de Sudáfrica. España se sumó este martes, cuando el gobierno anunció que suspenderá los vuelos procedentes de varios países del África austral desde el jueves y hasta 15 de diciembre para “limitar la propagación” de la variante ómicron.
Cuba también anunció que impondrá una cuarentena de una semana y otras medidas sanitarias a viajeros provenientes de ocho países africanos. A partir del 4 de diciembre, los viajeros de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini (o Suazilandia) deberán además presentar al llegar a la isla, el esquema de vacunación completo y resultado negativo de PCR realizado 72 horas antes.
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Sudáfrica teme que esas prohibiciones globales tengan consecuencias para su economía y en particular para su turismo.
Estas restricciones “deben ser anuladas inmediatamente” prosiguió el portavoz, y recordó que Sudáfrica hizo “donaciones sustanciales”de vacunas a algunos de los países que imponen prohibiciones de vuelo.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa había exigido la víspera el “levantamiento inmediato y urgente” de estas medidas, calificándolas de carentes de “justificación científica”.
OMS pide calma
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió el martes a los Estados miembros una respuesta “racional” y “proporcional” frente a ómicron, la nueva variante del coronavirus que está generando el pánico desde hace varios días.
“La respuesta mundial deber ser calmada, coordinada y coherente”, defendió Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una reunión de información sobre esta nueva variante en la sede de la Organización de la ONU, en Ginebra.
“Comprendo la preocupación de todos los países por proteger a sus ciudadanos contra una variante que todavía no entendemos perfectamente. Pero también estoy preocupado por el hecho de que varios Estados miembros implanten medidas generales y brutales que ni están fundadas en pruebas ni son eficaces de por sí, y que no harán más que agravar las desigualdades”, sostuvo.
“Pedimos a todos los Estados miembros que tomen una respuesta racional y proporcional al riesgo, conforme al Reglamento Sanitario Internacional”, el instrumento jurídico de referencia para la OMS y los países que forman parte de ella, añadió.
“Cuanto más dejemos que la pandemia se eternice, sin remediar las desigualdades en materia de acceso a las vacunas o no poniendo en marcha medidas sociales y de salud pública de manera adaptada y coherente, más posibilidades le estaremos dando al virus de que mute de un modo que no podemos ni anticipar ni impedir”, sostuvo Tedros.
Tedros dio las gracias a “Botsuana y a Sudáfrica por haber detectado, secuenciado y avisado de esa variante tan rápidamente” y se declaró “profundamente preocupado porque esos países estén siendo penalizados por haber hecho lo que tenían que hacer”.