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El pasado 8 de agosto, más de un año después de que Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel fue extraditado a Estados Unidos, la justicia de ese país lo condenó a 45 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico. La sentencia acoge la petición que hizo la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York en cabeza del fiscal Breon Peace, quien había pedido condenarlo por la enorme cantidad de cocaína que el acusado es responsable de traficar hacia Estados Unidos.
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El lugar en la que Otoniel cumplirá toda su condena será la prisión federal de mayor seguridad de los Estados Unidos: la Instalación Máxima Administrativa Penitenciaria, conocida como ADX Florence. Ubicada al sur del estado de Colorado, también llamada la “Alcatraz de las Montañas Rocosas”, alberga a 344 de los criminales más peligrosos del mundo.
This is a cell in ADX Florence, a federal prison in Colorado. Meals through a slot. Shower in the room. Five visitors a month. Closed circuit tv only shows religious programs. Inmates are allowed to have books, within certain guidelines. pic.twitter.com/GOdpBS1Unk
— Amethyst Darke (@OutlawWitch) August 4, 2023
Algunos de los prisioneros son reconocidos asesinos en serie, terroristas, mafiosos, narcotraficantes y aquellos considerados demasiado violentos para estar entre una población carcelaria general, viven en confinamiento solitario casi continuo.
Los reclusos pasan 23 o más horas al día aislados en celdas de 213 por 365 centímetros que cuentan con solo una pequeña ventana. Cada celda tiene un escritorio, cama, inodoro, ducha, lavabo y, en algunas ocasiones, un espejo de acero, radio y luz eléctrica. Debido a estas condiciones, ha sido tema de debate sobre los derechos humanos y el efecto del aislamiento en la salud mental.
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El más reciente recluso en llegar a la prisión fue Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, que fue reubicado en Colorado después de haber sido sentenciado a cadena perpetua más 30 años por cargos de narcotráfico internacional. Las principales razones de su ingreso en 2019, fueron los previos escapes de prisiones estadounidenses, ya que ningún recluso ha logrado fugarse de ADX Florence.
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Además de Guzmán, otros de los delincuentes que requieren seguridad en este grado han ganado notoriedad en todo el mundo por haber llegado a esta prisión.
Zacarias Moussaoui actualmente cumple seis cadenas perpetuas en ADX por su papel en la planificación del atentado del 11 de septiembre, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Otro de los reclusos es Dzhokhar Tsarneav, condenado por rol en el atentado con bomba en el maratón de Boston de 2013. Originalmente, fue sentenciado a muerte, pero esta fue anulada en 2020.
El exagente Robert Hanssen cumple 15 cadenas perpetuas por espionaje. Según el FBI, es “el espía más dañino en la historia” por brindar información de seguridad nacional al gobierno ruso. Terry Nichols se declaró culpable de los cargos terrorismo tras planificar el atentado de Oklahoma en 1995 está pagando 161 cadenas perpetuas dentro de la prisión ADX Florence.
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El último de los reclusos más conocidos es Eric Rudolph, señalado de planificar la bomba del Parque Olímpico de 1996. Según el FBI, estuvo prófugo durante cinco años antes de su arresto y ahora cumple cuatro cadenas perpetuas.
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