Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un abogado estadounidense se enfrenta a posibles sanciones después de haber usado el popular ChatGPT para redactar un escrito y descubrirse que la aplicación de inteligencia artificial (IA) se había inventado toda una serie de supuestos precedentes legales.
Le recomendamos: La seguridad digital, vista desde la esquina de Telefónica
Según publicó el sábado 27 de mayo el diario The New York Times, el sujeto en problemas es Steven Schwartz, abogado de un caso que se decide en un tribunal de Nueva York, una demanda contra la aerolínea Avianca presentada por un pasajero que asegura que sufrió una lesión al ser golpeado con un carrito de servicio durante un vuelo.
El abogado Steven A. Schwartz admitió en una declaración jurada que había utilizado el chatbot de @OpenAI para su investigación. Para verificar los casos, hizo lo único razonable: preguntó al chatbot si mentía. https://t.co/EIQu2UVu9m
— Tecnología & Gadgets (@revolutegplus) May 27, 2023
Demanda contra Avianca con ChatGPT
Schwartz representa al demandante y utilizó ChatGPT para elaborar un escrito en el que se oponía a una solicitud de la defensa para que el caso fuese desestimado. En el documento de diez páginas el abogado citaba varias decisiones judiciales para apoyar sus tesis, pero no tardó en descubrirse que el conocido chatbot de la compañía OpenAI se las había inventado.
“La Corte se encuentra ante una situación inédita. Una presentación remitida por el abogado del demandante en oposición a una moción para desestimar [el caso] está repleta de citas de casos inexistentes”, escribió el juez Kevin Castel.
Le puede interesar: La IA amenazaría más los puestos de trabajo ocupados por mujeres que por hombres
Castel emitió una orden convocando a una audiencia el próximo 8 de junio en la que Schwartz deberá tratar de explicar por qué no debería ser sancionado después de haber tratado de usar supuestos precedentes totalmente falsos.
Lo hizo un día después de que el propio abogado presentase una declaración jurada en la que admitió haber utilizado ChatGPT para preparar el escrito y reconoció que la única verificación que había llevado a cabo era preguntar a la aplicación si los casos que citaba eran reales.
Schwartz se justificó asegurando que nunca había empleado una herramienta de este tipo y que, por tanto, “no era consciente de la posibilidad de que su contenido pudiese ser falso”.
Más sobre tecnología
El abogado subrayó que no tenía ninguna intención de engañar al tribunal y exculpó totalmente a otro abogado del bufete que se expone también a posibles sanciones.
El documento se cierra con una disculpa en la que Schwartz lamenta profundamente haber empleado inteligencia artificial para apoyar su investigación y promete no hacerlo nunca más sin verificar totalmente su autenticidad.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.