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Chile está volviendo a la normalidad después de un apagón que ocasionó caos en la capital, Santiago, y en otras zonas más. Con el fin del toque de queda y el restablecimiento del servicio en gran parte del país, excepto en el norte, donde la recuperación ha sido más lenta, se conoció que tres personas murieron, 207 fueron detenidas y que una mujer fue víctima de robo.
Los fallecimientos ocurridos en la noche del martes corresponden a personas electrodependientes y se cree que no guardan relación con el daño en el suministro eléctrico, al menos según fuentes oficiales. Así lo hizo saber Carolina Tohá, ministra del Interior: “Se va a examinar en detalle cada uno de estos casos para ver si hubo o no vinculación con el corte o con el respaldo que prestaron los sistemas que están previstos para este tipo de situación”.
Por su parte, la jefa de la cartera de Salud, Ximena Aguilera, agregó: “Nosotros hemos recibido algunos antecedentes con respecto a personas que fallecieron durante el corte. Esto puede ocurrir, pero distinto es que sea consecuencia de ello y, ciertamente, estamos levantando todos esos antecedentes”.
En cuanto al robo que se presentó durante el toque de queda, se sabe que tuvo lugar después de que una mujer saliera del aeropuerto de Santiago tras recoger a su hija menor de edad. La violenta encerrona se registró a las 11:30 p. m., cuando el vehículo en el que viajaba con la niña y otro adulto fue interceptado por un grupo de ocho personas, que los intimidaron con armas de fuego y se llevaron el vehículo. Las autoridades comentaron que la mujer tenía la documentación necesaria para poder estar en la calle en medio de la medida de restricción ordenada por el gobierno de Gabriel Boric.
El daño en el suministro eléctrico hizo que millones de chilenos, en medio del verano, salieran de sus trabajos para buscar formas de regresar a sus casas. Miles tuvieron que caminar, dada la saturación del sistema de transporte público y a que con el paso de las horas la conexión a internet se fue haciendo cada vez más difícil. Unos quedaron atrapados en ascensores y algunos más en atracciones de parques de diversiones.
Los “comercios estaban cerrando cuando estaba volviendo en bicicleta desde mi oficina, especialmente los restaurantes. En el banco donde trabajo se tuvieron que parar todas las operaciones”, relató a la agencia AFP Jonathan Macalupú, de 25 años. María Angélica Román, de 45 y trabajadora de una oficina de cobranzas, agregó: “Nos dejaron salir en el trabajo por el corte de luz, pero ahora no sé cómo irnos a casa porque todas las micros (buses) pasan llenas”.
El Gobierno chileno expresó el inconformismo por el daño y aseguró que habrá sanciones. De momento se sabe que el grupo colombiano ISA, al cual pertenece ISA Interchile, aseguró que el apagón fue resultado de un imprevisto aún no identificado en sus líneas de transmisión entre Vallenar y Coquimbo, lo que a su vez provocó “la activación no deseada de sus esquemas de protección”.
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