Así afecta a los colombianos el quiebre de relaciones Colombia-Israel
Colombia se sumaría este jueves a la lista que componen Bolivia y Belice, únicos países en Latinoamérica en romper relaciones con Israel. La decisión hace más urgente la necesidad de una oficina diplomática en Ramala, pero para esto, irónicamente, se necesitaría de la ayuda de Israel.
Juliana Castellanos Guevara
Camilo Gómez Forero
El puente está quebrado. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que romperá las relaciones con Israel este jueves, luego de meses de amenazas y tensiones diplomáticas entre ambos gobiernos. El anuncio de la medida estuvo acompañado de un fuerte cruce de palabras entre el mandatario colombiano y el embajador del estado judío, que resume cómo la delicada labor de la diplomacia, que solía darse de manera astuta y disimulada, ha sido reemplazada por discursos provocadores en la arena pública y en las redes.
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El puente está quebrado. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que romperá las relaciones con Israel este jueves, luego de meses de amenazas y tensiones diplomáticas entre ambos gobiernos. El anuncio de la medida estuvo acompañado de un fuerte cruce de palabras entre el mandatario colombiano y el embajador del estado judío, que resume cómo la delicada labor de la diplomacia, que solía darse de manera astuta y disimulada, ha sido reemplazada por discursos provocadores en la arena pública y en las redes.
“Aquí delante de ustedes, el Gobierno del cambio, el presidente de la república, informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel (...) por tener un Gobierno, por tener un presidente genocida”, dijo Petro en su discurso por el Día Internacional del Trabajo en la plaza de Bolívar de Bogotá.
“La historia recordará que Gustavo Petro decidió ponerse del lado de los monstruos más despreciables conocidos por la humanidad que quemaron bebés, asesinaron niños, violaron mujeres y secuestraron a civiles inocentes”, contestó el ministro de exteriores de Israel, Israel Katz, antes de llamar a Petro “antisemita”.
En medio de este rifirrafe, hay que poner el foco en el impacto que este quiebre diplomático tiene para la comunidad colombiana. La decisión de romper relaciones no es nueva para Colombia. Como recuerda Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de la universidad del Rosario y doctor en Ciencia Política, “en la historia hemos tenido rupturas que tienen consecuencias en lo comercial, en inversiones, en intercambios y hay otras rupturas donde eso no ha ocurrido, como en el caso de Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez o con Ecuador con el gobierno de Rafael Correa. Habrá que ver exactamente de qué manera Petro debe llevar este rompimiento”.
Según Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, esto es un acto más simbólico que práctico que no tendría un impacto profundo en el día a día de los colombianos. “No es una relación que hayamos de alguna forma afianzado en lo comercial (...) pero sí en términos de la modernización de la infraestructura militar que tiene Colombia”, explicó el experto.
“(Sin embargo), lo que afecta mucho es esa cooperación entre los militares, sobre todo en una guerra irregular” como la que hay acá en Colombia, añadió. “Y, es que, efectivamente, Israel es de los países que provee inteligencia y todos esos sistemas sofisticados para desmantelar estructuras criminales”, dijo González.
Israel es uno de los principales aliados en materia de seguridad para Colombia. De acuerdo con cifras del Dane, en enero Colombia importó US$351.000 en armas y municiones desde Israel. Para 2023 fueron US$90,3 millones. Pero el área de defensa tampoco es donde se concentraría el mayor impacto.
Para el profesor González, seguramente esto puede tener implicaciones en la relación con Estados Unidos. “Seguro puede haber un enfriamiento de la relación por esta declaración de Petro y también una llamada de atención de Washington a Colombia por su decisión. La ayuda a Colombia puede verse afectada con menos recursos, particularmente en áreas como seguridad y apoyo a la política de paz”, dijo el académico.
Y luego viene el punto central: la comunidad colombiana en Cisjordania y en Israel. Se estima que en Cisjordania viven cerca de 1.200 colombianos, mientras que en Israel viven entre 4.000 y 5.000 connacionales. Una fuente diplomática le explicó a El Espectador que al romper relaciones con Israel prácticamente se corta también el lazo con Palestina, y esto es perjudicial para la diáspora colombiana del primer grupo.
Para atender a la población en Cisjordania, Colombia necesita tener relaciones con Israel para poder movilizarse y llevar la ayuda a esta zona, por cuestiones como los permisos de acceso al territorio. De momento, no hay una oficina de la misión de Colombia en Ramala, capital de facto de Palestina —aunque el presidente Petro prometió el pasado octubre que se abriría una—. Para evitar que esta población colombiana quedara flotando sin un lazo diplomático, el orden de las cosas debió ser abrir primero la oficina en Ramala, antes de cortar relaciones con Israel.
Sin embargo, sobre el objetivo de Petro de abrir una oficina diplomática en Ramala, cabe destacar que el pleno funcionamiento de una oficina colombiana también depende en buena parte del visto bueno de Israel, con quien las relaciones han quedado totalmente deterioradas. Finalmente, sobre el segundo grupo —el de colombianos en Israel, que está compuesto principalmente por estudiantes—, el quiebre de relaciones deja a otra población flotante que también recibe de primera mano el impacto del rompimiento.
Por ahora, queda mucha incertidumbre sobre la manera en la que el presidente Petro llevará este rompimiento para evitar el menor impacto posible a la diáspora colombiana. “Hay que saber si ese rompimiento solamente va a ser a nivel de los embajadores o va a ser de toda la estructura de la misión diplomática y consular”, cuestionó González.
Una cosa es segura: la Cancillería debe recuperar las riendas de la comunicación de la diplomacia colombiana y vigilar la desinformación que pueda producirse desde las redes sociales en medio de tanta tensión. En medio de la jornada, el presidente Petro reposteó un trino de un perfil falso que supuestamente pertenecía al presidente palestino, Mahmud Abás. “Me gustaría agradecer a mi querido amigo Gustavo Petro por cortar completamente las relaciones diplomáticas con Israel. Pudiste hacer lo que yo no (…) Viva Colombia y Viva Shakira”, decía el trino. Esto era evidentemente falso.
*Nota del editor: en la edición impresa de esta nota se escribió de manera errónea el título de Israel Katz, presentándolo como el embajador de Israel en Colombia, cuando es el ministro de Exteriores de Israel.
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