
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La historia parece repetirse. Hace 43 años otro dramático siniestro aéreo se presentó sobre el río Potomac, en el que en la noche de este miércoles cayeron los restos de un avión con 64 personas a bordo y un helicóptero con tres militares dentro luego de una colisión en los cielos de Washington D. C. (Estados Unidos).
Las autoridades no creen que haya sobrevivientes en este caso.
Mirando hacia atrás, fue en enero, pero el día 13 de 1989, cuando el vuelo 90 de Air Florida, que salía de Washington con rumbo a Fort Lauderdale (Florida), chocó contra el puente de la calle 14, cerca de la Casa Blanca, el Pentágono y el Monumento a Jefferson, antes de estrellarse en el mismo río Potomac, entonces cubierto de hielo, tras el despegue.
Ese día, en total, 70 de los 74 pasajeros a bordo murieron, además de cuatro de los cinco miembros de la tripulación.
Además, fallecieron cuatro automovilistas que se encontraban en el puente.
A diferencia del caso actual, en esa ocasión el avión despegó en medio de un complicado estado del tiempo a causa de una tormenta de nieve.
Hoy, en cambio, las autoridades han dicho que el siniestro era “completamente evitable”, pues las condiciones del ambiente eran favorables.
De acuerdo con una investigación de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, citada por CNN, el accidente del 82 “fue causado por múltiples fallas, incluido el fracaso de la tripulación de retirar el exceso de hielo y nieve de las alas y el motor del avión durante la operación en tierra”.
En el accidente del miércoles, por el momento, no hay una hipótesis predilecta. Sin embargo, las condiciones de vuelo adversas en las inmediaciones del aeropuerto Reagan (del que partió la aeronave ayer) son conocidas.
“Los pilotos se ven forzados a despegar o aterrizar en unas pistas cortas (2.400 metros contra 3.300 en Dulles) y realizar rápidas maniobras para seguir el curso del río y evitar sobrevolar zonas habitadas”, decía, por ejemplo, un artículo de El País, de España, días después del accidente del 82.
“En el artículo también se recordaba que ‘el polémico aeropuerto’ ya había vivido una primera tragedia en 1949, un suceso que costó la vida a 55 personas”, reseña este jueves el medio español.
En 1982, The New York Times citaba a funcionarios del aeropuerto que indicaban que el de ese año se trataba del primer accidente fatal en la terminal desde que un avión militar P-38 pilotado por un oficial de la fuerza aérea boliviana chocó con un avión de transporte de Eastern en 1949, matando a 55 personas. “Según algunos pilotos, el aeropuerto es uno de los más difíciles de usar debido a las rutas de vuelo que serpentean sobre el río”, indicó el medio.
David Soucie, exinvestigador de accidentes de la FAA, dijo en la cadena de noticias CNN que “el Aeropuerto Nacional Reagan es uno de los más complicados para el trabajo de los pilotos comerciales”.
De acuerdo con este expiloto, “no solo hay mucho tráfico civil sino también militar, además de que hay muchas restricciones respecto a qué zonas se pueden sobrevolar; de hecho, la pista se ubica entre el río Potomac y el Pentágono”.
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