En América Latina, los gobiernos se rehúsan a escuchar el discurso anacrónico de la Guerra Fría de EE. UU. que habla de China como una amenaza.
Foto: Pixabay - Pixabay
Para nadie es un secreto el interés de China en América Latina, una región rica en materias primas y con un rol clave en el tablero geopolítico. Desde la década de los 90, el gigante asiático ha buscado afianzar sus relaciones con el vecindario, principalmente a través de una estrategia hábil de préstamos multimillonarios a países como Venezuela y Brasil, mega inversiones en Argentina o la construcción de proyectos de infraestructura en Ecuador o Perú, por nombrar algunos casos.