Imagen de referencia.
Foto: Getty Images/Science Photo... - WLADIMIR BULGAR/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Acabábamos de ingresar al laboratorio de fentanilo cuando el cocinero vertió un polvo blanco en una olla llena de líquido. Empezó a mezclarlo con una batidora de inmersión y de la olla surgieron vapores que inundaron la diminuta cocina.
Vestíamos trajes de protección tipo hazmat y máscaras de gas, pero el cocinero solo llevaba un cubrebocas quirúrgico. Él y su ayudante habían llegado hasta aquí con prisa para atender un pedido de 10 kilogramos de fentanilo. Si bien a nosotras una sola inhalación de los químicos tóxicos podía matarnos, nos...